Capítulo 735: Decimotercer Portal Abismal.
Capítulo 735: Decimotercer Portal Abismal.
Al instante en el que Cécile vio desaparecer a los otros miembros de la expedición, ella se tensó.
Este Portal Abismal no era tan simple. No se trataba de la forma repentina en la cual apareció, sino que lo destructiva que fue llevándose a una de las academias más importantes de la tierra a un lugar desconocido.
La Cardenal Najjar se debería haber encargado de proteger al grupo durante el movimiento espacial, pero Cécile percibió la energía psionica segundos antes de que ella perdiera de vista al grupo.
Entonces repentinamente cayó del cielo. Incluso como un rango SS, ella estuvo lo suficiente desorientada como para no reconocer sus alrededores al inicio.
No obstante, ella utilizó sus artefactos para protegerse y luego, al abrir sus ojos, vio como a su lado un humo negro se formaba y un tigre de rango S, salió de repente.
Su invocación gruñó a un lado y ella se giró y su expresión se volvió seria al ver la criatura que se giraba para mirarla al frente de ella.
Una criatura humanoide que parecía un zombi. Tal era la mejor forma de describir a la criatura humanoide, con piel resquebrajada y seca, ligeramente podrido.
Lo raro era los ojos que brillaban en una mezcla de energía mágica y energía psionica, lo que era…
“Imposible.” Murmuró Cécile forzando sus sentidos para tratar de descifrar la criatura.
Esa criatura como si la percibiera gruñó y la trató de atacar, tan solo para que su invocación lo aplastara fácilmente.
Ella observó el área desolada a su alrededor, la tierra seca sin energía vital y de color negruzco la rodeaba, pero no era lo único. Incontables cadáveres estaban tiesos en el suelo o lo estaban.
Apenas su invocación aplastó al enemigo, los cadáveres más cercanos se levantaron lentamente y ella contó a más de mil cadáveres rodeándola.
Ella en vez de pensar en la imposibilidad de que la energía psionica y mágica estuviera en un mismo ser, se centró en sus enemigos.
“Un poco problemático.” Murmuró Cécile mientras era observada.
No importaba cuántos enemigos eran, la mayoría de ellos no eran ni siquiera rango A, quizás rango B como máximo y ella como invocadora no tenía miedo de iniciar una batalla de números.
Incluso si ahora mismo no podía re-invocar las bestias mágicas que ella había invocado a la tierra debido a la lejanía de este planeta, invocar un ejército por su cuenta era una cuestión de tiempo y energía mágica.
“Acaben con sus vidas.”
Cécile escuchó una voz a su espalda y esa voz se extendió con energía mágica cuando el hechizo de magia mental se lanzó. La magia mental lanzada por un individuo poderoso podía llevar a que personas se suicidaran, pero esas personas deberían estar vivas para que sus mentes fueran afectadas.
“Parece que mantienen cierta conciencia a pesar de que sus cuerpos no tienen vida.” Murmuró Cécile al ver que los extraños zombis se atacaban a sí mismo. “La energía mágica mantiene sus cuerpos en movimientos y la energía psionica mantiene ciertos rastros de la conciencia. Normalmente debería ser imposible debido a que ambas energías se contrarrestan, pero está sucediendo. En mundo extraño, ¿no es así?”
Ella se giró mirando a uno de los magos de magia mental más poderosos de la tierra y cuyas hazañas durante la Guerra demoniaca-europea era bien recordada.
Mercurio, Líder del Gremio de los Caídos, llevaba una máscara negra que cubría todo su rostro y un traje oscuro, que combinaba con su cabello del mismo color y con las perlas de la máscara que representaban sus ojos.
“Un mundo extraño para un portal tan extraño, ¿no lo crees?” Preguntó Mercurio y caminando mirando como los enemigos terminaban con sus vidas, añadió. “No es una sorpresa. Después de todo, este portal no es simple. Es más, hasta diría que es demasiado especial. Apareció de repente y con rapidez, afectando a una de las academias que movilizó a las personas más poderosas de este mundo.”
Cécile se tensó, pero no lo reveló. Ella decidió confiar en los artefactos que Víctor le había dado para venir a este portal que la protegería de efectos mentales tanto mágicos como psionicos.
Aun así, ella no pudo controlar su expresión. Mercurio estaba hablando con la verdad.
Este Portal Abismal no era simple. La forma que apareció fue repentina atrapando a la Academia Cernunnos, una academia que hizo que en dos días se movilizaran varios rangos SS e incluso un rango SSS.
Ella vino a este portal y Víctor le mencionó sobre personas que podía confiar. Lamentablemente, Mercurio no era uno de ellos y similar a los asesinatos en una mazmorra, Cécile estaba preparada para lo peor.
Después de todo, poco se sabía de Mercurio, el individuo que apareció durante la guerra europea-demoniaca y del cual no se tenía mucha información.
“No te preocupes. Yo no soy tu enemigo en este portal.” Dijo Mercurio y al ver que ella estaba tensa, reveló. “Vine a terminar rápido este portal y creo que tu ayuda es perfecta.”
Cécile no le creyó. Se decía que Mercurio era un subordinado del Rey Demonio Pacifico y si bien incluso la extensa red de Víctor no encontró mucha información, si se encontró una conexión.
“¿Te pagó la Empresa Apicius?” Preguntó Cécile mientras varias de sus invocaciones de rango S, A y B empezaban a aparecer en el humo negruzco que la rodeaba.
Ella no se concentró en su hechizo, sino que en la figura. Luchar contra un mago mental siendo una invocadora era una pésima idea debido a que sus bestias mágicas podían ser controladas con facilidad.
Aun así, ella hizo su pregunta. La única conexión que Víctor encontró de Mercurio era que la Empresa Apicius lo patrocino de manera indirecta por medio de múltiples empresas subsidiarias y negocios indirectos.
“Por supuesto, ellos pagan bien. Ahora basta de tonterías. Invoca a una bestia de rango SS.” Ordenó Mercurio y para horror de Cécile, su cuerpo se movió por su cuenta.
La energía mágica en su cuerpo se movió, ella sacó una varita y su hechizo de Puerta del Infierno fue lanzado. Su hechizo que conectaba a uno de los 72 mundos demoniacos funciono con perfección en este mundo.
Las notas del Enemigo de la Humanidad y de uno de los más grandes invocadores hizo posible que ella trajera una criatura de otro universo abriendo una puerta en la barrera dimensional que desde el otro lado cualquiera podría atravesar, permitiendo que lo que sea entrara.
El hechizo era extremadamente peligroso porque no solamente ella no sabía lo que ella invitaba, sino que no podía controlarlo.
El humo negro a más de cien metros empezó a aparecer y se solidificó formando una puerta de tres metros que se abrió de repente y de allí, una pequeña luz de diez centímetros brillo.
“Oh, un hada del infierno.” Murmuró Mercurio sin inmutarse.
Si ella antes había mostrado su profunda conexión al mostrarle que él estaba conectado a la Empresa Apicius, él ahora misma estaba mostrándole lo poderoso que era. Lo suficiente para controlarla a ella sin importar cuantos artefactos de rangos SSS tuviera en su poder.
Y Víctor, le había asegurado que esos artefactos podrían defenderla de cualquier ataque mental de un rango SS e incluso de varios rangos SSS… Lo cual ahora ella se daba cuenta de que era una mentira descarada, pero no era culpa de Víctor.
No. El Hada del Infierno conocido por sus crueles bromas que generalmente terminaba con los afectados siendo quemados, se congeló a unos metros de Mercurio y luego flotó a su alrededor riéndose obedientemente.
Ella no sintió magia mental o energía mágica desde ese hombre o desde el hada del infierno, lo que hizo que la risa del hada fuera aún más extraña.
“Te enseñaré una forma de mejorar tu hechizo para que puedas controlar cualquier criatura que invoques, incluyendo rangos SS.”
Cécile que recuperó el control de su cuerpo y si bien seguía tensa por la situación, volvió a escuchar la voz de Mercurio y ese individuo se giró a ella, observándola con las perlas negras que representaba los ojos.
Ella se sorprendió con la oferta. Mercurio era oficialmente un rango SS, pero obviamente por su destreza ya había superado ese rango y si él le ayudaba a mejorar su hechizo prohibido con magia mental ella podría controlar a las criaturas que invocaba.
“¿Y el precio?” Preguntó Cécile calmándose.
No le gusto que él controlara su cuerpo, pero fue obvio que, si él la quería muerta, no necesitaba hacer tratos o esperar. Y más importante que todo, que confirmara la conexión con la Empresa Apicius apaciguaba sus dudas.
Según Víctor, la Empresa Apicius pertenecía a Alice Campbell, quien era hija de Agatha y Antón Campbell y hermana de la ya fallecida Aurora Campbell… Básicamente toda la familia eran pesos pesados, pero esa familia a pesar de ser pesos pesados, no eran individuos peligrosos, al menos no para personas como ella que no tenía enemistad con esa familia o sus aliados.
Esa razón fue lo que hizo que ella se relajara, pero la oferta fue más que tentadora.
“Algún día usare tu puerta.” Respondió Mercurio y ella pudo sentir una ligera risa de su parte.
¿Ese individuo quería usar el portal para viajar al otro lado? Cécile nunca se preguntó si eso era posible, quizás con investigación y mejoras su hechizo podría desarrollarse como una puerta de ambas direcciones.
Se necesitaba investigación y era una posibilidad, pero lo más importante…
“Acepto.” Respondió Cécile. A ella no le importaba si el hombre quería cruzar por su puerta o quería traer algo específico, mientras le ayudara a mejorar su hechizo, ella estaba dispuesta a permitir que él usara su hechizo.
“Excelente.” Respondió Mercurio y luego chasqueo sus dedos. “Entonces vamos. No quiero llegar tarde a la gran batalla.”
Mercurio liberó con su chasquido su energía mágica que se extendió a más de un kilómetro y en ese punto chocó con la energía psionica y la disipó, revelando un gigantesco desierto repleto de zombis y otras criaturas.
Más allá de esa ilusión creada por la energía psionica del ambiente a una distancia donde ella apenas podía ver de forma diminuta se podía notar montañas y de esas montañas, el choque de fuerzas de rangos SSS se extendían.
Cécile captó más de dos fuerzas de rangos SSS y si bien no pudo identificar el número, su expresión se volvió seria.
Este portal no iba a ser fácil.
******
Yulong, el Gran Sacerdote de los Zarquianos y desde que llegó a la tierra uno de los Protectores del Bosque Mágico y el gran árbol que estaba en el centro de este extenso reino de bestias mágicas, se encontraba caminando alrededor del gran árbol.
Él desde que llegó a la tierra ayudó a las bestias mágicas, como un aliado, amigo y colega lo que hizo que en este punto su gente conviviera con las bestias mágicas siendo uno de ellos.
Participaran en misiones juntos para detener los cazadores humanos, limpiar mazmorras o proteger a quienes debían proteger. También cooperó en misiones con Zerzura, la ciudad de la fallecida Aurora Campbell, que tan conocida eran en estas tierras.
Y ahora, en este momento como todos los días se encontraba dando vuelta alrededor del árbol que era el centro del bosque mágico y que ahora contenía la semilla de la Guardiana, la Deidad Protectora de los Zarquianos.
Como todos los días, él se tomaba una hora para caminar alrededor del Adansonia que se extendía mil metros de alto y trescientos metros de ancho con sus raíces extendiéndose a lo largo del bosque.
Las bestias mágicas se podían ver volando alrededor del Adansonia, siendo principalmente los leones alados que volaban desde lo alto del árbol y luego se encontraban gorilas subiendo y limpiando el gran tallo.
Yulong estaba orgulloso de ver a su gente entre ese grupo volando con artefactos limpiando y cuidando el árbol. Las bestias del bosque mágico no adoraban Adansonia como ellos ni le tenían el mismo respeto que los Zarquianos, pero ambos compartían el aprecio por la naturaleza y el cuidado que le daban.
El Bosque Mágico tenía como centro a la Reina del Bosque cuyo hogar era este árbol y los Zarquianos tenían como centro el Adansonia en donde se encontraba la semilla de la Guardiana. No obstante, el respetaba y admiraba como las bestias mágicas cuidaban el árbol como su hogar y en cierta forma, ese cuidado era algo que ambos compartían a pesar de la diferencia de historia.
Después de todo, para Yulong la Guardiana en su mundo los protegió extendiendo sus grandes hojas cubriéndolo del fin del mundo y era imposible diferenciar entre su mundo y la Guardiana, así que en ambos casos ella era su hogar.
“Gran Sacerdote, Alba ha pedido si uno de nuestros equipos puede viajar al sur del bosque. Se dice que los humanos de la Republica de Sudáfrica están cruzando la frontera al bosque.” Nianya, la Segunda Gran Sacerdote se le acercó.
¿Más humanos buscando problemas? Debido a la ausencia de la Reina, el Bosque Mágico se encontraba en alerta.
Alba quien administraba el Bosque Mágico incluso cuando la Reina estaba presente puso alto énfasis en que ellos no deben verse débiles en ausencia de la Reina y Yulong estaba de acuerdo.
Excepto Zerzura y sus aliados, todos los demás humanos parecían querer los recursos del bosque de algún u otro modo o peor, usar los cuerpos de sus nuevos aliados como ingredientes.
“Prepara…”
Yulong estaba por ordenar que se preparara el equipo, pero a mitad de camino levantó la cabeza mirando a lo alto del cielo.
Su cuerpo se movió con la mayor rapidez y sus bigotes largos temblaron al sentir una energía extraña.
Su rápida reacción le permitió notar como el cielo cambiaba en un tono rojo mientras una grieta se abría en lo alto y una llamarada de color rojizo cruzaba en dirección del gran árbol.
Tal llamarada no era creada por energía mágica, sino que psionica. Yulong reaccionó de inmediato, utilizando magia de luz para proteger el árbol y sabiendo que no fue suficiente, preparó un hechizo de magia de naturaleza usando el gran árbol como su fuente.
“GRAHH!”
Entonces rugió cuando la barrera de luz se rompió en pedazos y luego las hojas que él hizo crecer del gran Adansonia, empezaron a quemarse y el fuego se extendió.
El fuego era más poderoso que un rango SS… Tal realización lo llenó de pánico y Yulong se presionó al máximo mientras usaba toda la energía mágica que su cuerpo podía ejercer y junto a su destreza, brindo diez segundos de protección.
“NOO!” Yulong gritó cuando el fuego empezó a extenderse por las verdaderas hojas del árbol que ahora era la Guardiana.
En ese momento rugidos empezaron a sonar más fuerte que antes extendiéndose por todo el árbol y al instante diferentes hechizos surgieron desde todo el árbol.
En lo alto del árbol habitaban múltiples bestias mágicas y ahora cada uno de ellos en vez de huir, lanzaron sus hechizos.
Los gorilas, simios y las tribus de los primates que tenían magos unificaron sus hechizos con destreza mientras que los Leones Alados que actuaban como protectores y guardianes junto a los panteras que servían a la reina, usaron artefactos.
“…”
Y Yulong por primera vez vio la riqueza de sus nuevos aliados cuando incontables artefactos de todo tipo se extendieron protegiendo el árbol de las llamas que venía de lo alto.
Yulong supo que las protecciones no iban a durar frente a ese ataque. Él no sabía mucho sobre la energía psionica de este mundo, pero mirando en lo alto trató de buscar el centro y vio en lo alto una grieta que emanaba energía psionica y del cual la llamarada gigantesca salía.
Necesitaba cerrar la grieta. Tal idea surgió en su mente y no solamente de él.
*BOOM*
Desde el suelo se escuchó una explosión y entonces, Yulong vio una gigantesca roca de más de veinte metros volar directamente a la grieta.
No, no era una roca. Era una criatura cuyo caparazón parecía una gran roca, extendiendo su cuerpo en lo alto, el gran Goliathus se puso en frente de la grieta y de la llamarada.
“No pasaran!”
Entonces escuchó la voz gruñona y grave que daba un sentimiento de antigüedad. El único rango SS que permanecía en todo momento en el árbol, un bestia que siempre actuaba como un trono para la Reina de estas tierras y que nunca se movía.
El Pilar Indestructible mostró porque tenía ese título y a pesar de que la llamarada tenía la fuerza de un rango SSS, frente al caparazón y magia de tierra de la gigantesca bestia, las llamas fueron redirigidas al cielo evitando el árbol.
Yulong ayudó con lo poca energía mágica que le quedaba, pero la gran bestia soportó por treinta segundos el ataque por su cuenta antes de que la grieta del cielo se cerrara y el gigantesco Goliathus permaneció en el cielo.
Al instante que el ataque desapareció, él se acercó viendo como el caparazón de su aliado estaba destruido y veía la sangre caer. Él trató de ayudarlo con su magia de naturaleza, pero su expresión se volvió seria al sentir el pulso que su aliado emanaba.
“¡Debemos proteger su ascenso!” Él ordenó a los leones alados que rodearan al Pilar Indestructible que estaba ascendiendo al rango SSS.
Entonces mientras él respiraba aliviado y contento de que su aliado tratara de ascender, se volvió serio de vuelta cuando una explosión resonó en la base del árbol.
*Boom*
Las explosiones continuaron en la base del árbol, pero esta vez el fuego no se extendió gracias a que Alba que parecía haber llegado con rapidez estaba en el centro de las explosiones evitando que el fuego no se expandiera.
Este era un ataque planificado… Ese fue el último pensamiento de Yulong antes de descender, queriendo eliminar a cualquier enemigo que tratara de dañar la Guardiana y retrasar su despertar.
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