Arifureta: del común al más fuerte del mundo

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ASSS - Prologo
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Capítulo 00 - Prólogo

Edición por Paris_117

En la oscuridad, la luz rápidamente desaparecía. Incluso una mano inconscientemente no llega a aferrarse a nada, y mientras caía tenía una sensación de presión en la parte inferior de su cuerpo. La cara de Nagumo Hajime se retorcía de miedo mientras la luz desaparecía de su vista.

Actualmente, Hajime estaba cayendo a un profundo acantilado que parecía la entrada al infierno. La única luz visible era la que iluminaba la parte superior. Mientras continuaba cayendo, la luz ya no le alcanzaba, y todo a su alrededor se volvió oscuro. Hajime buscó por los alrededores del hoyo, y en los laterales vio una luz difusa junto al sonido del viento pasando junto él.

Siendo japonés, la discriminación que vivió cuando llegó a este mundo era demasiado difícil de describir con palabras, y tenía la esperanza de que un mundo de fantasía le liberase de su actual vida de desgracias, que sufría de forma progresiva.

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Lunes, el más agobiante de todos los días acaba de empezar. La mayoría de la gente suspiraría tristemente, mientras que el anterior día sería el cielo para ellos.

Y Nagumo Hajime no era una excepción a este principio. Sin embargo, en su caso no era una simple molestia, su acogedora escuela era asociaba con una malísima sensación, probablemente porque estaba deprimido. Como siempre, cuando la última campanada sonaba en la escuela, abría la puerta de su clase, con su cuerpo cansado de una noche en vela.

En ese momento, Hajime recibió las miradas amenazantes y chasquidos de la mayoría de estudiantes masculinos en su clase. Las chicas tampoco tenían una amigable expresión. Estaba bien si la gente era indiferente, pero había quienes tenían una mirada de desprecio hacia él.

Hajime trató de disimular mientras se dirigía hacia su asiento, pero siempre había gente que se metería con él todo el tiempo.

“¡Hey Kimoota! ¿Has estado jugando toda la noche de nuevo? ¿Me pregunto si será un erogue?”

[N/T: Kimo-Ota, no te gustaría ser llamado así. Representa todo lo negativo del estereotipo de un otaku…]

“Uwa, asqueroso. Estar despierto toda la noche jugando a un erogue es súper desagradable.”

¿Qué diablos es lo que encuentran divertido para reírse descaradamente? La risa provenía de Hiyama Daisuke. Él lideraba a los estudiantes que se metían diariamente con Hajime. Los tres a su lado con su estúpida risa son Saito Yoshiki, Kondo Reiichi, y Nakano Shinji, estos cuatro se metían frecuentemente con Hajime.

Como Hiyama declaró, Hajime era un otaku, su apariencia y comportamiento no eran tan malos para ser llamado Kimoota o para ser ridiculizado por ello. Su pelo fue cortado cortamente y no lo tenía desordenado. No poseía una buena personalidad, pero tampoco era antisocial, además respondía claramente a la gente. Era tranquilo, pero no daba sensación de ser perturbador. A Hajime simplemente le gustaban cosas como el manga, las novelas ligeras, los juegos y las películas.

Las críticas que los otakus recibían de la sociedad eran fuertes, en general el grado de ridiculez variaba, pero nunca llega a una hostilidad abierta. Sin embargo, ¿por qué todos los estudiantes masculinos mostraban un desprecio y hostilidad sin precedentes?

La respuesta era una chica.

“¡Buenos días Nagumo-kun! Casi llegas tarde como siempre, tienes que levantarte más temprano.” Esa chica se dirigía hacia Hajime mientras sonreía. No solo en esta clase, sino en toda la escuela, ella era de las pocas excepciones que trataban a Hajime amigablemente.

Su nombre era Shirasaki Kaori. Ella es conocida como una de las dos diosas de la escuela, siendo popular entre chicos y chicas, distinguida por su hermosísima apariencia. Kaori tenía un largo cabello negro y brillante que llegaba a su cintura, y una mirada que trasmitía una sensación de dulzura. Tenía una pequeña y recta nariz, y perfectos labios delgados del color del cerezo.

Siempre era la chica con la infinita sonrisa cariñosa y con fuerte sentido de la responsabilidad, que a menudo la gente, independientemente del curso, dependían de su ayuda. Siempre con una sincera expresión sin ninguna incomodidad, es por eso que era difícil de creer que sólo una estudiante de secundaria.

Entonces, ¿por qué alguien como Kaori trataba tan bien a Hajime? Esto le ha provocado muchas noches sin sueño a Hajime (obteniendo notas mediocres como resultado), se pensaba que era debido al buen carácter de Kaori que le trataba de esa manera.

Ahora, la actitud de la clase de Hajime debería mejorar, si Kaori estaba con un Ikemen sería aceptable, desafortunadamente, Hajime era demasiado normal, su reputación de “una vida de hobbies” no mejoraba la actitud hacia él. Que una persona como Hajime pudiera ser tan amigable con Kaori era inaceptable para los chicos. Normalmente pensaban “¿Por qué es sólo él?” Las chicas estaban incomodas con él, porque pensaban que Hajime se aprovechaba de la amable Kaori.

“Ah, buenos días Shirasaki-san.”

Uwa, ¡¿está es Saki?! Es lo que quería decir, pero vio el centelleo en sus ojos y su rostro contorsionado en malestar cuando devolvió el saludo.

Y Kaori sólo tenía una expresión de alegría. ¿Por qué ella tenía tal gesto? Además de las miradas penetrantes que le provocaban escalofríos. Cada vez Hajime se preguntaba, porqué alguien como Kaori, quien es aclamada como la más guapa en la escuela, se acercaba a él. En sus ojos, hay algo del carácter de Kaori, en el que no se había fijado.

Sin embargo, no iba a ilusionarse pensando que eran sentimientos románticos. Había renunciado a esa idea debido a sus hobbies. Por su falta de auto consciencia, su apariencia era promedio y también sus habilidades físicas. Así que cuando se comparaba a ambos, él ni se acercaba a ser lo suficientemente bueno. Por lo tanto, la actitud de ella era un misterio.

Aparte de eso, ¡puedes ser un poco más consciente de la tormenta que Saki está creando!, digo en mis pensamientos más internos. Si lo hubiese dicho, sin duda alguien me llevaría detrás del gimnasio…

Cuando intenté terminar la conversación, tres alumnos se acercaron a nosotros.

“Buenos días Nagumo-kun, esto es problemático todos los días.”

“Kaori, ¿estás hablando con él de nuevo? De verdad, eres demasiado amable.”

“En serio, nada de lo que digas a este desmotivado chico funcionará.”

El nombre de la chica que lo saludó, de los tres, es Yaegashi Shizuku, la mejor amiga de Kaori. Su característica era su largo pelo negro recogido en coleta, con unos ojos agudos pero interiormente amigables, dotándola de una impresión de ser guay y no fría. Era alta para ser una chica, 172 cm, su postura y físico eran muy dignos y similares a cómo era un samurái.

De hecho, su familia tenía un dojo de Kenjutsu. Shizuku era una veterana del estilo de su familia, desde su infancia nunca había perdido una competencia. Actualmente aparecía en revistas como “La hermosa espadachín”, y también tenía algunos fanáticos.

Las compañeras que la admiran la solían llamar “Onee-sama”.

El siguiente, quien hablaba algo toscamente a Kaori era Amanogawa Kouki. Al igual que su nombre, es el perfecto hombre, con buena apariencia, físico, inteligencia y buena personalidad. Tenía un sedoso cabello marrón con gentiles ojos. Su cuerpo era tonificado y esbelto para unos 180 cm. Kouki era bueno con todo el mundo y tenía un poderoso sentido de la justicia. Desde que era pequeño asistía al dojo Yaegashi Kenjutsu, y como Shizuku, era también un atleta de élite. Shizuku y él eran amigos desde la infancia. Docenas de chicas se habían enamorado de él, pero dado que siempre estaba cerca de Kaori y Shizuku, las demás dudaban sí confesar sus sentimientos. Aún así, él era un chico muy popular que recibía, al menos, unas dos confesiones al mes.

La última persona era un chico con una naturaleza directa, Sakagami Ryutaro, el mejor amigo de Kouki. Es un musculitos que no le importan los finos detalles. Su físico es similar al de un oso y tenía una altura de unos 190 cm. Sus ojos mostraban alegría y nitidez. Ryutaro era un individuo muy impulsivo, le agradaban las personas que se esfuerzan como él, y no le agradaba Hajime por su mediocre vida. Incluso ahora, prefería ignorar a Hajime.

“Ohayo, Yeagashi-san, Tennokawa-kun, Sakagami-kun. Haha, Maa, no hay remedio ya que es mi culpa.”

Hacia sus saludos, Hajime sólo devuelve una amarga sonrisa. Bastardo, ¿cómo te estás dirigiendo a Yaegashi-san? ¿Aaah? Es lo que quise decir pero una mirada me detuvo. Ambas chicas eran muy populares, la fama de Shizuku no perdería ante la de Kaori.

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“Si sabes de lo que habló, ¿por qué no lo arreglas? Creo que te estás aprovechando de la bondad de Kaori. Ella no está tratando de molestarte.” Kouki amonesto a Hajime.  En los ojos de Kouki, Hajime no está recibiendo la bondad de Kaori sinceramente.

¡No es como si quisiera ser mimado! ¡Más bien dejadme sólo! Quería argumentar en su contra, pero habrían más problemas si lo hiciese. No tiene sentido discutir con Kouki porque él siempre cree llevar la razón.

Incluso si le pidieran “cambiar” sus hobbies, estos son su vida. Debido a que su padre era un creador de juegos, y su madre una mangaka de shoujo, para su futuro él buscaba un trabajo a tiempo parcial en la empresa de su padre o en el estudio de su madre.

Ya estaba mejorando sus habilidades, y todos sus hobbies eran perfectos para su plan. Hajime no tenía ganas de cambiar su estilo de vida porque ya se lo había pensado seriamente. Sí Kaori no se hubiera interesado en Hajime, el habría tenido una tranquila vida de estudiante.

“Iya~Ahaha…”

Entre risas, Hajime pasó de ello. Sin embargo, la diosa de la inconsciencia soltó una bomba de nuevo como siempre.

“Kouki-kun, ¿qué estás diciendo? Sólo estoy hablando con Nagumo-kun porque quiero.”

WTF, la clase se volvió ruidosa. Los alumnos lanzaron miradas y apretaron los dientes con Saki en eso. El grupo de Hiyama empezaron a debatir donde llevar a Hajime durante el almuerzo.

“¿Oh?… Ah, de verdad, Kaori es demasiado buena.”

Kouki parecía aceptar la respuesta de Kaori sobre Hajime como tal. Kouki era una buena persona, pero le faltaba la percepción para comprender el significado de lo que dijo. Hajime se tomó su tiempo y miró al cielo para escapar de la incómoda situación.

“… ¿Gomenasaine? No quise molestar, pero…” En ese lugar, la persona más comprensiva, Shizuku, secretamente se disculpaba con Hajime. Él respondió “No hay remedio” con una mueca y encogiéndose de hombros.

En ese momento, sonó la campana para indicar el inició de la clase, y su profesor entró en el aula. El maestro transmitió la información general, y Hajime comenzó a soñar despierto mientras empezaba la clase.

Mirando a Hajime, Kaori sonrió, Shizuku río, los chicos chasquearon sus lenguas y las chicas dirigían miradas de desprecio.

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Recupero la consciencia con el bullicio de la clase. Ya que era su siesta habitual, sabía cuando despertarse. El tipo de sensación que obtuvo, significaba que era la hora del almuerzo.

Hajime levanto la cara de su escritorio y saco su almuerzo normal con algo de ruido. Mirando a su alrededor, las personas que se iban a comprar comida ya estaban fuera, por eso el número de personas en la clase estaba disminuyendo. Aún así, habían 2/3 de la clase con su bento abierto, mientras que el profesor de sociales de 4ª hora Hatakeyama Aiko (25 años) estaba charlando con varios estudiantes cerca del podio.

¡Jiyururu, kiyupon!

Inmediatamente, Hajime trató de echarse una siesta tras comerse su almuerzo. Sin embargo, cierta diosa no permitiría eso, para Hajime ella era el diablo, sonriendo mientras se acercaba a su escritorio.

Interiormente Hajime gimió “¡Maldita sea!” Parecía estar especialmente soñoliento los lunes. Generalmente se habría ido a buscar un lugar para dormir antes de que Kaori o los demás interactuasen con él, pero las dos noches en vela le habían afectado.

“Nagumo-kun, es raro encontrarme en clase durante el almuerzo. ¿Obento? Si quieres podemos comer juntos.”

Una vez más, una atmósfera inquietante llenó la clase, Hajime gritó en su corazón. No, ¿quién me presta atención ahora? Sin querer, un dialecto desconocido casi escapó de su boca.  Hajime trató de negarse.

“Ah, gracias por la oferta, Shirasaki-san. Sin embargo, ya he terminado de comer, ¿por qué no te unes a los demás?” Como había dicho, le enseño my caja de almuerzo completamente vacía. Para rechazar tal ofrecimiento la gente pensaría ‘¿Quién es este tipo?’, pero era mejor a obtener buscar problemas.

Sin embargo, una negación de bajo nivel no sería suficiente para detener a la Diosa de intentarlo.

“¡Eh! ¿Sólo has comido eso? Eso no es bueno, deberías comer correctamente. ¡Te daré algo de lo mío!”

(¡Dame un respiro! ¡Nótalo! ¡Nota la atmósfera!)

De repente, mis salvadores aparecieron cuando empezaba a tener escalofríos por la presión. Era el grupo de Kouki.

“Kaori. Comamos juntos. Parece que Nagumo no ha dormido lo suficiente aún. No voy a permitir que un dormilón disfrute la deliciosa comida de Kaori.”

Kaori se río de forma refrescante ante la engreída respuesta de Kouki. Para alguien tan insensible como Kaori, la sonrisa y las palabras de un Ikemen no tenían efecto en ella.

“¿Eh? ¿Qué es lo que no vas a permitir?”

Shizuku dejó escapar una risa a la respuesta de Kaori. Kouki sólo se rio de eso y empezaron a charlar. Aún así, 4 de los más famosos estudiantes estaban juntos alrededor del escritorio de Hajime y eso no reduciría las miradas.

Hajime se quejó para sí mismo y dejó escapar un suspiro.

(Estos chicos ya están es su propio mundo. No importa como mires a estos 4, ellos están encerrados en su propia atmósfera. Por favor, que alguien de otro mundo me invoque.)

Hajime trató de escapar de la realidad. Cuando estaba a punto de irse, se quedo pasmado.

Frente de sus ojos, aparecieron un conjunto de círculos blancos como la nieve muy complejos. Los estudiantes también se dieron cuenta del extraño fenómeno. Él observó como las marcas brillaban y una fuerza que lo retenía comenzaba a sujetar a los demás estudiantes, pensó que esto era una formación mágica.

La formación mágica aumentaba gradualmente y pronto se expandió al tamaño de la clase entera. Cuando los estudiantes terminaron de procesar la situación intentaron huir y gritar. Cuando la formación empezó a brillar, Aiko-sensei gritó “¡Todo el mundo fuera!”, pero en ese instante la formación explotó.

La luz envolvió a toda la clase por unos segundos. Luego de unos minutos, cuando se aclaró no quedaba nadie en el aula. La clase estaba carente de vida humana, pero no de sus pertenencias, que no eran seres vivos, y se quedaron atrás.

El mundo llamaría el incidente “Desaparición misteriosa”, pero esto es para otro momento.


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