Capítulo 736: Reina Margaret.
Capítulo 736: Reina Margaret.
Liam que estaba en su oficina en la casa donde trabajo durante años, suspiró agotado.
Él tenía la puerta abierto hacia el pasillo y más allá la sala del primer piso estaba a la vista, pero el edificio estaba en silencio. Antes sucedieron días en lo que normalmente estaba en silencio con Aurora y Alice haciendo misiones, pero ahora ninguna de ellas estaba aquí.
Aurora no estaba y Alice… Esa mujer desapareció por completo sin responder mensajes o contestar sus llamadas y él no podía encontrarla.
“¡Alerta!”
La inteligencia artificial de su computadora dio una alerta y él se concentró y sin necesidad de mirar la pantalla recibió el informe sobre una alta energía en el centro del bosque mágico y un ataque repentino.
“Atenea da alerta máxima y envía refuerzos.” Ordenó Liam conectándose a Atenea, el sistema de protección de Zerzura.
“Ya lo he hecho. Estoy enviando armaduras de poder y varios equipos de respuesta. Se ha iniciado la barrera y…”
El informe de Atenea continuo, pero en su mente detallando todos los protocolos que se iniciaron de inmediato. Desde Zerzura y su zona de influencia hasta la Republica al oeste del continente e incluso sus aliados al este con el Rey de Mombasa.
En su mente le llegaron imágenes de armaduras de poder manejadas por Atenea sobrevolando Zerzura e incluso moviéndose espacialmente al bosque mágico. Las armaduras fueron creadas por el Sabio Lucius y las de más bajo rango eran A mientras que las más poderosas eran rango S con diferentes especialidades.
Luego los incontables clones de hielo de Érica se pusieron alerta. Los clones tenían conciencia y con la suficiente inteligencia como para obedecer órdenes de todo tipo y usar todo tipo de habilidades y Zerzura junto al bosque mágico compraron incontables clones.
En ambos lugares el dinero no era problema. Zerzura con la Empresa Apicius y el Bosque Mágico debido a su gran extensión tenían incontables riquezas para intercambiar e incontables núcleos de energía.
¿Entonces porque estaban atacando ahora? Liam tuvo esa duda mientras su mente lentamente se alejaba de los informes.
Era cierto que actualmente el Bosque Mágico no contaba con la Reina Amnestria, ni con Lapis un rango SS altamente capaz, pero tenía el Zhar-Ptitsa, Alba, el Pilar Indestructible y Yulong de los Zarquianos. Cuatro rangos SS únicamente en el bosque.
Zerzura contaba con su propia fuerza siempre en Zerzura se encontraba el General McLean y la última vez que atacaron el Pirata Somalí intervino y ese individuo seguía en Zerzura.
Ni hablar de que podían requerir refuerzos de la Ciudad Atlántida que tenía dos rangos SS de la Empresa Cosmos y la Empresa Apicius podía traer refuerzos al igual que la Iglesia del Tiempo y el Espacio.
Estaban lo suficiente defendidos como para que Liam no encontrara sentido al ataque, al menos que…
“Busquen algo…” Él murmuró en silencio, su mente sin darse cuenta perdió contacto con su computadora y Atenea.
Liam se concentró en la idea de que buscaban algo y en su mente naturalmente apareció la respuesta.
Secretos… El ataque fue dirigido para encontrar secretos, pero… ¿Qué clase de secretos?
Tal duda hizo que Liam lentamente pensara en cada uno de los secretos que podía ser considerados importantes.
¿Lo que sucedió en la Republica de África Occidental? Si el público se enteraba de lo que Zerzura hizo y estaba haciendo para limpiar estas tierras tanto en secreto como en público entonces podrían recibir cierto reproche a nivel internacional.
“No…”
Una voz sonó en su mente y él pensó naturalmente en otro asunto. ¿Se trataba de la búsqueda que su grupo estaba realizando sobre aquellos que asesinaron a Aurora? Liam sintió algo de interés en ese tema y los secretos se mostraron en su mente pasando en frente a sus ojos.
Sin embargo, ese no era un secreto. Ellos no tenían nada de ese grupo, excepto la influencia de esos individuos en el Gigante del Norte, el Presidente y el Arcangel de la Guerra.
Su mente se volvió a concentrar en otro asunto, alejando esas distracciones y Liam frunció el ceño tratando de pensar que buscaba la otra persona.
“Más atrás… Tu misión más arriesgada…”
¿Su misión más arriesgada? Liam frunció el ceño ante la voz que lo guiaba, él continuo sin entender porque su propia mente lo guiaba a su propio pasado.
“Si recuerdo. Fue esa razón por la cual estoy trabajando aquí y…”
“El trabajo…”
Liam se puso a recordar su trabajo más difícil cuando se infiltró a la Iglesia del Tiempo y el Espacio lo que lo llevo a trabajar aquí con las dos hermanas Campbell, pero su propia voz en su mente lo empujo a que se concentrara.
¿Qué podía decir de ese trabajo?
“Lo hice por puro desafío. Un buen desafío empuja las habilidades, aunque no negare que fue imprudente. Infiltrarse a la Iglesia del Tiempo y el Espacio es suicida en los mejores de los casos.” Respondió Liam y sintiendo la urgencia en su mente, él frunció el ceño. “Es peligroso lo que…”
Él no quería recordarlo. Se negó a recordar lo que descubrió ese día y tenía sentido como podría pensar en ****, el Dios de ***…? Liam frunció el ceño cuando el nombre no salió de su mente y él trató de abrir sus ojos.
“Habla…”
Esta vez la voz en su mente se escuchó en la realidad y él supo que a pesar de que la voz se parecía a la suya, no lo era. El terror atrapó su cuerpo y su mente siguió trabajando sin que él la pudiera controlar.
“Me infiltré en la red social de... Ese ser. Ahí descubrí que…” Su voz se cortó y Liam se resistió tratando de abrir sus ojos y volver a controlar su cuerpo.
Liam supo que no podía salir del control de lo que sea que controlaba su mente así que con el poco control que tuvo él hizo lo que mejor sabia y convirtió todos sus pensamientos en códigos y números como si estuviera hablando con una máquina, cifrando la conversación para cualquier individuo que tratara de leerlo.
“Ugg…” El dolor vino de repente cuando su mente fue forzada, pero él mantuvo la resistencia y su boca empezó a abrirse al igual que sus ojos.
Aquel que lo controlaba como no pudo descifrar sus pensamientos y recursos lo estaba forzando que lo descifrará él mismo, hablándolo.
“Ese ser… Esta…”
Su boca se abrió y sus ojos se abrieron de la misma manera, él volvió a ver el pasillo del edificio, pero esta vez en ese pasillo se encontraba una figura de color purpura emanando energía psionica.
La figura no tenía rostro ni detalles era puramente de energía purpura fijándose en él controlando su mente, pero esa figura no estaba solo, sino que detrás una raíz lentamente se estaba moviendo y apenas él se fijó en esa raíz, la figura también se dio cuenta y…
*BOOM*
La raíz atacó a la figura golpeándola abriendo una enorme brecha en la pared y lo que quedo del otro lado no fue el patio, sino que un ilimitado mundo purpura rodeándolo.
Ese ataque hizo que él recuperara el control por un segundo y Liam lo aprovechó revelando el secreto.
“Aión estaba usando su red social y estaba en una…”
Una mano purpura atrapó su cabeza y cerró su boca, pero ya era demasiado tarde. Las raíces revelaron su energía mágica que chocó con el mundo purpura que lo rodeaba, pero fue algo más lo que cambió todo.
Si ese mundo purpura no parecía tener sentido antes debido a que parecía un vacío ilimitado donde la energía psionica se movía lentamente, esta vez todo se quedó quieto e inmóvil.
Entonces miles de grietas aparecieron alrededor cuando el ‘espacio’ empezó a tomar forma en este mundo donde el concepto de espacio no tenía forma y Liam no solamente supo que ese ser que fue nombrado lo miraba, sino que lo sintió.
Detrás de él, sintió la respiración y la presencia de alguien que se materializó en este mundo prácticamente destrozándolo lentamente a pesar de que esa entidad se contenía.
El Primordial Aión, el Dios del Tiempo y el Espacio al cual él descubrió que estaba en la tierra hace años comprando en una tienda como una persona normal estaba a su espalda.
“Yo lo…”
Siento… Liam no pudo disculparse cuando desde la pared pudo ver el jardín y prácticamente los edificios que rodeaban este edificio dejándole en claro que había vuelto a la tierra.
Las raíces que bajaban del segundo piso destruyendo las paredes lo rodearon y Liam reconoció las hojas del brote que él regaba a pedido de Alice.
Que la raíz lo protegiera lo alivió, pero no tuvo tiempo para responder debido a que desde el patio varios paladines guiado por la Sumo Sacerdotisa Xaali entraron.
“Te encuentras bien, ¿Liam?” Preguntó la Sumo Sacerdotisa.
A sus alrededores el tiempo retrocedía lentamente y el espacio se torcía dando a entender que los poderes del Dios del Tiempo y el Espacio estaban en uso.
“Si. Ese ser…”
“Escapó. Te llevaron al Plano Astral y si mi Señor intervenía buscándolo…” La Sumo Sacerdotisa Xaali no explicó lo que podía suceder si lo buscaba.
Liam todavía recordaba las grietas causada por la presencia del Dios del Tiempo y el Espacio que a pesar de que parecía contener su presencia causó estragos en el plasto astral.
¿Si se quedara más tiempo que podría suceder? En un mundo de la mente donde la mente lo era todo seres que representaban conceptos que engloban la existencia misma podían causar más que estragos.
Liam se volvió serio al ver las armaduras de poder y al sentir la presencia de Atenea de vuelta en su mente chequeando su estado.
“El ataque al bosque mágico únicamente fue una fachada aprovechando la atención del Portal Abismal. Suban la seguridad al máximo no sabemos qué más puede suceder.” Dijo Liam de inmediato y en su mente, ordenó informar a sus colegas y aliados.
Desde el bosque mágico hasta el emperador de sur américa, cada uno de ellos debía ser informado del ataque de hoy. Esos individuos que ahora se estaban mostrando descaradamente se estaban moviendo aprovechando el Portal Abismal y tenía sentido que ellos no fueran el único objetivo.
Después de todo, este mundo era grande y una organización secreta seguramente tenía otros enemigos igual de grandes que ellos.
******
Margaret de Wessex, tal era el nombre completo de la Reina del Reino Unido. Una de las personas más influyente en el mundo que lidero y preparó a su gente antes del Gran Cataclismo y una reconocida jugadora de Terra nova.
A su espalda tenía una larga experiencia e historia que la convertía en una de las mujeres más influyentes del mundo solamente detrás de la Luz de Plata, Agatha.
Y, aun así, a pesar de su historia, en este momento estaba tensa.
“¡Su Majestad debe retirarse ahora!”
Un miembro de la Guardia Real le gritó mientras luchaba en contra su propio clon, solamente que en vez de piel y huesos era de hielo.
“¡Su Majestad!”
Otro guardia real la empujo guiándola y su cuerpo fue llevado por el pasillo mientras ella miraba hacia atrás como sus guardias eran asesinados por clones de hielo… Decenas de ellos llegaban empujaban por los pasillos.
Los guardias gritaban furiosos maldiciendo a esos clones de hielos que ahora estaban yendo en su contra… ¿Y cómo no podrían? Margaret les pidió a cada miembro de su guardia que se replicaran permitiendo que el Reino Unido aumentara el número de rangos S.
Para lograrlo se necesitó dinero para los núcleos de energía mágica y por supuesto, la ayuda de una de las más jóvenes y más poderosas magas de la Tierra.
“Su Majestad…”
Una lanza de hielo atravesó el estómago y empaló a su guardia en la pared eliminando al último miembro que la estaba protegiendo.
Margaret miró el pasillo y allí vio un clon de hielo de rango S, pero ella supo quién estaba atrás controlándolo.
En momentos normales, ella le hubiera encantado mostrar la razón por la cual la ‘Reina Margaret’ era conocida, pero esta vez la energía mágica en su cuerpo era caótica y era normal cuando la habían envenenado.
“¡Madre!”
Una voz resonó a su espalda y una llamarada se extendió al pasillo generando una muralla, permitiendo que Margaret se pudiera retirar.
Sin la energía mágica este cuerpo que ella tenía se sentía viejo… Tal era la única manera de describir el cuerpo de una mujer de más de sesenta años.
“Madre, debemos irnos. ¡Los guardias no están dando tiempo en contra los clones de hielo!” Isabel habló con una expresión pálida tomando su brazo, sus ojos revelaban miedo y la palidez se extendía por todo su cuerpo, pero con valentía sostuvo el artefacto que mantenía la muralla de fuego y pidió. “¡Necesitamos usar tu laboratorio secreto!”
La joven era la viva imagen de ella en su juventud, exceptuando el cabello rojizo que difería tanto en todos los miembros de su familia, todo lo demás era similar a ella… Incluyendo su habilidad de actuación.
“Vamos…” Respondió Margaret controlando tanto expresión como sus emociones.
Por dentro, en lo profundo de su mente más allá de cientos de protecciones donde únicamente ella podía acceder, ella empezó a darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
Su palacio fue emboscado de repente y la invasión vino del interior, específicamente de los clones de hielos que el nuevo talento que ella trató de apoyar.
Como si fuera poco, antes de que sucediera su té que seguía múltiples protocolos de seguridad fue ‘envenenado’ lo suficiente para llevarla a un estado en el que ni siquiera podía vencer a un rango A.
A pesar de que la situación era mortal, Margaret ni siquiera sintió miedo. Estaba tensa, la situación requería que ella mostrara y sintiera cierta tensión, pero miedo no era una de las emociones que sentía.
Al llegar a su oficina, Margaret abrió el pasillo a su laboratorio secreto por medio de un hechizo que únicamente ella podía realizar y entonces sintió un ardor en su estómago.
“…” Al mirar hacia abajo vio como una daga atravesaba su pecho y en el fondo de su mente, ella ni siquiera se sorprendió a pesar de que la sorpresa se reflejaba en su rostro.
Este dolor fue insípido comparado al dolor que sufrió en sus batallas después del Gran Cataclismo y antes. Era más, la herida era menor comparada a lo que ella verdaderamente podía soportar.
Ella miró a su hija que la empujó en contra de la pared y ella se dejó caer, viendo la expresión fría de su hija.
“Te demoraste demasiado Isabel.” Murmuró Margaret y viendo como la expresión de su hija ligeramente temblaba, añadió. “¿Pensé que huirías con tu otra identidad? Morgan Bourdon es libre de todo.”
Isabel de Wessex, su única hija y la segunda princesa del Reino Unido era igual a ella en todo sentido. Al igual que ella ocultó parte de sus habilidades y para el público, Isabel era una persona sin habilidades, pero en realidad era una maga elemental.
Por supuesto, sin su ayuda su hija no podría haber ocultado sus habilidades, pero fue la idea de su hija.
Ella era Morgan Bourdon, uno de los jóvenes más talentosos del Reino Unido y una maga elemental de rango S y esa identidad era aquella por la cual Isabel era libre. Libre del peso de ser la realeza, de las responsabilidades y las leyes e incluso de la moral.
“Uggh…” Margaret al pensar en la otra identidad de su hija se rio al recordar la relación que tenía con su primer hijo, pero vomitó sangre antes de que su risa pudiera salir.
A pesar del dolor… Margaret sonrió por dentro al ver a su hija, ignorándola mientras lentamente fallecía.
Margaret no se preguntó por qué su hija lo hizo. No, la conocía, como se conocía a sí misma.
Sin embargo, miró a la persona que la ayudó, la mujer de cabello rubio y ojos azules. La poderosa maga que estaba siendo conocida en el mundo por su increíble hechizo, la misma que ayudó a multiplicar los altos rangos en el Reino Unido y que utilizó esos mismos individuos para emboscar el palacio.
Érica Reynolds la estaba mirando, su rostro frio sin mostrar rastro de emociones o de pensamientos.
A esa persona ella quería preguntarle porque lo hizo. ¿Por qué la traiciono? Su hija, podía estar guiada por muchas razones desde ambición como la locura de querer asesinar a su propia madre, locura que probablemente la hizo mantener relaciones con su propio hermano.
“Es mejor que terminemos con esto, Érica. Ellos nos están esperando.” Dijo Isabel con una sonrisa en su rostro.
Ella sabía que Morgan Bourdon la segunda identidad de la Princesa Isabel de Wessex últimamente cooperaba de cerca con Érica Reynolds, pero no sabía que era tan cercano.
Fue ‘ellos’ otra razón por la cual Margaret simplemente observó como la maga de hielo creaba una lanza que atravesaba su torso.
Los alrededores se volvieron nublosos y ella escuchó los pasos alejarse hacia su laboratorio secreto bajo su palacio.
Margaret por un segundo quiso detener esta farsa. Mostrar quien verdaderamente era ella, revelarle a su hija que no era la única persona que le gustaba jugar libremente con otra identidad.
Y mostrarle que no era la única que ocultaba sus habilidades.
Revelarle que ella, la Reina del Reino Unido, no era alguien con la cual ambas podían jugar. A ella le hubiera encantado mostrarle quien verdaderamente y para hacerlo, ni siquiera necesitaba llamar al grupo de amigos del cual ella era parte.
Sin embargo, no lo hizo. Mientras sus sentidos lentamente se alejaban y ella perdía el control de ese cuerpo moribundo, ella pudo sentir su interior.
Más allá de los sentidos de un mago elemental de rango SS, ella pudo sentir cada célula de su cuerpo junto a cada órgano y si ella quisiera podía comandar a cada célula a cambiar permitiendo regenerarse o convertirse en bestias que podían regenerarse de un pequeño trozo de carne.
Aun así, no lo hizo debido al ‘veneno’ recorriendo su cuerpo. Una sustancia solida del mismo tamaño que sus células estaba devorando su cuerpo desde adentro moviéndose con inteligencia.
Tanto físico como mágico esa entidad devoraba su cuerpo desde adentro hacia afuera y tal fue la razón por la cual Margaret, estaba tensa y no tenía miedo.
Era imposible no reconocer la oscuridad que la devoraba desde adentro y tal oscuridad era lo que hizo que ella se diera cuenta.
Hoy, ella no era la presa, sino que una víctima secundaria de la caza de algo o alguien más grande que ella y a pesar de que no sabía quiénes eran el objetivo de esta caza, pudo suponerlo.
Y por tal razón hizo su parte del espectáculo y dejo que la Reina Margaret muriera… Después de todo, perder una de sus identidades era un precio menor ante el favor que podía pedir luego y la hija de Agatha Campbell o esa misma mujer podía pagar generosamente cualquier favor.
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