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TG - Capítulo 734
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Capítulo 734: Dos días.

Capítulo 734: Dos días.

La primera vez que Clémentine abrió los ojos se encontró en la habitación del edificio de Aurora y Alice en África. 

En ese edificio se encontraban pequeños departamentos con varias habitaciones y a Clémentine siempre le gusto descansar en ese lugar. En cierta forma, le recordaba a cuando era una estudiante sin muchas preocupaciones en la vida y que lentamente descubría su camino.

Esos recuerdos llegaron a su mente debido a lo realista que era el lugar. El olor de la habitación, los drones de Liam que flotaban por las esquinas de la habitación limpiando, la textura de las sabanas y de los muebles.

Todo era real y tal realidad le hizo traer recuerdos, pero de inmediato la hizo tener pánico.

Ella recordó la voz que la llamó ‘niña’ y ella de inmediato extendió sus sentidos por toda la habitación y más allá de las paredes tan solo para darse cuenta de que más allá solamente se encontraba una densidad psionica tan intensa que le hizo imposible detectar donde estaba.

Era extraño que en el interior de esta habitación todo fuera real e incluso el aire lo era llevando a que ella respirara.

Clémentine primero pensó en Aurora que ella vio que seguía viva y lo primero que quiso hacer fue ir a ese mundo.

Ella quería saber porque Aurora estaba en ese mundo. Era fácil de darse cuenta de que su amiga no rencarnó, sino que ella nunca murió y la extrañeza de que estuviera en otro mundo, era lo que hizo tener dudas.

Lamentablemente no era tiempo de tener esas preguntas, no cuando tenía que hablar con el dueño de este lugar.

Clémentine se levantó y lavándose la cara, se arregló lo suficiente como para verse presentable y luego se dirigió a la entrada, abriendo la puerta.

Ella esperaba que la energía psionica entrara a la habitación de forma desmedida, pero lo que se encontró al otro lado la sorprendió.

“Un bosque…” Murmuró Clémentine apenas fue sorprendida por sus sentidos.

El aroma de los árboles y las plantas, mezclado con el roció de la lluvia la desorientó, pero ella continúo caminando.

Tocó las plantas y con su mente trató de analizarlos, pero no importa cuánto tratara de analizar, el resultado era que todo era real y estaba vivo.

Ella observó los árboles y encontró casas de madera recordándole en parte al Bosque Mágico de la Tierra, pero mezclado con toques de otra civilización, que ella no pudo identificar.

“Mm, le falta más luz.”

Sin saber ella siguió caminando hasta que se encontró una figura blanca que estaba observando el bosque.

La figura era de color blanco puro y ligeramente transparente, pero la forma era humanoide. En el rostro se podían ver dos esferas de color purpura tan puras que parecían resplandecer y a la vez que liberaban una intensa fuerza mental.

Esa misma fuerza mental torció los alrededores, en lo alto donde antes venia una luz, se fue alejando hasta que se convirtió en un sol gigantesco.

La figura movió su mano, cambiando de posición el sol como si lo estuviera arrastrando en el espacio y Clémentine que había extendido sus sentidos, se quedó sin palabras.

Ella al principio no pudo detectar el sol porque estaba a miles de kilómetros a la distancia, pero cuando ella misma torció la distancia, el calor abrumador del sol quemó sus sentidos.

¿El sol era real? Tal pregunta, llevó a que ella se congelara no sabiendo cómo reaccionar.

¿Debía arrodillarse ante el ser que estaba delante de ella? ¿Debía saludarlo como en la Tierra o debía tratar de inclinarse en señal de respeto?

“No me molestaría que te arrodillaras, pero realmente no me interesa ver como una niña trata de presentarse.” Dijo la figura y se giró para mirarla, llevando que la sonrisa en su rostro apareciera. “Soy el Transcendental Más Fuerte de Todos.”

¿Ese era su nombre? Clémentine controló sus emociones con rapidez.

“Soy Clémentine Delacroix y le agradezco por salvarme.” Dijo Clémentine de inmediato.

No era mentira que fue salvada. Luego del contragolpe de la Barrera Dimensional del mundo donde estaba Aurora, ella estuvo lo suficiente herida y si se descuidaba podría haberse perdido en el Reino Astral.

Ya los rastros de Fenghuang no estaban en ella como tal podría haberse vuelto difícil protegerse si estaba por su cuenta y más importante, podría haberse alejado de la zona en donde estaba. El área que controlaba la existencia que estaba frente a ella.

El dueño del Pilar Blanco estaba al frente de ella y ese ser mantenía estable los alrededores llevando a que no encontrara pesadillas o seres psionicos peligrosos. Así que ella estaba agradecida de ser salvada.

“Si, esa es la actitud que me gusta de una niña. No tiene sentido el respeto o un saludo, si no sabes ser agradecida, Clementina de la Cruz.” Dijo la figura flotando a su alrededor.

“Es Clémentine Delacroix.” Murmuró Clémentine inconscientemente cuando escuchó que su nombre fue mal pronunciado.

Quizás no estaba equivocado ya que una traducción literal en otro país sería diferente… Sus pensamientos fueron cortados por la figura que se movió a su alrededor.

“Es raro que una niña sobreviva por su cuenta al Reino Astral incluso con la protección de una adolescente.” Dijo la figura y al ponerse al frente de ella, estiró su mano hacia su cabeza. “Normalmente lo hubiera intervenido. No cuando estabas sobreviviendo tan bien por tu cuenta.”

Se estaba refiriendo a ella como ‘niña’ y probablemente a Fenghuang como adolescente, pero fue lo último lo que trajo la atención.

Clémentine sabía que Fenghuang la protegió y también al lanzarla lo hizo con cierta dirección llevando a que ella estuviera cerca del Pilar Blanco donde este ser gobernaba. No obstante, ella supuso que no era suficiente para su intervención.

El Trascendental acercó la mano a su cabeza y tomó algo, que apenas sacó se revelo como una esfera.

Los alrededores al instante se volvieron caóticos cuando múltiples energías empezaron a emitirse y Clémentine al intentar mirar la esfera, sintió una sensación de peligro y una punzada en su mente.

“Oh, la mirada de múltiples Seres Divinos y… Primordiales.” Dijo la figura al forzar que las energías no se esparcieran y sonriendo, añadió. “Debes ser una niña muy querida en tu mundo.”

“No, no lo soy.” Respondió Clémentine y delante de la mirada de ese ser, continuo. “No creo que sea por mí.”

¿Seres Divinos y Primordiales? Clémentine no tenía ni idea porque las miradas de esos seres estarían en ella. Quizás la Diosa del Orden sería lo más cercano, pero lo demás… Ella jamás tuvo alguna relación con esos seres y ni siquiera creía en la mayoría de ellos.

“Bueno, entonces eres importante para alguien más. Alguien que tiene la atención de Primordiales.” Respondió el Trascendental rompiendo la esfera.

Primero el espacio se distorsionó alrededor de la mano de ese ser y luego el fuego surgió, siendo este último sin control llevando a que la energía psionica que componía este mundo empezara a desintegrarse.

“Enviare a la niña a casa no necesitan aparecer. Si, por supuesto que me deben una. La niña lo estaba haciendo bien por su cuenta. Claro, enviarla es mejor que ustedes aparezcan.” 

El ser empezó a hablar delante de ella como si se estuviera comunicando con el otro lado y Clémentine tragó con dificultad.

Ella había visto como la divinidad del Dios del Espacio y el Tiempo trabajaba y si bien no podía reconocer la divinidad del fuego, la sola idea de que ese ser estaba hablando cómodamente con el Primordial del Espacio y el Tiempo revelaba el estatus de ese ser.

Quizás el Trascendental Más Fuerte de Todos merecía su nombre.

La llamada terminó y ese ser, no pudo contener la sonrisa al mirarla. Su cabeza estaba en lo alto y su pecho afuera, fue claro que estaba leyendo sus pensamientos y estaba orgulloso.

“Ya le avisé que estas bien. Si ellos aparecen el Reino Astral… Bueno, no quiero mi casa desordenada por culpa de esos seres.” Dijo el Trascendental con un tono aburrido y mirándola a los ojos, preguntó. “Entonces niña, que quieres hacer?”

Clémentine no respondió de inmediato a la pregunta, no cuando en su mente tenia múltiples dudas.

Le preocupaba Fenghuang y la emboscada. El Fénix la protegió en ese momento y en cierta forma ella era lo más cercano que tenia de una maestra.

También le preocupaba Aurora y si bien ahora sabía que estaba viva, ella seguía teniendo dudas y quería saber porque estaba en otro mundo.

Luego estaban los Primordiales. Clémentine sabía que ella no era tan importante como para que la mirada de Primordiales se fijara en ella, pero había otra persona que lo era.

La hija de Antón y Agatha Campbell, la Primera Heroína y la Protectora de Zerzura cuya relación con la Iglesia del Tiempo y el Espacio era incuestionable.

Quizás la razón de que ella tenía la atención de esos seres era por Aurora.

Demasiadas dudas y preguntas, pero al mirar a ese ser, que le preguntaba que quería hacer, Clémentine supo que quería hacer.

“Me gustaría aprender de usted, Señor.” Dijo Clémentine inclinándose ligeramente.

Actuó como una niña en busca de aprendizaje y aprender del ser que hablaba en calma con los Primordiales, le podía ser de ayuda.

También podría descubrir el estado de Fenghuang lo cual era bueno ya que cuando volviera a la tierra tenía muchos enemigos. Incluso si Aurora estaba viva, ella recordó la emboscada de Fenghuang y no iba a dejarlo pasar.

“Siempre bueno es educar a los niños, Clementina de la Cruz.” Respondió el Trascendental Más Fuerte de Todos, con una sonrisa orgullosa.

Esta vez Clémentine dejo que pronunciara mal su nombre.

******

Andrés se quedó en silencio mirando las montañas en donde antiguamente se encontraba la Academia Cernunnos. La Academia era bien conocida por estar en la cima de la montaña de la Cordillera de Suiza, pero ahora ni la academia o la montaña podía ser vista.

Más de diez kilómetros fueron tragados y en donde antiguamente estaba la montaña se encontraba un desgarro gigantesco contenido por la Iglesia del Orden y del Tiempo y el Espacio.

Él se quedó mirando. Estaba preocupado, no podía negarlo. Como alguien que estuvo conectado a la Academia por medio de Rupert, su domador el Anciano Kernen y Cesar, era normal que estuviera preocupado.

“Ya se están movilizando.”

Una voz lo distrajo y ella miró a Leslie, que estaba tensa al verlo. Él al ver la barrera que contenía el desgarro, movió su mano lentamente hacia el hombro de su amiga.

“Ellos estarán bien y la ayuda está siendo enviada.” Dijo Andrés a pesar de que él también estaba preocupado.

Leslie bajo la cabeza y le dio una mirada a él, suspirando lentamente.

“Todo está avanzando demasiado rápido.” Murmuró Leslie y mirando el campamento que los rodeaba, añadió. “Y siento que me estoy quedando atrás.”

Andrés la observó no sabiendo que decir, ya que él también sentía algo similar.

No hace mucho Leslie se enfrentó a un rango SSS cuando Edward fue liberado y él no pudo hacer nada para ayudarla. Más atrás de eso, Aurora fue asesinada y lo único que él pudo hacer fue ponerse a trabajar, sin poder hacer mucho.

Él aceptó que la fuerza no era lo suyo y tampoco la pelea directa, por tal razón se centró en el trabajo, pero Leslie era diferente. Ella no se quería quedar detrás de un escritorio y al margen de la batalla.

“¿Qué tal si vamos a hablar con Lucius?” Preguntó Andrés y mirándola, le sonrió. “Puede que él de algunas ideas de cómo fortalecernos.” 

Andrés se guardó la idea de que Lucius probablemente le daría recomendaciones extrañas como convertirlos en robots.

Sus palabras hicieron que Leslie se relajara y ella le dio una pequeña sonrisa.

“Vamos.” Instó Leslie y lo tomó de la mano mientras que él se dejaba llevar.

Sintió la fuerza de la mano de Leslie, su tensión y preocupación y a la vez percibió como ella lentamente se relajaba mientras caminaban por el campamento que se formó para este portal.

Aunque llamarlo Portal Abismal era extraño debido a que en ninguna parte existía un portal, las autoridades actuaron con rapidez y muchas personas se movilizaron.

A dos días del accidente, una fuerza de apoyo fue preparada y ahora estaba siendo enviada.

Entre ellos se encontraba Amnestria, la Reina del Bosque como rango SSS liderando la expedición, Lapis conocida como Luna Desolada de rango SS junto a la Cardenal Najjar de la Iglesia del Tiempo y el Espacio.

Del Imperio de Sur América, el Gigante del Sur fue enviado Alfredo Rivas el mago de agua de rango SS y de parte del Rey de Arabia se envió a Gustav Strittmatter como rango SS.

Ya esos cinco individuos tan conocidos como aterradores era suficiente para muchas de las situaciones que ha enfrentado la Tierra, pero no termino en ese punto.

Mercurio, líder del Gremio Los Caídos de Turquía también era parte del grupo junto a Yukimura Kageyasu de Japón, Cécile Leorux de Inglaterra y Vladislav Vasíliev.

Todos ellos grandes nombres y de respaldo se esperaba que el Imperio de Sur América enviara otro rango SS y se rumoreaba que, de la India, el mismo Nandi que no era de salir de su territorio quería salir.

Todos esos grandes nombres mostraban un solo hecho: La Academia Cernunnos tenía apoyo de muchas organizaciones y si bien algunos de ellos eran enviados por gobiernos, la mayoría de ellos intervinieron por pura voluntad o por asociación.

Zerzura y el Bosque Mágico era el claro ejemplo, siendo la Reina del Bosque, quien salió de inmediato y ahora estaban entrando a dos días del portal.

Dos días fue el tiempo que se preparó el equipo y antes de que se hiciera los análisis requeridos a la grieta, el grupo estaba entrando tratando de cruzar sin saber si el portal era estable o existía algún otro peligro.

La razón fue Amnestria, quien estaba dirigiendo en este momento el grupo caminando adelante junto a Lapis y la Cardenal Najjar.

Era difícil de detener a una de las Bestias más poderosas de la tierra cuyo reino incluía varios rangos SS.

“La ayuda va en camino.” Murmuró Andrés mirando como la barrera era abierta por Amnestria y los individuos se lanzaban directamente a la grieta sin saber el camino.

Algunos llevaban expresiones serias como Cecile y otros… Bueno, ver al líder del Gremio de los Caídos saludar antes de saltar ciertamente calmaba un poco.

Del otro lado el Barbegazi y el Director de la Academia de Cernunnos, Finn Ackermann se encontraban junto a cientos de estudiantes y bestias mágicas enfrentando lo que sea que estuviera del otro lado.

Lo que significaba que ahora habría dos rangos SSS y, aun así, Andrés se sintió tenso.

La forma que apareció este portal de la nada, diferente a cualquier otro, dio la sensación de que no era normal y que la expedición partiera a dos días, revelaba que esos individuos también lo sentían.

“Volvamos al trabajo.” Instó Leslie y respirando hondo, añadió. “Tenemos que hacer lo que podamos.”

Andrés sonrió suavemente al verla y cuando ella soltó su mano, él la siguió.

Él hace tiempo había aceptado que no era uno de esos grandes individuos que lucharían de frente, pero que no estuviera allí, no significaba que su trabajo era menor.


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TG - Capítulo 735
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Capítulo 735: Decimotercer Portal Abismal.

Capítulo 735: Decimotercer Portal Abismal.

Al instante en el que Cécile vio desaparecer a los otros miembros de la expedición, ella se tensó.

Este Portal Abismal no era tan simple. No se trataba de la forma repentina en la cual apareció, sino que lo destructiva que fue llevándose a una de las academias más importantes de la tierra a un lugar desconocido.

La Cardenal Najjar se debería haber encargado de proteger al grupo durante el movimiento espacial, pero Cécile percibió la energía psionica segundos antes de que ella perdiera de vista al grupo.

Entonces repentinamente cayó del cielo. Incluso como un rango SS, ella estuvo lo suficiente desorientada como para no reconocer sus alrededores al inicio.

No obstante, ella utilizó sus artefactos para protegerse y luego, al abrir sus ojos, vio como a su lado un humo negro se formaba y un tigre de rango S, salió de repente.

Su invocación gruñó a un lado y ella se giró y su expresión se volvió seria al ver la criatura que se giraba para mirarla al frente de ella.

Una criatura humanoide que parecía un zombi. Tal era la mejor forma de describir a la criatura humanoide, con piel resquebrajada y seca, ligeramente podrido.

Lo raro era los ojos que brillaban en una mezcla de energía mágica y energía psionica, lo que era…

“Imposible.” Murmuró Cécile forzando sus sentidos para tratar de descifrar la criatura.

Esa criatura como si la percibiera gruñó y la trató de atacar, tan solo para que su invocación lo aplastara fácilmente.

Ella observó el área desolada a su alrededor, la tierra seca sin energía vital y de color negruzco la rodeaba, pero no era lo único. Incontables cadáveres estaban tiesos en el suelo o lo estaban.

Apenas su invocación aplastó al enemigo, los cadáveres más cercanos se levantaron lentamente y ella contó a más de mil cadáveres rodeándola.

Ella en vez de pensar en la imposibilidad de que la energía psionica y mágica estuviera en un mismo ser, se centró en sus enemigos.

“Un poco problemático.” Murmuró Cécile mientras era observada.

No importaba cuántos enemigos eran, la mayoría de ellos no eran ni siquiera rango A, quizás rango B como máximo y ella como invocadora no tenía miedo de iniciar una batalla de números.

Incluso si ahora mismo no podía re-invocar las bestias mágicas que ella había invocado a la tierra debido a la lejanía de este planeta, invocar un ejército por su cuenta era una cuestión de tiempo y energía mágica.

“Acaben con sus vidas.”

Cécile escuchó una voz a su espalda y esa voz se extendió con energía mágica cuando el hechizo de magia mental se lanzó. La magia mental lanzada por un individuo poderoso podía llevar a que personas se suicidaran, pero esas personas deberían estar vivas para que sus mentes fueran afectadas.

“Parece que mantienen cierta conciencia a pesar de que sus cuerpos no tienen vida.” Murmuró Cécile al ver que los extraños zombis se atacaban a sí mismo. “La energía mágica mantiene sus cuerpos en movimientos y la energía psionica mantiene ciertos rastros de la conciencia. Normalmente debería ser imposible debido a que ambas energías se contrarrestan, pero está sucediendo. En mundo extraño, ¿no es así?”

Ella se giró mirando a uno de los magos de magia mental más poderosos de la tierra y cuyas hazañas durante la Guerra demoniaca-europea era bien recordada.

Mercurio, Líder del Gremio de los Caídos, llevaba una máscara negra que cubría todo su rostro y un traje oscuro, que combinaba con su cabello del mismo color y con las perlas de la máscara que representaban sus ojos.

“Un mundo extraño para un portal tan extraño, ¿no lo crees?” Preguntó Mercurio y caminando mirando como los enemigos terminaban con sus vidas, añadió. “No es una sorpresa. Después de todo, este portal no es simple. Es más, hasta diría que es demasiado especial. Apareció de repente y con rapidez, afectando a una de las academias que movilizó a las personas más poderosas de este mundo.”

Cécile se tensó, pero no lo reveló. Ella decidió confiar en los artefactos que Víctor le había dado para venir a este portal que la protegería de efectos mentales tanto mágicos como psionicos.

Aun así, ella no pudo controlar su expresión. Mercurio estaba hablando con la verdad.

Este Portal Abismal no era simple. La forma que apareció fue repentina atrapando a la Academia Cernunnos, una academia que hizo que en dos días se movilizaran varios rangos SS e incluso un rango SSS.

Ella vino a este portal y Víctor le mencionó sobre personas que podía confiar. Lamentablemente, Mercurio no era uno de ellos y similar a los asesinatos en una mazmorra, Cécile estaba preparada para lo peor.

Después de todo, poco se sabía de Mercurio, el individuo que apareció durante la guerra europea-demoniaca y del cual no se tenía mucha información.

“No te preocupes. Yo no soy tu enemigo en este portal.” Dijo Mercurio y al ver que ella estaba tensa, reveló. “Vine a terminar rápido este portal y creo que tu ayuda es perfecta.”

Cécile no le creyó. Se decía que Mercurio era un subordinado del Rey Demonio Pacifico y si bien incluso la extensa red de Víctor no encontró mucha información, si se encontró una conexión.

“¿Te pagó la Empresa Apicius?” Preguntó Cécile mientras varias de sus invocaciones de rango S, A y B empezaban a aparecer en el humo negruzco que la rodeaba.

Ella no se concentró en su hechizo, sino que en la figura. Luchar contra un mago mental siendo una invocadora era una pésima idea debido a que sus bestias mágicas podían ser controladas con facilidad.

Aun así, ella hizo su pregunta. La única conexión que Víctor encontró de Mercurio era que la Empresa Apicius lo patrocino de manera indirecta por medio de múltiples empresas subsidiarias y negocios indirectos.

“Por supuesto, ellos pagan bien. Ahora basta de tonterías. Invoca a una bestia de rango SS.” Ordenó Mercurio y para horror de Cécile, su cuerpo se movió por su cuenta.

La energía mágica en su cuerpo se movió, ella sacó una varita y su hechizo de Puerta del Infierno fue lanzado. Su hechizo que conectaba a uno de los 72 mundos demoniacos funciono con perfección en este mundo.

Las notas del Enemigo de la Humanidad y de uno de los más grandes invocadores hizo posible que ella trajera una criatura de otro universo abriendo una puerta en la barrera dimensional que desde el otro lado cualquiera podría atravesar, permitiendo que lo que sea entrara.

El hechizo era extremadamente peligroso porque no solamente ella no sabía lo que ella invitaba, sino que no podía controlarlo.

El humo negro a más de cien metros empezó a aparecer y se solidificó formando una puerta de tres metros que se abrió de repente y de allí, una pequeña luz de diez centímetros brillo.

“Oh, un hada del infierno.” Murmuró Mercurio sin inmutarse.

Si ella antes había mostrado su profunda conexión al mostrarle que él estaba conectado a la Empresa Apicius, él ahora misma estaba mostrándole lo poderoso que era. Lo suficiente para controlarla a ella sin importar cuantos artefactos de rangos SSS tuviera en su poder.

Y Víctor, le había asegurado que esos artefactos podrían defenderla de cualquier ataque mental de un rango SS e incluso de varios rangos SSS… Lo cual ahora ella se daba cuenta de que era una mentira descarada, pero no era culpa de Víctor.

No. El Hada del Infierno conocido por sus crueles bromas que generalmente terminaba con los afectados siendo quemados, se congeló a unos metros de Mercurio y luego flotó a su alrededor riéndose obedientemente.

Ella no sintió magia mental o energía mágica desde ese hombre o desde el hada del infierno, lo que hizo que la risa del hada fuera aún más extraña.

“Te enseñaré una forma de mejorar tu hechizo para que puedas controlar cualquier criatura que invoques, incluyendo rangos SS.”

Cécile que recuperó el control de su cuerpo y si bien seguía tensa por la situación, volvió a escuchar la voz de Mercurio y ese individuo se giró a ella, observándola con las perlas negras que representaba los ojos.

Ella se sorprendió con la oferta. Mercurio era oficialmente un rango SS, pero obviamente por su destreza ya había superado ese rango y si él le ayudaba a mejorar su hechizo prohibido con magia mental ella podría controlar a las criaturas que invocaba.

“¿Y el precio?” Preguntó Cécile calmándose.

No le gusto que él controlara su cuerpo, pero fue obvio que, si él la quería muerta, no necesitaba hacer tratos o esperar. Y más importante que todo, que confirmara la conexión con la Empresa Apicius apaciguaba sus dudas.

Según Víctor, la Empresa Apicius pertenecía a Alice Campbell, quien era hija de Agatha y Antón Campbell y hermana de la ya fallecida Aurora Campbell… Básicamente toda la familia eran pesos pesados, pero esa familia a pesar de ser pesos pesados, no eran individuos peligrosos, al menos no para personas como ella que no tenía enemistad con esa familia o sus aliados.

Esa razón fue lo que hizo que ella se relajara, pero la oferta fue más que tentadora.

“Algún día usare tu puerta.” Respondió Mercurio y ella pudo sentir una ligera risa de su parte.

¿Ese individuo quería usar el portal para viajar al otro lado? Cécile nunca se preguntó si eso era posible, quizás con investigación y mejoras su hechizo podría desarrollarse como una puerta de ambas direcciones.

Se necesitaba investigación y era una posibilidad, pero lo más importante…

“Acepto.” Respondió Cécile. A ella no le importaba si el hombre quería cruzar por su puerta o quería traer algo específico, mientras le ayudara a mejorar su hechizo, ella estaba dispuesta a permitir que él usara su hechizo.

“Excelente.” Respondió Mercurio y luego chasqueo sus dedos. “Entonces vamos. No quiero llegar tarde a la gran batalla.”

Mercurio liberó con su chasquido su energía mágica que se extendió a más de un kilómetro y en ese punto chocó con la energía psionica y la disipó, revelando un gigantesco desierto repleto de zombis y otras criaturas.

Más allá de esa ilusión creada por la energía psionica del ambiente a una distancia donde ella apenas podía ver de forma diminuta se podía notar montañas y de esas montañas, el choque de fuerzas de rangos SSS se extendían.

Cécile captó más de dos fuerzas de rangos SSS y si bien no pudo identificar el número, su expresión se volvió seria.

Este portal no iba a ser fácil.

******

Yulong, el Gran Sacerdote de los Zarquianos y desde que llegó a la tierra uno de los Protectores del Bosque Mágico y el gran árbol que estaba en el centro de este extenso reino de bestias mágicas, se encontraba caminando alrededor del gran árbol.

Él desde que llegó a la tierra ayudó a las bestias mágicas, como un aliado, amigo y colega lo que hizo que en este punto su gente conviviera con las bestias mágicas siendo uno de ellos.

Participaran en misiones juntos para detener los cazadores humanos, limpiar mazmorras o proteger a quienes debían proteger. También cooperó en misiones con Zerzura, la ciudad de la fallecida Aurora Campbell, que tan conocida eran en estas tierras.

Y ahora, en este momento como todos los días se encontraba dando vuelta alrededor del árbol que era el centro del bosque mágico y que ahora contenía la semilla de la Guardiana, la Deidad Protectora de los Zarquianos.

Como todos los días, él se tomaba una hora para caminar alrededor del Adansonia que se extendía mil metros de alto y trescientos metros de ancho con sus raíces extendiéndose a lo largo del bosque.

Las bestias mágicas se podían ver volando alrededor del Adansonia, siendo principalmente los leones alados que volaban desde lo alto del árbol y luego se encontraban gorilas subiendo y limpiando el gran tallo.

Yulong estaba orgulloso de ver a su gente entre ese grupo volando con artefactos limpiando y cuidando el árbol. Las bestias del bosque mágico no adoraban Adansonia como ellos ni le tenían el mismo respeto que los Zarquianos, pero ambos compartían el aprecio por la naturaleza y el cuidado que le daban.

El Bosque Mágico tenía como centro a la Reina del Bosque cuyo hogar era este árbol y los Zarquianos tenían como centro el Adansonia en donde se encontraba la semilla de la Guardiana. No obstante, el respetaba y admiraba como las bestias mágicas cuidaban el árbol como su hogar y en cierta forma, ese cuidado era algo que ambos compartían a pesar de la diferencia de historia.

Después de todo, para Yulong la Guardiana en su mundo los protegió extendiendo sus grandes hojas cubriéndolo del fin del mundo y era imposible diferenciar entre su mundo y la Guardiana, así que en ambos casos ella era su hogar.

“Gran Sacerdote, Alba ha pedido si uno de nuestros equipos puede viajar al sur del bosque. Se dice que los humanos de la Republica de Sudáfrica están cruzando la frontera al bosque.” Nianya, la Segunda Gran Sacerdote se le acercó.

¿Más humanos buscando problemas? Debido a la ausencia de la Reina, el Bosque Mágico se encontraba en alerta.

Alba quien administraba el Bosque Mágico incluso cuando la Reina estaba presente puso alto énfasis en que ellos no deben verse débiles en ausencia de la Reina y Yulong estaba de acuerdo.

Excepto Zerzura y sus aliados, todos los demás humanos parecían querer los recursos del bosque de algún u otro modo o peor, usar los cuerpos de sus nuevos aliados como ingredientes.

“Prepara…”

Yulong estaba por ordenar que se preparara el equipo, pero a mitad de camino levantó la cabeza mirando a lo alto del cielo.

Su cuerpo se movió con la mayor rapidez y sus bigotes largos temblaron al sentir una energía extraña.

Su rápida reacción le permitió notar como el cielo cambiaba en un tono rojo mientras una grieta se abría en lo alto y una llamarada de color rojizo cruzaba en dirección del gran árbol.

Tal llamarada no era creada por energía mágica, sino que psionica. Yulong reaccionó de inmediato, utilizando magia de luz para proteger el árbol y sabiendo que no fue suficiente, preparó un hechizo de magia de naturaleza usando el gran árbol como su fuente.

“GRAHH!” 

Entonces rugió cuando la barrera de luz se rompió en pedazos y luego las hojas que él hizo crecer del gran Adansonia, empezaron a quemarse y el fuego se extendió.

El fuego era más poderoso que un rango SS… Tal realización lo llenó de pánico y Yulong se presionó al máximo mientras usaba toda la energía mágica que su cuerpo podía ejercer y junto a su destreza, brindo diez segundos de protección.

“NOO!” Yulong gritó cuando el fuego empezó a extenderse por las verdaderas hojas del árbol que ahora era la Guardiana.

En ese momento rugidos empezaron a sonar más fuerte que antes extendiéndose por todo el árbol y al instante diferentes hechizos surgieron desde todo el árbol.

En lo alto del árbol habitaban múltiples bestias mágicas y ahora cada uno de ellos en vez de huir, lanzaron sus hechizos.

Los gorilas, simios y las tribus de los primates que tenían magos unificaron sus hechizos con destreza mientras que los Leones Alados que actuaban como protectores y guardianes junto a los panteras que servían a la reina, usaron artefactos.

“…”

Y Yulong por primera vez vio la riqueza de sus nuevos aliados cuando incontables artefactos de todo tipo se extendieron protegiendo el árbol de las llamas que venía de lo alto.

Yulong supo que las protecciones no iban a durar frente a ese ataque. Él no sabía mucho sobre la energía psionica de este mundo, pero mirando en lo alto trató de buscar el centro y vio en lo alto una grieta que emanaba energía psionica y del cual la llamarada gigantesca salía.

Necesitaba cerrar la grieta. Tal idea surgió en su mente y no solamente de él.

*BOOM*

Desde el suelo se escuchó una explosión y entonces, Yulong vio una gigantesca roca de más de veinte metros volar directamente a la grieta.

No, no era una roca. Era una criatura cuyo caparazón parecía una gran roca, extendiendo su cuerpo en lo alto, el gran Goliathus se puso en frente de la grieta y de la llamarada.

“No pasaran!”

Entonces escuchó la voz gruñona y grave que daba un sentimiento de antigüedad. El único rango SS que permanecía en todo momento en el árbol, un bestia que siempre actuaba como un trono para la Reina de estas tierras y que nunca se movía.

El Pilar Indestructible mostró porque tenía ese título y a pesar de que la llamarada tenía la fuerza de un rango SSS, frente al caparazón y magia de tierra de la gigantesca bestia, las llamas fueron redirigidas al cielo evitando el árbol.

Yulong ayudó con lo poca energía mágica que le quedaba, pero la gran bestia soportó por treinta segundos el ataque por su cuenta antes de que la grieta del cielo se cerrara y el gigantesco Goliathus permaneció en el cielo.

Al instante que el ataque desapareció, él se acercó viendo como el caparazón de su aliado estaba destruido y veía la sangre caer. Él trató de ayudarlo con su magia de naturaleza, pero su expresión se volvió seria al sentir el pulso que su aliado emanaba.

“¡Debemos proteger su ascenso!” Él ordenó a los leones alados que rodearan al Pilar Indestructible que estaba ascendiendo al rango SSS.

Entonces mientras él respiraba aliviado y contento de que su aliado tratara de ascender, se volvió serio de vuelta cuando una explosión resonó en la base del árbol.

*Boom*

Las explosiones continuaron en la base del árbol, pero esta vez el fuego no se extendió gracias a que Alba que parecía haber llegado con rapidez estaba en el centro de las explosiones evitando que el fuego no se expandiera.

Este era un ataque planificado… Ese fue el último pensamiento de Yulong antes de descender, queriendo eliminar a cualquier enemigo que tratara de dañar la Guardiana y retrasar su despertar.


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