Capítulo 733: No es suficiente.
Capítulo 733: No es suficiente.
Aurora caminó lentamente por medio de un antiguo castillo, los pasillos eran anchos y altos cerca de cinco metros de altura y tres metros de ancho. El lugar era agradable, con altos ventanales que lograba hacer que la pared brillara con una tonalidad blanca gracias al brillante sol.
En situaciones normales, ella admiraría este elegante palacio, pero en este momento no podía ignorar lo grotesco que era.
En el suelo se encontraban cadáveres de que a primera vista eran humanos, pero si uno se detenía podía notar que el cabello negro de esas personas no era cabello, sino que pequeños tentáculos que se conectaban al cráneo.
Esos tentáculos provenían de las criaturas parasitarias que se camuflaban en el cabello y tomaban el control de las personas, devorando el cerebro el cuerpo hasta que lo único que quedaba era una carcasa vacía.
Aurora continúo caminando, su espada en la mano goteando la sangre de todos aquellos que había asesinado y luego salió por la entrada principal viendo la enorme ciudad que estaba alrededor del palacio.
La ciudad era enorme, más grande que la capital de Beldaría y ella podía ver los cientos de edificios destruidos y los incontables cadáveres que estaban a su paso al igual que los miles de cortes que dividían la tierra extendiéndose por kilómetros.
En algunas partes la destrucción era mayor extendiéndose por varias áreas de la ciudad y más allá dejando ver una pequeña porción de la destrucción que sus combates causo.
En la Tierra al luchar los rangos SS se contenían tratando de evitar la destrucción o usaban zonas de batallas creadas con magia espacial para evitar daño a inocentes, pero aquí no hubo nada de eso.
Aurora llegó a esta ciudad controlada por criaturas parasitarias que formaban parte de los invasores. Estas criaturas eran una de las tantas razas que conformaban lo que las personas de Beldaría llamaban ‘Criaturas del Abismo’.
Una categorización que mostraba lo poco que los humanos sobrevivientes de este mundo conocían sobre los invasores.
Esta raza parasitaba humanos y los devoraba alimentándose hasta que no quedaba nada.
Si no fuera porque ella tenía la ayuda de su hermano y Salysia que era una Diosa, ella probablemente no podría haber llegado a esta ciudad y más cuando esas criaturas esclavizaban humanos y lo mantenían como animales para parasitar y luego ocupar sus cuerpos.
Pero quien más ayudó fue otra persona.
“Gracias por la ayuda. Sin ti me estaría preocupando por el tiempo límite.” Dijo Aurora mirando el cielo.
No hubo respuesta a su pregunta, pero ella tampoco lo necesitaba.
Aión fue quien hizo posible que ella pudiera centrarse en este mundo y en salvar a las personas y entrenar. Él salvó a toda la gente de este mundo moviendo sus posiciones donde Salysia los esperaba con su gente, pero más importante hizo que ella se centrara en su objetivo sin necesidad de preocuparse por la urgencia de salvar personas, por el tiempo que le tomaría o por la tierra.
Sin la preocupación y la urgencia ella simplemente necesitaba pulir sus habilidades con todos los enemigos de este mundo sin necesidad de preocuparse si le tomaría meses o años.
******
“¡GRrahhh!”
Aurora rugió con locura cuando sintió varias garras atravesando su estómago, pero ella con locura miró a su oponente.
Una criatura humanoide similar a un pájaro, su pico largo trataba de atravesar su carne y las garras de las manos se clavaban en su estómago perforando los órganos.
Las plumas del pelaje verdoso hacia que de su piel brotaran protuberancias que explotaban salpicando acido.
El dolor era enloquecedor y, aun así, ella continuó atacando usando sus puños para golpear el rostro de la criatura.
“GYaa…”
La criatura chilló liberando un humo verde que se extendió por su cuerpo llevando a que más protuberancias surgieran y aun así ella no se detuvo.
Sin importar si perdió la vista a causa del ácido que salpicó cruzando la barrera de su ya destrozada armadura, sin importar si sus órganos internos estaban siendo desgarrados o su cuerpo agonizaba de un dolor insufrible.
Ella continúo golpeando una y otra vez, sin parar por horas.
Su concepto de luchadora que trascendió el limite mortal se alimentaba de las emociones de todos aquellos que esta criatura asesinó, pero fue más allá, alimentándose de las emociones cientos de miles de los millones de humanos que esta raza usaba como alimento.
Ella estaba obteniendo la fuerza de las emociones de esas personas y era esa fuerza lo que mantuvo su conciencia y enfoque, permitiendo que su cuerpo se siguiera regenerando durante horas.
Ella no dejo escapar a la criatura, pero la criatura misma no solamente era resistente, sino que tenía una regeneración que superaba incluso rangos SSS, lo que hizo que ella tuviera que restringirlo mientras continuaba atacándolo.
“GRAAHH!”
Aurora continuo. Quizás hubiera sido más fácil si ella no usaba sus puños y empleaba su espada, pero aquí estaba golpeando a la criatura utilizando cada segundo y minuto para mejorar.
Ella aprendió no solamente como controlar mejor la potencia de su concepto de luchadora de tal forma para mantenerse al límite de lo que podía usar sin destrozar su cuerpo, pero también como manipular su aura de luchadora o incluso como controlar su cuerpo para regenerarse.
Saber cómo mover la energía mágica para fortalecer órganos internos, como mover sus músculos para reducir los ataques y como utilizar su regeneración para hacer que su piel sea más resistente al acido o para evitar que su cuerpo fuera afectada por lo que fuera que estaba causando las protuberancias.
A pesar de que las horas pasaron, ella pudo resistir mejor mientras que su oponente lentamente se debilitaba hasta que ella pudo romperle el pico.
“Oh, Dios…” Y ella le rompió el cráneo antes de que la criatura pudiera pedir a su Dios silenciándolo para siempre.
Ella detuvo su concepto y cuando su cuerpo dejo de recibir la energía que su Caldera Divina le otorgaba por primera vez en mucho tiempo se sintió cansada.
Tan cansada que se movió paso a paso hasta que se dejó caer sobre una pared medio destruida y sintiendo el dolor de su cuerpo, oliendo la sangre y viendo el cadáver de la criatura que acababa de asesinar, una pregunta surgió en su mente.
¿Por qué estaba haciendo esto? Tal pregunta permaneció durante varios segundos mientras la idea de tomar el camino fácil y hacer que un Primordial como Aión o Jezabel resolviera todo apareció.
Y ante tal duda…
“Un poco tarde para esa pregunta.” Murmuró Aurora y se rio suavemente mientras recuperaba su estado de ánimo.
Quizás algunos dirían que ella tuvo un momento de debilidad, pero para Aurora era simplemente la prueba de que estaba poniéndose al límite hasta el punto de que su mente no funcionaba correctamente.
Después de todo, si ella se hubiera dejado llevar por esas dudas se hubiera detenido cuando era una niña queriendo ser una heroína o una adolescente dándose cuenta de la crueldad del mundo.
Aurora luego de tomarse quince minutos volvió a levantarse, sabiendo que tenía muchos lugares para ir antes de que sus enemigos empezaran a organizarse y una vez que se organizara, su entrenamiento aumentaría.
******
Aurora estaba en la batalla más difícil que había tenido hasta el momento o al menos la que más difícil debería haber sido y, aun así, ella se encontraba moviéndose con calma para esquivar.
Rodeándola se encontraban seis rangos SSS de diferentes especies lanzando todo tipo de habilidades y ataques, que ella esquivaba.
Ella desvió la espada de un enemigo, luego repelió la magia de demoniaca de otro con su aura blanca y consumió la magia elemental combinada de otro individuo con su aura oscura.
“¡Graaah!”
Un grito vino de repente y a pesar de que no hubo efecto visible, Aurora levantó su mano manifestando su aura blanca para purificar el ataque mental que venía hacia ella.
Antes de moverse, una abominación creada de múltiples cuerpos trató de golpearla y cuando ella estuvo por esquivar, sus dos piernas se mantuvieron en su lugar sin moverse.
“Uggh…”
Ella a último momento utilizo su concepto de luchadora para fortalecer su cuerpo y a la vez forzó la energía mágica por su cuerpo llevando a que las venas de su pierna explotaran cuando la magia de sangre de su oponente fue eliminada.
Y, aun así, el golpe que recibió la tiró a más de quinientos metros golpeando el suelo, los árboles y aterrizó de pie, levantando su espada en preparada para el ataque.
Los seis enemigos no la atacaron. Esas criaturas del abismo, tenían formas tan diferentes como viciosas. Seres humanoides como animales, otros seres corruptos como abominaciones creada de múltiples cuerpos e incluso entre ellos se encontraba una pequeña hada que controlaba la sangre y que la miraba como una maniaca.
Todos ellos eran los últimos rangos SSS que quedaban en este planeta luego de que ella los estuvo eliminando lentamente por meses. En una batalla uno a uno, ella podía vencerlos tomándose horas e incluso días, pero cuando los seis de ellos se juntaron lo único que pudo hacer fue defenderse y estaba haciendo un excelente trabajo en ello.
Al menos hasta ahora…
“Un semidiós...” Murmuró Aurora al ver la séptima criatura que apareció entre el grupo.
Esta criatura era una esfera de carne roja con miles de ojos y de más de diez metros que flotaba en el cielo, mirándola con cada uno de esos ojos.
El aura que ella sentía era de un Semidiós, un aura que presionaba sobre las auras de rangos SSS de los demás y ella a pesar de ver como los ojos rojos de la criatura brillaban, sonrió sin miedo.
“…”
Aurora se puso erguida manifestando de sus manos su espada de aura y ella cerró los ojos y respiró hondo.
A lo lejos sintió el ataque venir, pero lentamente debido a sus sentidos maximizados y como tal ella se enfocó en sí misma.
Para bien o para mal, los Terrícolas como ella no se fortalecían asesinando criaturas y seres vivos y como tal ella no era un rango SSS a pesar de que había estado luchando contra todo tipo de criaturas por más de un año.
Ella seguía siendo un rango SS, al menos si la categorizaban en términos normales y el asunto era que la normalidad no era algo que caracterizara su vida.
Así que ella se centró en su concepto de luchadora, sintiendo las emociones que alimentaban su cuerpo y profundizo aún más hasta que ella pudo ver su interior.
“Oh…”
Su conciencia distante podía percibir el ataque acercándose, pero ella en su mundo interno dio una pequeña exclamación al ver la luz que estaba en su interior y que representaba su concepto.
La luz era una figura pequeña de ella misma de alrededor de diez centímetros. Esa pequeña figura atraía incontables motas de luces que brillaban en todos los colores.
Cada una de esas luces representaban emociones de todo tipo y más allá de la pequeña luz, se encontraba la conexión con la persona que mostró esa emoción.
“Gracias Su Majestad, la Reina y Guardiana de Beldaría…”
Ella al acercarse una inconscientemente pudo escuchar la voz y luego vio una mujer arrodillada y luego los alrededores. Su mente se pareció partir debido a la cantidad abrumadora de información, pero ella se enfocó en la voz y luego vio la capital de Beldaría y una estatua suya donde una mujer estaba agradeciendo dejando flores y luego en los alrededores muchas otras pasaban agradeciendo con un murmullo.
La gratitud se extendió y se multiplicó cuando miles de escenarios se manifestaron al frente de sus ojos. Algunos le agradecían directamente, otros simplemente estaban agradecidos de que las cosas cambiaran, otros respetaban su fuerza, la admiraban e incluso existían personas que la maldecían debido a que sus vidas cambiaron o estaban en prisión debido a su pasado.
Independientemente de la emoción, ella pudo percibir a cada uno de ellos llevando a que su energía mental y su concentración se debilitara en gran medida.
Aurora pudo sentir que ella podía forzarse a continuar y si lo hacia ella podía romper la barrera que la estaba reteniendo en el rango SS, pero también ir más allá del rango SSS al aceptar las emociones totalmente.
“No es suficiente.” Murmuró Aurora y en vez de retirarse, se concentró en la figura de ella misma de diez centímetros y cuando la miró, la pequeña figura abrió sus ojos.
Aurora sintió que se miraba a si misma dos veces y ella reconoció lo que estaba al frente suyo. Su concepto de luchadora había superado el límite de lo mortal y se había vuelto divino, tal era lo que ella sabia y ahora estaba viendo la representación de su divinidad.
La pequeña figura se acercó y ambas se unieron, pero Aurora controló a la divinidad y reforzó cada parte de su cuerpo con todas las emociones tanto positivas como negativas y en este momento, ella abrió sus ojos.
Al frente suyo estaba un rayo rojo acercándose lentamente y ella tomando su espada con sus dos manos, movió sus dedos.
Si aprovechaba la divinidad que despertó de su concepto avanzaría a rango SSS e incluso podría manifestar la divinidad similar a los Semidioses.
Justo como el ataque divino que se acercaba a ella que erradicaba el espacio pareciendo desintegrar todo a su paso.
Si avanzaba ella podría convertirse en algún tipo de Dios relacionado a las emociones, pero usar sus emociones no era lo único que ella podía hacer.
Sus ojos se desviaron a su espada, sus dedos apretaban el mango de su espada. No era la espada de entrenamiento o ninguna espada nueva, era una espada de aura pura.
Generalmente esas espadas tomaban los colores del aura que predominaba y ahora por primera vez era diferente. Su espada no solo se solidifico, se manifestó en la realidad.
Un mango metálico de color plateado, sin decoraciones y de la cual se extendía una hoja del mismo color tan liso que ella podía ver su reflejo y al instante sus auras se empezaron a mover por la hoja como líquido.
Ella había estado buscando una espada sin darse cuenta de que siempre podía crear su propia espada.
Ella era un Artista, tal era lo que su maestro le dijo y en cierta forma lo era. Sus emociones, sus deseos y su voluntad daba forma por medio de sus auras, permitiéndole torcer la realidad al usar auras tan extrañas como su aura verde que golpeaba independientemente de la distancia.
Si su emoción y su sola voluntad podía crear tales efectos, entonces… ¿Qué sucedería cuando usaba las emociones de miles de personas para reforzar las suyas?
Aurora miró a su oponente, más allá del ataque que estaba a dos metros desintegrando el suelo y más allá notó la criatura de múltiples ojos y ella continúo observando más allá.
Sus ojos gracias a la divinidad que estaba esgrimiendo pudieron notar la figura sin forma del ser que observaba este mundo. Ella pudo ver la figura borrosa del Dios Invasores que en este momento miraba y ella no solamente le devolvió su mirada, sino que movió su espada.
“…”
Al frente suyo la espada cortó el espacio entre ella y su objetivo sin importar la distancia, drenando toda energía de su cuerpo. Su energía mágica se gastó completamente, su energía mental fue drenada e incluso ella sintió su alma debilitada.
Su ser fue drenado por un ataque que superaba a un mortal.
“Ugh…”
El mundo se volvió a mover a la misma velocidad y Aurora voló cuando una estruendosa explosión la rodeo y si bien el rayo desintegrador no la golpeó debido a que la grieta espacial se interpuso, si fue afectado por el resto del poder.
Por un segundo, ella perdió la consciencia y al instante sintió como golpeaba algo suave al caer y entonces el resultado de su ataque se mostró.
“HAAAAAAAAAAAA!”
Un grito lleno de locura y dolor se extendió por todas partes y Aurora sintió como su mente se desorientaba antes de que una barrera de fuego la cubriera.
“Esa es mi hermanita.”
Una voz se escuchó a su lado y Aurora ignorando el dolor de su cuerpo se levantó viendo primero a su hermano que estaba al lado suya.
Karl llevaba su túnica de color gris y Aurora vio la sonrisa llena de orgullo en su rostro y sus ojos fijos en la lejanía.
Aurora siguió su mirada y…
“Es… Un Dragón.”
Ella describió lo que estaba viendo por la grieta que ella había creado. Una criatura larga y serpentina de más de cien metros y de escamas negras que se extendían por todo su cuerpo.
Entre las escamas se notaban protuberancias y ahora muchas de ellas explotaban liberando liquido negro que caía en la realidad corrompiendo el suelo y creando abominaciones de toda clase.
El Dios de las Abominaciones, tal era el título que Aurora había oído durante su tiempo aquí y ese era el nombre del Dios Invasor. A pesar de haber oído del título, ella no esperaba que ese Dios fuera un dragón.
Y tampoco esperaba que su corte golpear creando una gruesa herida de más de veinte metros en el gigantesco cuerpo del dragón.
“Oh, está enojado. ¿Es por qué un mortal lo hirió o es porque tu poder mantiene la herida abierta?” Preguntó su hermano con una risa divertida y mirándola, le dio la mano y cuando ella lo tomó y se levantó, comentó. “Felicidades. Ahí tienes tu manera para asesinar a dioses.”
“Creo que necesito realizar más cortes que ese para asesinarlo y no creo que tenga la energía ahora.” Murmuró Aurora sintiendo su cuerpo débil y viendo al Dios que trataba de descender, miró a su hermano y le dio una palmada en la espalda. “Ahora es el turno de mi hermano mayor de mostrarme lo que es capaz.”
Ella ya mostró lo que era capaz de hacer esgrimiendo un poder que lastimaba dioses y su comentario fue dado en cierta broma, revelando lo animada que estaba a pesar de su cansancio.
“Me parece bien.” Karl respondió y sonriendo, chasqueó sus dedos.
Aurora al segundo siguiente estaba mirando a un kilómetro de distancia desde una montaña que ella no recordaba que existía.
Al mirar más de cerca vio a una pequeña niña de cabello rubio mirando sentada alrededor de una mesa con varias tazas de té. Su mirada se fijaba en el Dios que trataba de debilitar la barrera dimensional de este mundo para poder descender.
“Felicidades.” Dijo Jezabel al mirarla.
“Es una pena que no haya ascendido.” Murmuró Aurora debido al cansancio.
“Los rangos son categorías para mortales.” Respondió Jezabel y cuando Aurora trato de decir que ella seguía siendo una humana mortal, le sonrió. “Estas cada vez más lejos de ser una mortal.”
Aurora no intento negarlo. Categorizarse como un rango SS era erróneo a pesar de que ella sabía que no cruzo esa barrera y la razón era simple, en términos de fuerza ella podía usar su divinidad para atraer las emociones y fortalecer su cuerpo mientras que podría realizar ataques que podían dañar a dioses.
Y los mortales no pueden herir a dioses… Aurora pensó y viendo la figura del dragón partirse a la mitad y cruzar la grieta para descender con un clon, ella supo que tampoco los mortales podían ver a un Dios directamente sin verse afectado.
“¿Envió un clon?” Dudó Aurora al sentarse en la silla mirando como el Dios descendía.
“Clon, conciencia, manifestación o como quieras llamarlo. Es inútil. Si no viene él mismo no será suficiente.” Respondió Jezabel y sin ocultar su disgusto, añadió. “Incluso si eso es una porción de mi amado. Sigue siendo mi amado.”
Aurora miró a su hermano y ese hombre frente al descenso de un Dios sonrió y al instante siguiente miles de clones de sí mismo aparecieron.
Un bastón largo en el cual en la punta tenía una mano que sostenía una esfera apareció en la mano de cada clon y todos ellos apuntaron a la figura oscura que estaba descendiendo a este mundo.
“…”
Aurora recibió como la energía mágica en su forma más pura se generaba en cada bastón y luego salió disparado conformando una línea de color azul tan pura que iluminaba los alrededores.
La Magia Arcana que su hermano usaba se trataba de energía mágica que en su forma más pura y en cantidades inhumanas, podían herir a dioses.
“HAAHHHHHHHRRAAA!”
El descenso del clon del Dios de las Abominaciones fue desgarrado por el ataque antes de que pudiera manifestarse. Jezabel movió su mano y el enloquecido Dios que fue herido por la pérdida de su clon, descendió cuando la barrera de este mundo se debilitó lo suficiente.
Su sola presencia creó incontables monstruos y abominaciones mientras que miles de criaturas de toda clase eran teletransportados a su lado.
¿Se trataba de todos los seres que quedaban sirviendo a este dios en este mundo? Tal hechizo de categoría planetaria fue realizado sin esfuerzo.
Y al otro lado, su hermano que era el único que quedaba a causa de que los clones gastaron la energía de los núcleos que le daban fuerza, simplemente golpeó el bastón en el suelo.
“Un invocador no tiene miedo a los números.” Murmuró Jezabel y sonrió al ver la figura que parecía imperturbable ante el descenso de un dios.
Y Aurora al instante supo la razón. Detrás de Karl, una nube oscura cubrió más de diez kilómetros y distintos seres empezaron a aparecer.
Desde la tierra cientos de miles de soldados no-muertos y toda clase de criaturas aparecieron. Animales y bestias de toda clase, pero también seres y razas que ella jamás había visto.
“GRAHHH!”
“GRAA!”
“GYAA!”
Entonces desde el cielo rugidos y chillidos se mezclaron cuando figuras gigantescas se revelaron y entre ellas, Aurora reconoció a la gigantesca criatura de escamas rojas que rugió liberando su aliento de fuego y revelando el aura de una Semidiosa.
“Si esa es Melorrill. Mi amado se la regaló a la tía de Cithrel y esta ultima la dejo en el imperio.” Dijo Jezabel leyendo su mente y con una sonrisa, añadió. “Si miras al suelo veras a Xezor. Normalmente en el Imperio Falion es un tipo tranquilo, pero hoy veras porque lo llaman el Exterminador.”
Xezor estaba entre los primeros invocados en el suelo y detrás suyo una legión imparable de no-muertos y horrores cadavéricos lo seguían. Aquel no-muerto que viajo a la tierra para ayudar, ahora estaba revelando un aura de muerte que causaría que cualquier terrícola pensara que era la muerte misma.
Aurora simplemente sonrió al ver la cantidad de individuos que aparecían. No era tan ingenua para pensar que todos venían por su propia voluntad, con solo mirar lo furiosa que estaba Melorrill estuvo claro que fue forzada.
Su hermano no era una buena persona. Nunca lo fue. No obstante, Aurora no iba a negar que estaba aliviada de que él estuviera a su lado en vez de en contra.
“No me gusta esa idea.” Dijo Jezabel de repente mirándola directamente.
La pequeña niña revelaba llamas en sus ojos quizás dándose cuenta de la idea que apareció en su mente de repente.
“¿Pensé que no te agradaba ya que era un ‘clon’? No pasa nada malo si él se va, ¿cierto?” Preguntó Aurora y sintió como la temperatura aumentaba.
Aurora no desvió la mirada de la pequeña cuyo rechazo a sus pensamientos empezaba a mostrarse y ella continuo.
La mujer que estaba al frente de ella era un ‘clon’, una porción de la conciencia de la real y trataba a su hermano que también era un clon con una porción del alma del original como falso y Aurora no pudo entenderlo.
¿Todos los Primordiales eran así? ¿Teniendo conciencias que actuaban diferente y tenían diferentes personalidades?
Ella supo que no era cierto.
“Él es tan real como tú.” Dijo Aurora y se volvió a levantar y condensó su aura formando una espada.
Esta vez no la manifestó como una espada real debido al cansancio, pero esto era suficiente.
Dándole una mirada a la pequeña niña, Aurora agitó la cabeza y saltó en lo alto para dirigirse al campo de batalla.
Su último pensamiento fue…
“Son tan humanos…”
Los Primordiales a pesar de que eran todo poderosos parecían tan humanos con sus defectos, errores e ideas tan extrañas.
Al fin de cuenta, todos los clones eran la misma persona para Aurora.
Capítulo 734: Dos días.
Capítulo 734: Dos días.
La primera vez que Clémentine abrió los ojos se encontró en la habitación del edificio de Aurora y Alice en África.
En ese edificio se encontraban pequeños departamentos con varias habitaciones y a Clémentine siempre le gusto descansar en ese lugar. En cierta forma, le recordaba a cuando era una estudiante sin muchas preocupaciones en la vida y que lentamente descubría su camino.
Esos recuerdos llegaron a su mente debido a lo realista que era el lugar. El olor de la habitación, los drones de Liam que flotaban por las esquinas de la habitación limpiando, la textura de las sabanas y de los muebles.
Todo era real y tal realidad le hizo traer recuerdos, pero de inmediato la hizo tener pánico.
Ella recordó la voz que la llamó ‘niña’ y ella de inmediato extendió sus sentidos por toda la habitación y más allá de las paredes tan solo para darse cuenta de que más allá solamente se encontraba una densidad psionica tan intensa que le hizo imposible detectar donde estaba.
Era extraño que en el interior de esta habitación todo fuera real e incluso el aire lo era llevando a que ella respirara.
Clémentine primero pensó en Aurora que ella vio que seguía viva y lo primero que quiso hacer fue ir a ese mundo.
Ella quería saber porque Aurora estaba en ese mundo. Era fácil de darse cuenta de que su amiga no rencarnó, sino que ella nunca murió y la extrañeza de que estuviera en otro mundo, era lo que hizo tener dudas.
Lamentablemente no era tiempo de tener esas preguntas, no cuando tenía que hablar con el dueño de este lugar.
Clémentine se levantó y lavándose la cara, se arregló lo suficiente como para verse presentable y luego se dirigió a la entrada, abriendo la puerta.
Ella esperaba que la energía psionica entrara a la habitación de forma desmedida, pero lo que se encontró al otro lado la sorprendió.
“Un bosque…” Murmuró Clémentine apenas fue sorprendida por sus sentidos.
El aroma de los árboles y las plantas, mezclado con el roció de la lluvia la desorientó, pero ella continúo caminando.
Tocó las plantas y con su mente trató de analizarlos, pero no importa cuánto tratara de analizar, el resultado era que todo era real y estaba vivo.
Ella observó los árboles y encontró casas de madera recordándole en parte al Bosque Mágico de la Tierra, pero mezclado con toques de otra civilización, que ella no pudo identificar.
“Mm, le falta más luz.”
Sin saber ella siguió caminando hasta que se encontró una figura blanca que estaba observando el bosque.
La figura era de color blanco puro y ligeramente transparente, pero la forma era humanoide. En el rostro se podían ver dos esferas de color purpura tan puras que parecían resplandecer y a la vez que liberaban una intensa fuerza mental.
Esa misma fuerza mental torció los alrededores, en lo alto donde antes venia una luz, se fue alejando hasta que se convirtió en un sol gigantesco.
La figura movió su mano, cambiando de posición el sol como si lo estuviera arrastrando en el espacio y Clémentine que había extendido sus sentidos, se quedó sin palabras.
Ella al principio no pudo detectar el sol porque estaba a miles de kilómetros a la distancia, pero cuando ella misma torció la distancia, el calor abrumador del sol quemó sus sentidos.
¿El sol era real? Tal pregunta, llevó a que ella se congelara no sabiendo cómo reaccionar.
¿Debía arrodillarse ante el ser que estaba delante de ella? ¿Debía saludarlo como en la Tierra o debía tratar de inclinarse en señal de respeto?
“No me molestaría que te arrodillaras, pero realmente no me interesa ver como una niña trata de presentarse.” Dijo la figura y se giró para mirarla, llevando que la sonrisa en su rostro apareciera. “Soy el Transcendental Más Fuerte de Todos.”
¿Ese era su nombre? Clémentine controló sus emociones con rapidez.
“Soy Clémentine Delacroix y le agradezco por salvarme.” Dijo Clémentine de inmediato.
No era mentira que fue salvada. Luego del contragolpe de la Barrera Dimensional del mundo donde estaba Aurora, ella estuvo lo suficiente herida y si se descuidaba podría haberse perdido en el Reino Astral.
Ya los rastros de Fenghuang no estaban en ella como tal podría haberse vuelto difícil protegerse si estaba por su cuenta y más importante, podría haberse alejado de la zona en donde estaba. El área que controlaba la existencia que estaba frente a ella.
El dueño del Pilar Blanco estaba al frente de ella y ese ser mantenía estable los alrededores llevando a que no encontrara pesadillas o seres psionicos peligrosos. Así que ella estaba agradecida de ser salvada.
“Si, esa es la actitud que me gusta de una niña. No tiene sentido el respeto o un saludo, si no sabes ser agradecida, Clementina de la Cruz.” Dijo la figura flotando a su alrededor.
“Es Clémentine Delacroix.” Murmuró Clémentine inconscientemente cuando escuchó que su nombre fue mal pronunciado.
Quizás no estaba equivocado ya que una traducción literal en otro país sería diferente… Sus pensamientos fueron cortados por la figura que se movió a su alrededor.
“Es raro que una niña sobreviva por su cuenta al Reino Astral incluso con la protección de una adolescente.” Dijo la figura y al ponerse al frente de ella, estiró su mano hacia su cabeza. “Normalmente lo hubiera intervenido. No cuando estabas sobreviviendo tan bien por tu cuenta.”
Se estaba refiriendo a ella como ‘niña’ y probablemente a Fenghuang como adolescente, pero fue lo último lo que trajo la atención.
Clémentine sabía que Fenghuang la protegió y también al lanzarla lo hizo con cierta dirección llevando a que ella estuviera cerca del Pilar Blanco donde este ser gobernaba. No obstante, ella supuso que no era suficiente para su intervención.
El Trascendental acercó la mano a su cabeza y tomó algo, que apenas sacó se revelo como una esfera.
Los alrededores al instante se volvieron caóticos cuando múltiples energías empezaron a emitirse y Clémentine al intentar mirar la esfera, sintió una sensación de peligro y una punzada en su mente.
“Oh, la mirada de múltiples Seres Divinos y… Primordiales.” Dijo la figura al forzar que las energías no se esparcieran y sonriendo, añadió. “Debes ser una niña muy querida en tu mundo.”
“No, no lo soy.” Respondió Clémentine y delante de la mirada de ese ser, continuo. “No creo que sea por mí.”
¿Seres Divinos y Primordiales? Clémentine no tenía ni idea porque las miradas de esos seres estarían en ella. Quizás la Diosa del Orden sería lo más cercano, pero lo demás… Ella jamás tuvo alguna relación con esos seres y ni siquiera creía en la mayoría de ellos.
“Bueno, entonces eres importante para alguien más. Alguien que tiene la atención de Primordiales.” Respondió el Trascendental rompiendo la esfera.
Primero el espacio se distorsionó alrededor de la mano de ese ser y luego el fuego surgió, siendo este último sin control llevando a que la energía psionica que componía este mundo empezara a desintegrarse.
“Enviare a la niña a casa no necesitan aparecer. Si, por supuesto que me deben una. La niña lo estaba haciendo bien por su cuenta. Claro, enviarla es mejor que ustedes aparezcan.”
El ser empezó a hablar delante de ella como si se estuviera comunicando con el otro lado y Clémentine tragó con dificultad.
Ella había visto como la divinidad del Dios del Espacio y el Tiempo trabajaba y si bien no podía reconocer la divinidad del fuego, la sola idea de que ese ser estaba hablando cómodamente con el Primordial del Espacio y el Tiempo revelaba el estatus de ese ser.
Quizás el Trascendental Más Fuerte de Todos merecía su nombre.
La llamada terminó y ese ser, no pudo contener la sonrisa al mirarla. Su cabeza estaba en lo alto y su pecho afuera, fue claro que estaba leyendo sus pensamientos y estaba orgulloso.
“Ya le avisé que estas bien. Si ellos aparecen el Reino Astral… Bueno, no quiero mi casa desordenada por culpa de esos seres.” Dijo el Trascendental con un tono aburrido y mirándola a los ojos, preguntó. “Entonces niña, que quieres hacer?”
Clémentine no respondió de inmediato a la pregunta, no cuando en su mente tenia múltiples dudas.
Le preocupaba Fenghuang y la emboscada. El Fénix la protegió en ese momento y en cierta forma ella era lo más cercano que tenia de una maestra.
También le preocupaba Aurora y si bien ahora sabía que estaba viva, ella seguía teniendo dudas y quería saber porque estaba en otro mundo.
Luego estaban los Primordiales. Clémentine sabía que ella no era tan importante como para que la mirada de Primordiales se fijara en ella, pero había otra persona que lo era.
La hija de Antón y Agatha Campbell, la Primera Heroína y la Protectora de Zerzura cuya relación con la Iglesia del Tiempo y el Espacio era incuestionable.
Quizás la razón de que ella tenía la atención de esos seres era por Aurora.
Demasiadas dudas y preguntas, pero al mirar a ese ser, que le preguntaba que quería hacer, Clémentine supo que quería hacer.
“Me gustaría aprender de usted, Señor.” Dijo Clémentine inclinándose ligeramente.
Actuó como una niña en busca de aprendizaje y aprender del ser que hablaba en calma con los Primordiales, le podía ser de ayuda.
También podría descubrir el estado de Fenghuang lo cual era bueno ya que cuando volviera a la tierra tenía muchos enemigos. Incluso si Aurora estaba viva, ella recordó la emboscada de Fenghuang y no iba a dejarlo pasar.
“Siempre bueno es educar a los niños, Clementina de la Cruz.” Respondió el Trascendental Más Fuerte de Todos, con una sonrisa orgullosa.
Esta vez Clémentine dejo que pronunciara mal su nombre.
******
Andrés se quedó en silencio mirando las montañas en donde antiguamente se encontraba la Academia Cernunnos. La Academia era bien conocida por estar en la cima de la montaña de la Cordillera de Suiza, pero ahora ni la academia o la montaña podía ser vista.
Más de diez kilómetros fueron tragados y en donde antiguamente estaba la montaña se encontraba un desgarro gigantesco contenido por la Iglesia del Orden y del Tiempo y el Espacio.
Él se quedó mirando. Estaba preocupado, no podía negarlo. Como alguien que estuvo conectado a la Academia por medio de Rupert, su domador el Anciano Kernen y Cesar, era normal que estuviera preocupado.
“Ya se están movilizando.”
Una voz lo distrajo y ella miró a Leslie, que estaba tensa al verlo. Él al ver la barrera que contenía el desgarro, movió su mano lentamente hacia el hombro de su amiga.
“Ellos estarán bien y la ayuda está siendo enviada.” Dijo Andrés a pesar de que él también estaba preocupado.
Leslie bajo la cabeza y le dio una mirada a él, suspirando lentamente.
“Todo está avanzando demasiado rápido.” Murmuró Leslie y mirando el campamento que los rodeaba, añadió. “Y siento que me estoy quedando atrás.”
Andrés la observó no sabiendo que decir, ya que él también sentía algo similar.
No hace mucho Leslie se enfrentó a un rango SSS cuando Edward fue liberado y él no pudo hacer nada para ayudarla. Más atrás de eso, Aurora fue asesinada y lo único que él pudo hacer fue ponerse a trabajar, sin poder hacer mucho.
Él aceptó que la fuerza no era lo suyo y tampoco la pelea directa, por tal razón se centró en el trabajo, pero Leslie era diferente. Ella no se quería quedar detrás de un escritorio y al margen de la batalla.
“¿Qué tal si vamos a hablar con Lucius?” Preguntó Andrés y mirándola, le sonrió. “Puede que él de algunas ideas de cómo fortalecernos.”
Andrés se guardó la idea de que Lucius probablemente le daría recomendaciones extrañas como convertirlos en robots.
Sus palabras hicieron que Leslie se relajara y ella le dio una pequeña sonrisa.
“Vamos.” Instó Leslie y lo tomó de la mano mientras que él se dejaba llevar.
Sintió la fuerza de la mano de Leslie, su tensión y preocupación y a la vez percibió como ella lentamente se relajaba mientras caminaban por el campamento que se formó para este portal.
Aunque llamarlo Portal Abismal era extraño debido a que en ninguna parte existía un portal, las autoridades actuaron con rapidez y muchas personas se movilizaron.
A dos días del accidente, una fuerza de apoyo fue preparada y ahora estaba siendo enviada.
Entre ellos se encontraba Amnestria, la Reina del Bosque como rango SSS liderando la expedición, Lapis conocida como Luna Desolada de rango SS junto a la Cardenal Najjar de la Iglesia del Tiempo y el Espacio.
Del Imperio de Sur América, el Gigante del Sur fue enviado Alfredo Rivas el mago de agua de rango SS y de parte del Rey de Arabia se envió a Gustav Strittmatter como rango SS.
Ya esos cinco individuos tan conocidos como aterradores era suficiente para muchas de las situaciones que ha enfrentado la Tierra, pero no termino en ese punto.
Mercurio, líder del Gremio Los Caídos de Turquía también era parte del grupo junto a Yukimura Kageyasu de Japón, Cécile Leorux de Inglaterra y Vladislav Vasíliev.
Todos ellos grandes nombres y de respaldo se esperaba que el Imperio de Sur América enviara otro rango SS y se rumoreaba que, de la India, el mismo Nandi que no era de salir de su territorio quería salir.
Todos esos grandes nombres mostraban un solo hecho: La Academia Cernunnos tenía apoyo de muchas organizaciones y si bien algunos de ellos eran enviados por gobiernos, la mayoría de ellos intervinieron por pura voluntad o por asociación.
Zerzura y el Bosque Mágico era el claro ejemplo, siendo la Reina del Bosque, quien salió de inmediato y ahora estaban entrando a dos días del portal.
Dos días fue el tiempo que se preparó el equipo y antes de que se hiciera los análisis requeridos a la grieta, el grupo estaba entrando tratando de cruzar sin saber si el portal era estable o existía algún otro peligro.
La razón fue Amnestria, quien estaba dirigiendo en este momento el grupo caminando adelante junto a Lapis y la Cardenal Najjar.
Era difícil de detener a una de las Bestias más poderosas de la tierra cuyo reino incluía varios rangos SS.
“La ayuda va en camino.” Murmuró Andrés mirando como la barrera era abierta por Amnestria y los individuos se lanzaban directamente a la grieta sin saber el camino.
Algunos llevaban expresiones serias como Cecile y otros… Bueno, ver al líder del Gremio de los Caídos saludar antes de saltar ciertamente calmaba un poco.
Del otro lado el Barbegazi y el Director de la Academia de Cernunnos, Finn Ackermann se encontraban junto a cientos de estudiantes y bestias mágicas enfrentando lo que sea que estuviera del otro lado.
Lo que significaba que ahora habría dos rangos SSS y, aun así, Andrés se sintió tenso.
La forma que apareció este portal de la nada, diferente a cualquier otro, dio la sensación de que no era normal y que la expedición partiera a dos días, revelaba que esos individuos también lo sentían.
“Volvamos al trabajo.” Instó Leslie y respirando hondo, añadió. “Tenemos que hacer lo que podamos.”
Andrés sonrió suavemente al verla y cuando ella soltó su mano, él la siguió.
Él hace tiempo había aceptado que no era uno de esos grandes individuos que lucharían de frente, pero que no estuviera allí, no significaba que su trabajo era menor.
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