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TG - Capítulo 729
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Capítulo 729: Extrema.

Capítulo 729: Extrema.

Érica viajó en un auto de lujo que estaba siendo conducido por uno de sus clones. Su mirada permaneció fría mientras observaba pasar las calles de Londres.

A su lado estaba Leslie quien también estaba mirando por la ventana observando la gente y los edificios pasar.

Ambas estaban en silencioso y la atmosfera era pesada, no tan extraño cuando hace poco acababan de descubrir a qué clase de enemigo estaban enfrentando.

El Presidente del Gigante del Norte y el Arcangel de la Guerra eran parte del grupo que había tratado de asesinar a Aurora. Dos individuos, uno con la influencia de una de las naciones más poderosas y que probablemente tenía una autoridad inigualable al ser el fundador de esa nación y otro una leyenda entre leyendas.

Esas dos personas eran enemigos. Tal realización aterradora para su grupo.

Poder, autoridad, influencia y fuerza para aplastarlos a todos ellos de inmediato. Era imposible no tener miedo ante tal poder y autoridad.

Y, aun así, a pesar de toda la verdad, ellos seguían actuando.

“Espero que Edward sepa algo.” Murmuró Leslie sin quitar la mirada de la sociedad.

Edward Palmer quien asesinó a los altos mandos del Gremio de Héroes y quien estaba por ser juzgado. Tal era su nuevo objetivo, precisamente hablar con él y ver si podía responder algunas preguntas y dar cualquier información que pudiera.

Así de desesperado estaban y era normal… Ellos debían estar asustados, cada uno de ellos tenían familia y si su enemigo ya tenía miembros tan poderosos, era normal que tuvieran miedo por sus familiares. Después de todo, la otra parte no estaba siguiendo ninguna regla.

Tratar de preguntar a Edward no tenía mucho sentido y en cierta manera era un movimiento de desesperación, un pedido de calma antes de atreverse a realizar otras acciones.

Todos tenían el deseo de vengar a Aurora, pero el peligro ya no solamente podía apuntar a ellos.

A pesar de que Érica no lo mostró, ella prefirió estas acciones y más ahora que ella era la única rango SS del grupo y no podía protegerlos a todos, sin importar cuanto quisiera.

“¿Has hablado con tu familia? Nicole ha movido sus familiares con el Emperador Víctor y Andrés a Zerzura. Mi familia está cerca de la Reina de Gran Bretaña, pero están atento del peligro debido a mi rango.” Érica habló cambiando de tema y mirando a su amiga, añadió. “Una vez que pueda contactar a Clémentine le informare de la situación.”

El peligro era incuestionable y cuando se enfrentaban a un enemigo de tal magnitud que además permanecía oculto, no podían evitar pensar en sus familias.

Personas como Nicole, Andrés o Akira y su grupo debido a el trasfondo de sus familiares ya informaron de la situación y la mayoría se mudaron a Zerzura, exceptuando a Nicole quien envió a sus familiares con el Emperador Víctor, quien les ofreció la misma protección a todos los familiares del grupo.

Personas como ella, Clémentine y Leslie cuyas familias ya sea que tuvieran algún nivel de fuerza, autoridad o influencia, necesitaban ser advertidos… O al menos informados de que la situación podía ser peligrosa.

“Hablé con mi padre, no le conté todo… Bueno, es difícil decir todo tan abiertamente y no parecer un lunático, pero la Empresa Cosmos me ayudó. Ellos se están encargando de su protección.” Respondió Leslie y mirándola directamente, preguntó. “¿Has escuchado algo de Clémentine? Ha pasado una semana sin responder los mensajes y si bien su familia es poderosa, me gustaría que ella sepa a qué nos enfrentamos.”

El padre de Clémentine era un rango SS y el hermano era parte de la Iglesia del Orden por lo cual tenían cierta seguridad, pero siempre era bueno informar de antemano y más cuando uno de los enemigos era un rango SSS.

Si bien dar aviso podría causar riesgos y más si estaban siendo vigilados, resultaba necesario y más si empezaban a realizar movimientos más arriesgados.

“No, ella no ha respondido mis mensajes.” Respondió Érica y viendo a Leslie preocupada, añadió. “Es probable que se haya distraído. Es fácil perderte cuando estas aprendiendo algo nuevo y más con un gran maestro como Fenghuang.”

Leslie se notaba nerviosa así que ella dio una sonrisa lo suficiente suave para calmar a su amiga… Aun así, Érica anotó en su mente verificar la seguridad de Clémentine.

Mantener un ojo en todo el grupo, tratar de que ninguno hiciera algo arriesgado y tratar de protegerlos resultaba agotador y, aun así, ella no lo mostro.

No podía mostrar sus emociones, ni sus miedos o debilidades. Necesitaba mantenerse fuerte a toda costa.

“Reúnete con el equipo que estará a cargo de la seguridad de Edward y suerte.” Dijo Érica al ver que se estaba acercando al Tribunal de Justicia de Londres.

El crimen de Edward era considerado internacional y afectaba a múltiples naciones debido al estatus del Gremio de Héroes, lo que hizo que luego de debate se eligiera Londres como sede donde se realizaría el juicio.

Al estar llegando, Érica vio la muchedumbre reunida y con carteles pidiendo la máxima sentencia e incluso la pena de muerte.

Si ella no actuaba como correspondía, podría quedar atrapada en la opinión negativa en contra de Edward debido a que ahora ella lideraba la Asociación de Héroes.

Fue una ventaja que el juicio se realizara en Londres donde la opinión pública sobre ella era positiva. Lamentablemente no era suficiente para evitar problemas.

Érica resistió el suspiro de cansancio y mantuvo su expresión imperturbable mientras su clon de hielo conducía el auto.

Iba a ser un día largo.

*******

“Edward Palmer a pesar de que fue el aprendiz de un héroe legendario traicionó a la humanidad eliminando a aquellos que la protegían. Tal traicionó merece la más alta de las penas y…”

Edward que estaba sentado detrás de un escritorio llevando un traje simple escuchó a Érica hablar sobre sus acciones y su pedido ante los jueces que eran individuos de varias partes del mundo. Los jueces permanecían ocultos detrás de un velo mágico, que ocultaba sus rostros.

Nadie cuestionó como los jueces fueron elegidos o su capacidad. No, en este juicio estaban para juzgarlo a él en una farsa que lo único que buscaba era hacer un show donde él fuera declarado culpable.

A Edward no le importaba. Era más, hasta le pareció excelente como Érica aprovechaba la oportunidad para distanciarse de él y de la misma forma alejar la Asociación de Héroes de su fundador.

Él había escuchado que ella había quitado a todos aquellos que él puso y tal hecho mostró que ella buscaba distanciarse de él… Lo cual era perfecto, Edward lo prefería de ese modo ya que confiaba en que Érica haría un buen trabajo.

Sin embargo, ya no importaba. Por tal razón, su mirada permaneció fija en un punto sin mostrar rastro.

El juicio siguió, se habló de sus crímenes, lo mostraron como un asesino de sangre fría que estuvo esperando durante mucho tiempo para asesinar a los altos mandos del gremio de héroes… Un hombre ambicioso que traicionó a la humanidad.

¿Aquellos que trataron de controlar el gremio de héroes estaban moviendo los hilos? Edward suponía que lo hacían y él no se defendió.

Él no pidió una defensa e incluso el abogado que fue asignado por aquellos más cercanos a su maestro nunca recibió una palabra de su parte.

“…”

Edward luego del juicio salió lentamente por la puerta del juzgado y se detuvo cuando un hombre se acercó.

“Aseguren las esposas.” Ordenó el hombre y mirándolo fijamente a él, dio una sonrisa burlona y declaró. “El aprendiz de uno de los más grandes héroes se ha convertido en un traidor de la humanidad. Es patético.”

Lo primero que Edward pensó fue… ¿Quién era?

El hombre era alto, de cabello rubio y su sonrisa orgullosa y confiada. Se notaba la arrogancia al igual que el desprecio que mostraba al mirarlo, pero Edward ni siquiera lo conocía.

“Isaac deberías controlarte.”

La siguiente persona en intervenir fue alguien que Edward reconoció. 

“Tch. No vale la pena darle tanto respeto, Cardenal.” Dijo el hombre llamado Isaac antes de retirarse.

Theodore Laurent, antiguo vice-capitán de los Ejecutores del Orden y ahora fue nombrado Cardenal, probablemente al ascender al rango SS. Edward podía notar la fuerza de rango SS de ambos con facilidad.

¿De qué se había perdido? Edward observó al hombre que estaba cerca de su edad y al final, lo ignoró de inmediato y se acercó a la sala donde vio a miembros de los Ejecutores del Orden y de la Iglesia del Orden.

Sin embargo, entre los miembros de seguridad que estaban aquí para asegurar su persona, se encontraba alguien que él no esperaba.

“La descontento en el exterior ha llegado a un punto extremo.” Informó Leslie Haillet usando un dron para mostrar una proyección de afuera de la ciudad.

“Traidor!”

“Asesino!”

“Maten al Traidor de la Humanidad!”

Miles y miles de personas gritando al unísono mientras trataban de superar la seguridad y la policía. Algunos eran personas normales, pero otros eran usuarios de habilidades y si bien no estaban utilizando sus habilidades, eventualmente lo harían.

Era extraño y…

“Es demasiado arriesgado movernos por vehículo. Cambiaremos al plan B.” Ordenó Theodore y con una expresión seria, añadió. “Permanezcan alerta.”

Él había viajado en auto desde la Iglesia del Tiempo y el Espacio al juzgad, pero ahora se notaba que era imposible volver de esa manera.

Para Edward era extraño. Demasiada coincidencia que justo en este momento la multitud pareciera que haber enloquecido y no tenía sentido que así fuera.

Él asesinó a personas importantes e influyentes, pero no amados desmedidamente como para que una multitud quisiera tratar de lincharlo a la salida de su juicio.

Los alrededores se volvieron traslucidos cuando la energía psionica de color purpura surgió alrededor y cubrió a todo el grupo, que estaba preparado por las ordenes de Theodore.

Este último llevaba un artefacto guiando el viaje espacial psionico.

Edward a pesar de que las esposas estaban consumiendo toda la energía mágica, él con sus sentidos captó cierta interferencia y luego…

“Cuidado.” Advirtió Edward a Leslie recibiendo la mirada de Isaac.

Al segundo, el espacio se agrieto y el grupo cayó en medio de una granja y todos sacaron sus armas, incluyendo Leslie que, de un segundo a otro, entró en una armadura gigante moviendo su rifle a los alrededores.

“Los refuerzos llegaran…”

“¿Pronto? Lo dudo.” 

Una voz interrumpió a Leslie y Edward frunció el ceño de inmediato sintiendo la voz cerca de su oído, como si le estuvieran susurrando. Él no fue el único debido a que la tensión aumentó en todo el grupo.

“Muéstrate bastardo. ¡Te matare!” Gritó Isaac utilizando la lanza mientras una onda psionica se extendía por los alrededores.

Los otros diez paladines y miembros de los Ejecutores del Orden se formaron alrededor utilizando diferentes poderes psionicos para protegerse mientras que Theodore fruncía el ceño sin poder percibir de donde provenía la voz.

“Un insignificante mortal que nadie conoce se atreve a hablar.”

Una risa se extendió por los alrededores y Edward que estaba mirando atentamente mientras el cielo se oscurecía, notó una figura apareciendo al lado de Isaac.

“Las personas como tu son aquellos que mueren primero.” La figura apareció al lado de Isaac y cuando ese hombre trató de reaccionar, la figura le dio un golpe en el hombro. “Quédate quieto.”

Su voz, tan casual y simple, llevó una fuerza extraña que hizo que Isaac se quedara inmóvil mientras la figura se mostraba.

Dos cuernos negros se elevaban desde la cabeza del hombre entre el largo cabello negro. Dos alas demoniacas de color rojizo surgían a su espalda a la vista de todos. A pesar de que una máscara de color gris estaba cubriendo parte de su rostro, no ocultaba los ojos de felino de color rojizo y también la sonrisa.

Una sonrisa demoniaca que se extendía desde la punta de una mejilla a otra revelando colmillos afilados.

Un demonio, uno que hizo que Edward sintiera un escalofrió por su espalda y él no fue el único, Isaac estaba pálido y Theodore estaba tenso, ni hablar de los otros paladines.

La única expresión que no podía verse era Leslie, pero incluso ella estaba paralizada. No se trataba de la apariencia o incluso el aura de la figura, se trataba de la presencia, una que dejaba claro que ellos no eran rivales para él.

“No necesitan estar tensos. Simplemente vengo a buscar a mi nuevo general.” Dijo la figura mirando a Edward y viendo que todos levantaban sus armas, ordenó. “Encárgate de las distracciones.”

De inmediato y desde el suelo a unos metros apareció una figura femenina que a diferencia de la figura demoniaca que vestía de rojo, llevaba una túnica ajustada de color rosa.

La única diferencia entre ambos era la máscara de color negro que revelaba ojos dorados y labios rosas, que lentamente se deslizaron en una sonrisa.

Y la situación cambio y con un movimiento la mujer se dividió en múltiples clones de agua que atraparon a cada miembro del grupo, exceptuando a Leslie y Theodore.

La primera utilizó su armadura que vibró llevando a que el agua se esfumara antes de que tocara la armadura mientras que Theodore por su parte utilizó su habilidad para liberar un rayo ardiente que quemó el clon de agua y golpeó la barrera de la mujer.

“At…” Theodore ni siquiera tuvo una oportunidad de hablar cuando la figura femenina lo atrapó de la cabeza y lo arrastró por más de cien metros, empujando la cabeza al suelo.

Un rango SSS… No, Edward miró a la figura masculina que se alejaba y lo supo.

Dos rangos SSS.

¿De dónde salieron? ¿Eran parte del grupo que trató de asesinar a Aurora? Era imposible que dos individuos tan poderosos y peligrosos aparecieran de la nada.

*BOOM*

Los disparos de Leslie despertaron a Edward que observó como la explosión ni siquiera tocaba al hombre.

“Que descortés.” Dijo el hombre y sonriendo, murmuró. “Señorita, salga de esa armadura.”

Su voz otra vez se extendió y Leslie de repente salió de la armadura. Los ojos de la joven se abrieron y luego ella se volvió completamente pálida.

¿Magia mental? No, Edward podía sentir algo más en la voz del hombre, una fuerza que él no podía explicar, pero que sus sentidos le decían que no era magia.

Era algo más poderoso y peligroso que magia.

“Oh, por fin dejas de quedarte atrás.” Dijo la figura sonriendo.

Edward dio un paso adelante y luego otro, poniéndose delante de Leslie que estaba pálida y levantó la cabeza observando el cielo que estaba oscuro.

Ese efecto no era causado por la persona que estaba delante de él. No, Edward desde que fue encerrado en la Iglesia del Tiempo y el Espacio tuvo mucho tiempo para pensar y reflexionar, pero también para entrenar.

Desde que Aurora fue a hablar con él, Edward tuvo múltiples libertades y una de ellas fue entrenar su magia y cuando se entrenaba en un lugar donde el tiempo pasaba diferente, entonces… Edward sonrió y desde el cielo cayó un relámpago a su cuerpo.

“…”

No hubo explosión, el relámpago fue absorbido por su cuerpo moviéndose a las esposas de su muñeca y destruyéndola desde adentro, permitiéndole a él volver a respirar y absorber la energía mágica.

Edward tenía una de las más grandes fuentes de energía mágica y con tal capacidad vino una rápida regeneración que ahora mostró con un par de respiraciones.

El cielo se volvió completamente oscuro y los relámpagos se extendieron iluminado varios kilómetros a su alrededor. Revelando el Dominio de la Tormenta con la única diferencia que cada relámpago resultaba extremadamente destructivo.

Todo sin ni siquiera usar su energía mágica, sino que la energía mágica a su alrededor.

“Si. Eso busco.” Dijo la figura y sonriendo, susurró. “Ella te espera.”

El susurro le llegó únicamente a él con esas palabras vino una imagen de una mujer y él de inmediato sonrió sin darse cuenta.

Su Dominio se esfumó y se acercó a la figura, que le devolvió la sonrisa.

“Gracias por la protección.” Dijo Edward mirando a Leslie que trataba de levantarse.

El espacio se agitó a su alrededor y antes de que el viaje espacial apareciera, la figura femenina apareció a su lado y luego los tres viajaron espacialmente.

Edward miró a la figura femenina y luego al hombre que seguía sonriendo y…

“¿Que locura está haciendo Alice?” Preguntó sin poder ocultar su curiosidad y expectativa.

Él había estado esperando para cuando Aurora volviera, entrenando y mejorando, pero ahora Alice vino a buscarlo… No, ella literalmente lo liberó de prisión y Edward no podía ocultar su curiosidad.

Después de todo, entre las dos hermanas, la más extrema siempre fue Alice.


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TG - Capítulo 730
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Capítulo 730: Reino Astral

Capítulo 730: Reino Astral

Un espacio ilimitado de color purpura era lo único que Clémentine podía ver cada vez que habría los ojos.

De vez en cuando ella podía ver enormes pilares a la distancia de distintos colores, pero más allá de los pilares todo era purpura muy diferente al Plano Astral de la tierra.

En el Plano Astral de la Tierra era purpura, pero tenía tintes de otros colores y ella podía ‘ver’ en ese mundo al igual que entender lo que la rodeaba. Captaba los torbellinos de emociones, los rastros antiguos, las pesadillas e incluso las memorias y era más cierto en las ciudades o áreas pobladas donde las emociones masivas se mostraban.

Sin embargo, aquí el color predominante era purpura, el color que representaba la energía psionica tan alta y pura de este plano… De este Reino.

Y más allá de la energía, ella apenas podía percibir sus alrededores, no solamente se debía al color que cubría gran parte de su visión, sino que su propia concentración.

Si ella tuviera tiempo para adaptarse a este Reino podría observar, pero tiempo era lo último que tenía disponible.

“Ugg… Concéntrate…”

Ella murmuró mientras se mordía los labios, sus ojos estaban cerrados mientras trataba de adaptar su mente al flujo de información que estaba recibiendo.

En el Plano Astral de la tierra, Clémentine podía concentrarse y entender los vestigios del pasado que se encontraban por todas partes, leer los recuerdos de personas que aparecían en ese plano e incluso podía tratar de buscar información específica como hizo en África cuando trato de encontrar rastros de Aurora y descubrió su pasado como la Primera Heroína.

Se trataba de millones de recuerdos y si bien lo hizo con la ayuda de Fenghuang, fue ella quien proceso todo para darle forma y de esa manera entender la información que obtenía.

El Plano Astral de la tierra guardaba vestigios de las mentes más poderosas, de los individuos más influyentes, de hechos históricos, tragedias como momentos felices y en cierta forma era el espacio donde cada ser humano y ser vivo dejaba su marca en menor o mayor medida.

En cuanto al Reino Astral…

“…” Clémentine abrió los ojos y en su visión ella vio varias escenas.

Una criatura antropomorfa con facciones de pez y de mono gritando mientras un rayo creaba fuego en un viejo árbol, luego la escena cambio al instante mostrando la misma criatura con un traje espacial viajando en una aeronave por el espacio y al instante siguiente una imagen de una ciudad flotando en medio del espacio.

“HAAAA!”

Ella pudo darle forma a un evento importante de una civilización antes de que el dolor desgarrador de millones eventos de la misma civilización entraran en su mente y al instante siguiente aparecieron miles de millones más.

Clémentine perdió la consciencia debido a la cantidad abrumadora de información que el Reino Astral tenia. Este mundo no conectaba una civilización o un planeta, conectaba millones de universos, con sus galaxias y sus incontables civilizaciones e innumerables seres vivos y todos ellos dejaban una marca en este Reino.

“Concéntrate… Necesitas cerrar tu mente.” 

La siguiente vez que Clémentine despertó ella se habló a si misma tratando de imitar la voz de Fenghuang para guiarla, pero a diferencia de cuando estaba inconsciente que su mente no procesaba la información, cuando despertaba ella sentía un flujo enorme de información y le resultaba difícil concentrarse.

“HA…” El ciclo se repitió.

“Conce…” Una.

“Hggg…” Y otra vez.

Despertar y concentrarse para no ser abrumada por toda la información. 

Incontables de ciclos donde despertar, tratar de procesar la información y perder la conciencia se repitieron de manera interminable.

Cada vez que ella despertaba resistía un par de segundo y mientras más aumentaba el numero de los ciclos el tiempo se incrementaba segundo por segundo eventualmente convirtiéndose en minutos y esos minutos fueron extendiéndose hasta que finalmente ella pudo abrir los ojos y lo que vio no fue un mundo purpura.

A sus ojos estaba un mundo ilimitado de un ligero color purpura, pero a su alrededor se encontraban motas blancas flotando en el espacio vacío como granos de arena traslucidos y cuando cada grano la atravesaba ella sentía la abrumadora cantidad de información fluyendo en su mente.

Le tomo cerca de cincuenta y cinco ciclos hasta que ella se dio cuenta de que cada mota representaba información a veces de miles de civilizaciones o universos enteros y otras veces de una o dos civilizaciones.

El tamaño del grano no representaba la cantidad, sino que fue la forma que su mente dio entendimiento y representó toda la información que en cierta forma ella misma ordenó de tal manera que no fuera abrumada al instante.

Clémentine giró su cabeza a donde ella sentía que estos granos blancos se movían y vio el enorme pilar blanco a lo lejos. Como siempre fue imposible discernir la distancia en este mundo donde el concepto de ‘espacio’ no tenía sentido y, aun así, ella sintió que estaba dentro de los límites del área de influencia de ese pilar.

“Es… Increíble.”

A pesar del dolor de cabeza causado por tratar de procesar tanta información Clémentine se sintió deslumbrada no solamente por el conocimiento que fluía a su mente, sino que cada mota representaba rastro de miles de mundos, universos e incontables civilizaciones.

Era tan abrumador que ella apenas podía visualizar una escena de millones e incluso billones de años de una civilización y, aun así, ella se sentía impresionada.

Lamentablemente, su asombro duro poco y ella tuvo que volver a concentrarse.

Esta vez, Clémentine respiró hondo o al menos ella sintió que respiro hondo e ignorando el hecho de que en este mundo no existía ‘aire’, se concentró en la información.

Lo primero que hizo fue filtrar toda la información y su manera de hacerlo fue pensar en la Tierra y si bien la cantidad de información disminuyó, no fue lo suficiente.

Después de todo, era probable que entre los incontables universos existiera civilizaciones que llamaran a algún planeta como ‘Tierra’.

Así que ella lo restringió más pensando en donde ella nació y donde vivió con su familia, pensando en Francia y…

“¡¿Que demonio?!” Clémentine abrió sus ojos cuando al frente de ella una escena de una batalla donde una bandera similar a la bandera de Francia Monárquica del siglo 16 era ondeada en un campo de batalla en donde humanos se lanzaban hechizos mágicos.

Tal escena se multiplicó mientras ella empezaba a atraer los granos de arena y las escenas mostraban un rastro distintivo de Francia, pero a la vez totalmente diferente. Una bandera francesa en una nave espacial, en un submarino que luchaba contra monstruos en lo profundo del mar, en una civilización medieval e incontables escenarios en donde ni siquiera en la mayoría la raza era humana.

Ver a un cangrejo ondeando la bandera francesa era simplemente una locura.

¿Cuantos universos paralelos a la tierra existen? Ella tragó su curiosidad y se volvió a concentrar.

A su alrededor la energía de Fenghuang mermaba mientras más ella buscaba atraer los granos de arena y ella supo que quedaba poco tiempo para que la protección de Fenghuang se agotara y Clémentine no quería saber qué ocurriría sin esa protección.

Como tal se concentró y mejoró su filtro esta vez apuntando no a la tierra, sino que, a una persona, la misma que ella trató de buscar en la Tierra.

Entre todos sus conocidos Aurora tenía la suficiente influencia y si alguien alcanzó dejar un rastro en el Reino Astral seria ella, como tal Clémentine se concentró y al instante, la información disminuyó totalmente.

“Ahora necesito atraer todo lo que pueda.” Murmuró Clémentine con una pequeña sonrisa en su rostro.

Ella recordó hace tiempo cuando pudo mover con su telequinesis objetos a pesar de que estaba en otra parte del mundo. Mover objetos por medio del Plano Astral de la tierra era algo que antes ella había hecho y ahora lo replico.

La escala era diferente y el Reino Astral también lo era, pero en este mundo donde no existía el concepto de ‘espacio’ significaba que todo estaba al alcance de la mano… O de su mente.

“Este es mi camino a casa.” Murmuró Clémentine levantando su mano y pensando en Aurora, su mente se concentró pensando en su amiga, queriendo que los recuerdos de ella, la guiaran a la Tierra.

La imagen clara de Aurora, con su sonrisa que siempre buscaba calmar vino a su mente y ella al abrir los ojos, sintió como atrapaba ‘algo’ en su mano, lo suficiente liviano como para tirar y así lo hizo.

Clémentine cerró su puño y lo trajo a si misma, la sensación de tirar una cuerda fue tan extraña como misteriosa, pero lo más extraño fue la ligereza de la acción. Lo que en la tierra le hubiera costado realizar, en este mundo fue un movimiento insignificante.

¿Fue gracias a que su mente mejoró luego de tantos ciclos de constante presión? ¿O fue este mundo lleno de energía psionica en donde la mente prevalecía por sobre conceptos como el ‘espacio’? Quizás fueron ambas e independientemente de ello, Clémentine sonrió al ver que un pequeño grano blanco se acercaba hacia ella.

Si ese grano contenía recuerdos de Aurora, ella podría utilizarlo como un fino hilo para guiarse a la Tierra y eventualmente entrar de vuelta al Plano Astral de la Tierra y su universo.

Tal fue su intención, pero cuando el grano la atravesó, su sonrisa se congelo.

“…”

Delante de sus ojos, ella vio a una joven de cabello negro llevando una armadura de aventurera y una espada en su cintura mientras caminaba por una calle de un pueblo.

La joven mujer se sentía incomoda al mirar a esas personas, pero saludaba y sonreía cuando le hablaba, sin darse cuenta de que la mayoría de ellos eran individuos cuyas mentes parecían dejar marcas en el mismo Reino Astral.

Lo suficiente poderosos como para dejar pequeñas marcas, pero juntos y en el mismo pueblo la marca fue tal que protegió los vestigios de esa joven mujer… De Aurora Campbell.

“¿Como?” 

¿Cómo era que Aurora estaba ahí? 

¿Reencarnación? No, la joven era similar a Aurora sin ninguna diferencia e incluso la apariencia era similar a la última vez que ella lo vio y luego de concentrarse en la joven notó el reloj holográfico que todos en la tierra llevaban.

¿Durante la batalla ella pudo escapar?

“No importa…” Murmuró Clémentine levantándose y volvió a levantar su mano.

Llevando a cabo su plan solo que, a diferencia de dirigirse a la tierra, esta vez se dirigió a donde Aurora se encontraba.

Su mano se extendió y su mente se concentró, su objetivo era torcer la realidad para lograr por medio de su telequinesis atrapar los rastros de dónde provenía esa mota de polvo, pero ella fue más lejos.

“Ugh…” Ella no quiso encontrar la ubicación de su amiga, sino que opto por torcer este mundo a su favor y traer la ubicación de su amiga a su posición.

La presión fue instantánea hasta el punto de que ella se arrodillo. A pesar de que en este mundo el espacio no tenía sentido, era un asunto diferente encontrar un mundo y más tratar de conectar su posición con ese mundo, prácticamente creando una grieta para moverse.

Una presión mayor que levantar un edificio, el dolor apareció cuando ella sintió miles de punzadas en su cabeza revelando que lo que fuera que estaba tratando de traer estaba más allá de su límite.

Se trataba de un mundo alejado del Reino Astral y quizás del dominio del Pilar Blanco donde todo estaba en orden… Tal realización no disminuyó su deseo y continúo forzándose.

“Ug…” Su nariz empezó a sangrar y luego lo siguió cierto liquido de sus oídos tan solo para que su visión se volviera roja cuando sus ojos sangraron.

El dolor de su mente se intensificó dando la impresión de que se partía para extenderse más y más lejos y a pesar del dolor de sentir su mente partiéndose ella continuo hasta que en momento todo cambio.

“Haaaa…”

Clémentine suspiró cuando el dolor desapareció al momento en que su mente se extendió tanto que cruzó una barrera más allá de lo que humanamente era posible.

La sangre desapareció cuando ella con solo pensarlo lo quiso, revelando al frente de ella una grieta donde los vestigios de la civilización que habitaba el otro lado llegaban.

Una civilización esclava bajo el yugo de seres del abismo… Clémentine entendió los vestigios de los recuerdos, los ordenó y los leyó en un instante.

El límite que había cruzado antes le permitió entender este nuevo mundo y ella profundizo manteniendo el filtro por Aurora y…

“Está viva…” Clémentine sonrió al ver a su amiga dando un discurso en algún momento en ese mundo y ella continuo, buscándola esta vez conectándose con ese planeta y al encontrar una pista, ella gritó. “¡AURORA!”

Su grito se extendió por este espacio y también se introdujo por la grieta mientras ella forzaba la barrera de ese mundo para adentrarse una escena apareció.

Una joven mujer con una espada en la cadera se encontraba caminando por medio de un castillo rodeado de cadáveres de criaturas que Clémentine apenas podía percibir.

“¡AURORA!”

Clémentine volvió a gritar, pero esta vez movió sus dos manos queriendo abrir la grieta para entrar a ese mundo y ella vio que su amiga se giraba mientras la grieta a la realidad de ese mundo se revelaba y…

“¡!”

Clémentine abrió sus ojos cuando sintió el peligro y al instante siguiente una onda expansiva surgió de la grieta golpeándola de lleno. Ella estaba totalmente desprotegida y sintió como su cuerpo chocaba a altas velocidades con una pared inamovible.

Todo su cuerpo dolió de inmediato y su consciencia instantáneamente pareció perderse.

Si fuera antes de ascender el contragolpe la hubiera dejado en coma o hubiera destruido su mente en el acto, pero como alguien que alcanzó el rango SS, su mente fue más fuerte, lo suficiente como para mantenerse consciente.

Ella se concentró, estabilizando su mente, cerrando las heridas de su cuerpo y deteniendo el sangrado de su cuerpo con su mente.

“Supongo que eso es la barrea dimensional.” Murmuró Clémentine con una media sonrisa complicada.

Fenghuang y prácticamente en la tierra siempre se habló de la Barrera Dimensional y del Velo del Plano Astral, pero ella estúpidamente trato de adentrarse a un mundo rompiendo esa misma barrera.

El contragolpe que evitaba que seres externos entraran a los mundos le sucedió a ella.

“La Barrera de la Tierra debe tener un contragolpe mortal.” Murmuró Clémentine sabiendo que el mundo donde se encontraba Aurora la Barrera Dimensional era débil.

Pensando en que su amiga estaba viva, ella sonrió y su sonrisa permaneció hasta que sintió una presencia a su espalda.

“Una niña causando desastre en mi patio trasero. Que mala educación.”

Una voz surgió en todas partes a sus alrededores y ella al girarse, vio dos ojos purpuras que se fijaban en ella.


mode_commentComentario de Evil_Warlord

Buenas, espero que estén bien. Este mes está siendo bastante complicado y con demasiadas responsabilidades, así que he tenido muy poco tiempo para escribir y cuando tengo tiempo libre la paso leyendo jajaja. Espero que disfruten el capitulo!

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