Capítulo 737: A cualquier costo.
Capítulo 737: A cualquier costo.
“Madre le gustaba experimentar. Mira probablemente trato de descubrir tu hechizo.” La voz de Isabel llamó la atención de Érica.
Ella a pesar de que veía a esa joven de cabello rojizo y ojos azules sonriendo mientras apuntaba a varios clones de hielo que se encontraban en la primera habitación, se sintió distante.
Incluso si ella podía ver directamente y sus sentidos se extendían por el laboratorio, el palacio arriba y más allá donde la energía psionica del Plano Astral rodeaba el palacio, su mente no estaba directamente conectada a su cuerpo.
Existía un filtro, una conexión intermedia entre su cuerpo y su mente y alma que daba la sensación de que ella estaba desconectada de su cuerpo, pero era ese mismo filtro lo que hacía que su mente cada vez que era escaneada por una influencia externa no mostrara sus verdaderos pensamientos e intenciones.
“…” Érica no respondió e Isabel, la verdadera identidad de Morgan con quien ella estuvo trabajando continúo guiándola por el laboratorio.
“Cuando era niña entre a este laboratorio. Desde ese día sentí que mi vida no era mía y no me gusto. Para nada.” Dijo Isabel y mientras caminaba entraron a otra habitación.
Esta vez la habitación estaba llena de tubos con liquido verdoso en el que se encontraban varias partes de cuerpos.
Los diferentes equipos tecnológicos se encontraban distribuidos alrededor de la sala y Érica a pesar de que podía entender ciertos círculos mágicos, no comprendía el nivel tecnológico que estaba viendo.
Esto era un laboratorio uno verdadero en donde se encontraban partes de humanos que hizo que ella no pudiera comprender lo que estaba viendo y su cuerpo reveló esa sorpresa natural.
“¿Sabes que mi madre tiene varios títulos profesionales? Bueno, ella le gusta investigar en secreto. No muchos saben lo que hizo en Terra nova, pero conociéndome y conociéndola… Estoy seguro que realizo muchas investigaciones mágicas sin control.” Isabel habló mientras la guiaba y ella miraba los tubos.
Cada parte de los cuerpos que se revelaban en esos tubos no fueron cortadas … Érica al concentrarse pudo notar que cada parte estaba creciendo en esos tubos.
¿Qué clase de locura ocurría en el laboratorio? Tal pensamiento la distrajo de lo que hizo para llegar aquí y lo que estaba por venir.
Ambas caminaron por varios pasillos y ella pudo notar como Isabel disminuía la cantidad de pasos tensa. Su compañera y colega no mostraba fácilmente tales emociones.
Se trataba de una mujer que asesinó a su propia madre y se acostó con su propio hermano sin ni siquiera mostrar dudas o alguna emoción. Una mujer que se unió a ella para realizar una locura cuyo resultado todavía estaba por verse.
“¿Sabes de mi padre?” Preguntó Isabel mientras volvía a tomar control de su caminata.
“No. Solo he oído que murió antes del Gran Cataclismo.” Respondió Érica con calma.
Si bien su cuerpo se sentía distante ella al expresar su respuesta fue inmediata sin mostrar ningún rastro que causara alerta a aquellos que observaban.
No estaban aquí solos y a pesar de que ella tenía numerosos clones por todo el palacio, la realidad era que más allá del palacio se encontraba el Plano Astral y ahora que estaba en este mundo, ella supo que una maga como ella no tenía la ventaja.
Y si ellos… Érica controló sus pensamientos. Ya era tarde para volver atrás.
En la Tierra era probable que ya se descubriera el ataque al palacio y que ella fue la persona que asesinó a cientos de guardias para asesinar a la Reina… Ya era tarde para arrepentirse, pero Érica no dudo.
Desde que Lewa, la madre de Ashanti y la esposa de Okello… Desde que su pequeña sobrina perdió a su madre y ella a su amiga, Érica decidió que se iba a vengar a cualquier costo.
Cualquier costo valdría la pena para realizar su venganza ya sea la muerte de guardias inocentes que hacían su trabajo o de personas que no estaban relacionadas a su objetivo.
Ya sea que tuviera que mentir, engañar o traicionar a sus amigos…. Algo que ya había hecho traicionando la voluntad de Aurora como lo hizo Alice.
Ahora quedaba continuar hacia adelante y sin importar que era lo que ocurriera, Érica sabía que no estaba sola.
“¿No me digas que tu madre asesinó a tu padre?” Preguntó Érica alejando cualquier preocupación de su mente y mirando a Isabel, que al ver su calma se rio.
Isabel sin tener en cuenta sus pensamientos y que estaba en silencio sin responder, la hizo entrar a lo que Érica supuso que era el laboratorio principal.
Y en ese momento entrando y viendo el interior, su expresión tembló un segundo en sorpresa.
“No. No es que pudiera, después de todo nunca tuve padre.” Respondió Isabel y acercándose a un tubo en el centro que contenía una pequeña niña de cabello rubio que era similar a ella, murmuró. “Excepto si consideras a mi madre como mi propio padre. ¿En qué mente cabe la idea de usar su propio material genético? En su mente fue una buena idea.”
Érica observó la niña en el tubo con liquido verde rodeándola y supo que era Isabel… No, que era la Reina Margaret o mejor decir que eran ambas.
“Esto no fue clonación. Ella se insemino a sí misma con su propio material genético modificado para que pudiera quedar embarazada y me tuvo a mí y a mis hermanos. Los mejores hijos que podía tener eran de ella misma.” Dijo Isabel y frunciendo el ceño, declaró. “Cuando era niña entre a este laboratorio me di cuenta de que mi vida era una mentira o al menos lo que conocía en ese momento.”
¿Se insemino a si misma? Érica pensó en Meredith Holmes la Directora de la Academia Merlín, una mujer con cuya metamorfosis podía convertirse en un dragón o criaturas grotescas. Quizás uno de sus hechizos podría ayudar a convertirse en un hombre o…
“La Realeza verdaderamente es especial.” Respondió Érica y mirando a Isabel, recordando la relación que la princesa tenía con su hermano, añadió. “¿Terminamos con la historia de tu pasado oscuro? Estoy segura de que esa historia ni siquiera te afecto.”
“Oh, ¡no lo hizo! Por más que me desagrade mi madre yo también tengo esos pensamientos de que pasaría si tengo un hijo con otro ‘hijo’ de mi madre.” Replicó Isabel y se rio durante varios segundos hasta que su risa mermó y preguntó. “¿Lista para ir a reunirte con Ellos?”
Ellos… Aquellos individuos que intentaron a asesinar a Aurora y que debido a sus actos terroristas ocasionaron la muerte de Lewa.
¿Ella estaba lista para reunirse con ellos?
“Estuve lista desde que asesiné a mi propia amiga.” Respondió Érica con calma a pesar de que su mente revelaba frialdad.
Ella no supo que emoción mostraba. Desde que ella, Alice y Aurora planearon infiltrarse en este grupo gracias a que Isabel como Morgan le reveló que ella era parte de ese grupo, Érica estuvo lista.
Asesinó a Aurora frente a la mirada de ese grupo para ganarse su confianza y con la excusa de ambición, pero esos individuos no permitieron que ella los conociera y ella tuvo que jugar en este juego de engaños y mentiras.
Revelar cada paso de sus amigos y cada acción que los llevaba a retrasar la investigación de su grupo e incluso ahora asesinar a la Reina Margaret.
No solamente traicionó a Aurora con Alice al no seguir el plan original, sino que a todos sus compañeros siempre manteniendo la calma en el grupo mientras revelaba cada detalle y cada paso que daban e incluso puso en peligro a Nicole, informando sobre sus planes.
Si, ella arriesgó todo y a todos para este momento y ella estaba lista. Su mente estaba desconectada de su cuerpo permitiéndole ignorar cuando la revisaban o la manipulaban torciendo los recuerdos que su cuerpo tenia, controlándola mentalmente.
Aquellos que se ocultaban pronto se enfrentarían no a ella sino alguien peor. Érica pudo sentir como la oscuridad dentro de su cuerpo oculta entre sus órganos lentamente se movían expectante.
“Entonces… Es hora de que nos llamen, Señores.” Pidió Isabel con una sonrisa.
Hoy iban a enfrentar a los que trataron de asesinar a Aurora y asesinaron a Lewa al igual que a muchos otros. Hoy Érica iba obtener su venganza.
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Alice oculta en lo más profundo de su propio espacio rodeado de oscuridad lentamente extendió sus sentidos desde el interior de Érica.
Ella manejó su oscuridad y se ocultó profundamente en el cuerpo de Érica en diminutos rastros de oscuridad que estaba esparcido en el cuerpo de Érica Reynolds y ahora estaba esperando como lo estuvo durante mucho tiempo.
Mostrar su locura asesinando a los miembros de la Sociedad de Asesinos simplemente fue lo que se esperaba de ella, tanto sus enemigos como aliados o aquellos que la conocían, debían pensar que ella buscaba venganza sin importarle ensuciarse sus manos de sangre.
Todo mientras quien estaba cargando con el plan principal era Érica. El plan que ellas crearon cuando Isabel alias Morgan se acercó a Érica para hablarle del grupo del que ella era parte fue ganarse la confianza del grupo ‘asesinando’ a Aurora, pero ese plan no iba a funcionar al menos no completamente.
Esos individuos a los cuales ahora Érica y su socia estaban a punto de conocer se darían cuenta si se mostraba, aunque sea una pequeña duda. Por tal razón, ella no reveló la verdad a los demás.
Engañar a sus aliados para engañar al enemigo… Incluso así, esos individuos dudaron de Érica hasta el punto de obligarla asesinar públicamente a la Reina Margaret, forzándola con sus acciones a que no pudiera volver hacia atrás.
“¿Tanto se demoran?” Dudó la Princesa Isabel en voz alta y Alice escuchó la voz.
Ella lentamente empezó a extender sus sentidos. Esos seres estaban vigilando la mente de Érica y forzándola para que no pudiera rezar a Dioses Primordiales u otros Dioses que podían percibir sus nombres.
Sin embargo, estaban yendo más allá, forzando y manipulando, controlando a Érica y a Isabel poniendo cientos de restricciones psionicas para evitar que ambas se rebelaran.
Hasta el final no dudaron y Alice los dejo seguir, no era que importaba cuando ellas venían preparadas y no había mejor protección que la del Dios del Abismo, de la Traición y el Engaño, Orgullo, el Señor del Quinto Infierno.
“…”
Ahora debido a la influencia de ese individuo que Alice vio en el Décimo Portal Abismal engañando a todos como el Dios Celestial Zabathza, se hizo posible que Érica e Isabel pudieran pasar el escaneo de aquel individuo psionico.
Lentamente los segundos pasaron hasta que los alrededores empezaron a tomar forma y una sala ligeramente traslucida apareció y en ella, Alice percibió una mesa rodeada de nueve sillas, en la cual estaban sentadas figuras grises.
“Hemos cumplido nuestra parte del trato.” Dijo la Princesa Isabel.
Alice que también estaba en el interior de la princesa extendiéndose por cada órgano con pequeñas motas de oscuridad la escuchó hablar.
Los nueve miembros en sus figuras grises que no mostraban rastros ni presencia las observaron. Alice al sentir que el escaneo disminuyó, extendió sus sentidos más allá de la sala y sintió cientos de presencias.
Sus sentidos en el Plano Astral y en este momento eran mínimos como tal no pudo reconocer sus alrededores, no al menos sin mostrarse directamente.
“Lo han hecho.” Reveló la figura que estaba en la punta de la mesa. “Se han ganado la aprobación para estar aquí.”
“Aunque no por parte de todos.” Otra voz en una silla habló.
Alice no sabía quién era quien y tampoco había mucho que reconocer. Esos individuos parecían conocerse entre ellos, pero ella no podía reconocerlos.
Lo único que pudo sentir era que sus conciencias estaban en este mundo y no sus cuerpos físicos reales.
Alice sonrió oculta en su oscuridad y empezó a moverse. Hubiera sido mejor si sus cuerpos reales estuvieran aquí, pero sus consciencias eran suficiente.
Todavía no… Pensó Alice, reteniendo su deseo. Érica había trabajado muy duro para llegar a este punto y si ella atacaba ahora sin descubrir nada no valdría la pena.
“Es suficiente. Ellas son parte de nuestro grupo ahora.” Dijo de vuelta la persona que lideraba.
Mentira. Las mentes de Érica e Isabel fueron tan manipuladas hasta el punto de que probablemente la traición era imposible y sin la influencia de un Dios Infernal era seguro que serían controladas.
“Isabel. Con la muerte de la Reina Margaret ahora tu hermano tomara el trono. Tú serás salvada por ‘suerte’. Espero que puedas guiar tu hermano para que nos sea favorables.” Dijo la figura que lideraba. “Érica. Te volverás un individuo buscado por tus crímenes. Te apoyaremos para evitar caer en manos de las autoridades, pero tu siguiente misión es ir a las Tierras sin Ley. Necesito que te acerques a los dos rangos SSS que se han asentado en esas tierras y encuentres pista sobre sus identidades.”
“En vez de buscar pistas deberíamos matarlo! Ese bastardo ya me ha quitado demasiado y si no actuamos pronto les sucederá lo mismo a ustedes.” Otra figura levantó la voz. A pesar de que su tono era monótono para hacerlo irreconocible, sus movimientos dejaron ver ira.
La mente de Alice trabajo de inmediato pensando en todos los individuos que Hermes actuando como el Emperador Demoniaco ha enojado y solamente un nombre lo suficiente reconocible para recordarlo llego a su mente.
Ivras Rey Demonio el Joven un reconocido rango SS de las Tierras sin Ley era parte de este grupo.
“No. Necesitamos descubrir quiénes son. Que dos rangos SSS hayan aparecido tan de repente significa que alguien se está moviendo. No sabemos quiénes son, pero que el Rey de Arabia no haya intervenido muestra que no están a nuestro lado.” Dijo la figura que lideraba y viendo la figura que representaba a Ivras, explicó. “Existe una alta posibilidad de que sean miembros del Imperio Falion enviados por la Princesa Cithrel. Es conocido que Aurora Campbell era su amiga y es posible que su hermana haya pedido ayuda para su venganza. Como tal la probabilidad de que haya enviado un par de rangos SSS es alta. Ni hablar de que la Iglesia del Tiempo y el Espacio controla el portal y puede permitir esos movimientos sin la aprobación de otras autoridades.”
Alice se volvió seria. Hermes como el Emperador Demoniaco atacó lugares de las Tierras sin Ley controlando a quienes obedecieran su autoridad y matando a aquellos que se resistían y el Rey de Arabia conocido por su protección a su nación y su constante lucha contra demonios y criminales no intervino.
La razón no era ese hombre, sino que su hija. Alice conocía a Arwa y era fácil pedirle un favor a esa joven princesa para que evitara que su padre actuara.
A pesar de su cautela y su acierto en esa parte, se confundieron por completo con respecto al origen de esos dos individuos. No fueron individuos enviados por Cithrel, sino que individuos que desde bastante tiempo estaban en la tierra.
“No me importa tomar mi papel en esto y más al obtener lo que quiero, pero quiero saber… ¿Que ganan ustedes?” Isabel intervino.
A pesar de su mente fue influenciada, por fuera se dejó rastros de autonomía dejando en evidencia que en este grupo probablemente algunos estaban por voluntad propia y otros probablemente habían sido influenciados hace mucho tiempo.
Incluso así, para Alice no cambiaba cuál sería su final.
“Ambición.” Una voz salió.
“Poder.” Otra comentó.
“Riqueza.” Siguió otra.
“Autoridad.” Agregó otra.
Un par de figuras respondieron otras se quedaron en silencio y fue el líder quien se centró en Isabel.
“Otros lo hacemos por algo superior a nosotros.” Respondió el líder en calma.
No fue especifico y no reveló nada más quedando en silencio, dejando en claro que no iba a hablar sobre ese tema. Tampoco era necesario que dos personas que estaban controladas supieran la verdad.
Alice entendió que era lo único que podría descubrir, así que cerró sus ojos y cuando los abrió, esta vez vio a las figuras alrededor de la mesa con sus propios ojos y por más que eran figuras, percibió su sorpresa.
Sin embargo, ya era tarde.
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