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TG - Capítulo 718
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Capítulo 718: Tierra 9.

Capítulo 718: Tierra 9.

Un hombre de cabello negro y ojos negros se encontraba sentado cruzando sus brazos con firmeza mientras que no ocultaba su expresión de disgusto.

“No me gusta esto.” Murmuró Víctor sin ocultar su expresión.

La sala de espera en la que se encontraba era parte del complejo de la Casa Blanca, la sede del Gigante del Norte, Los Estados Unidos de América del Norte. Tal nación que fue establecida ocupando gran parte del centro y norteamericano, estaba liderado por un hombre que se surgió de manera única.

Un mexicano, un latino que probablemente antes del Gran Cataclismo hubiera sido imposible convertirse en el Presidente de una de las naciones más poderosas de todas y más cuando la mayoría de los competidores eran de los Estados Unidos de América, una antigua potencia.

Incluso luego del Gran Cataclismo, la Guerra Civil Americana y todos los eventos que sufrió el continente, tal nación seguía siendo fuerte y con todo ello, Ángel Batista, se convirtió en el Presidente.

Víctor que había ayudado al hombre y que también fundó una nación, que durante muchos años se consideraban ‘rivales’, lo entendía.

No, tal relación no era suficiente. Ángel Batista no era un conocido o un rival, era un amigo con el cual él había cooperado durante años y uno de los tantos individuos influentes con los cuales compartía una mesa.

En la reunión entre sus amigos, él llevaba una máscara con una sonrisa.

“Pensé que eran por las elecciones.” Murmuró Víctor y suspiró agitando la cabeza.

Ángel Batista no participó en las reuniones durante bastante tiempo y él había pensado que eran por las elecciones. Durante este tiempo, los candidatos necesitaban estar en guardia y ser extremadamente cuidadosos para no verse involucrado ni con sectas, dioses demoniacos o inclusos grupos secretos.

Por tal razón, él no le había dado demasiada importancia a la no asistencia de su amigo en sus reuniones y ahora… Víctor escuchó un ruido de la entrada y luego de un segundo, una mujer entró.

“El Señor Presidente pronto vendrá, Señor.” Dijo la secretaria y ya fuera por su mirada o su expresión, la mujer se fue con cierto temor.

Apenas la puerta se cerró, una poderosa aura cubrió el lugar sellando por completo el área.

Víctor soltó un bufido haciendo que su aura hiciera temblar la habitación.

“Necesitas calmarte.”

La voz surgió a su alrededor y Víctor al cerrar los ojos, pudo sentir el abrazo de Ersin cubriéndolo y apoyándolo.

Ella estaba a su lado en secreto, superando la alta seguridad del edificio y Víctor al sentir su compañía, exhaló y volvió abrir los ojos.

Ángel Batista no pudo ser contactado por medios no oficiales. Sus canales secretos no fueron respondidos y la única forma que él tuvo para contactarlo fue venir personalmente.

Entendía la situación que se encontraba. Que su amigo no respondiera todas las comunicaciones que él había tratado de establecer no era porque estaba ocupado o muy vigilado por las próximas elecciones.

No, ellos habían desarrollado medios de comunicación tan variados que muy pocos magos podrían descubrirlo… No, tal declaración era subestimar la capacidad de su grupo. El Sabio Su Chin era un miembro de su grupo y a pesar de que no podía usar energía mágica, era considerado uno de los talentos más impresionantes, que a su vez tenia contacto directo con la Diosa del Conocimiento.

Que Batista no respondiera no era porque estaba ocupado, era porque algo malo había sucedido. Tan malo, que su amigo no tuvo forma de comunicarse o pedirles ayuda.

Tan malo, que probablemente desencadenó todos los medios de defensa mentales para borrar cualquier información del grupo. Después de todo, su grupo de amigos tenia tal nivel de defensa.

Y, aun así, él estaba aquí. Pidió formalmente una visita al Gigante del Norte a pesar de que desconocía la situación de su amigo o a que se enfrentaba.

No solamente era confianza en sus habilidades y su capacidad, pero también vino por esperanza. Quizás existía una pizca de esperanza de que su colega con él cual habían levantado naciones, todavía siguiera bien.

La puerta se abrió lentamente y Víctor levantó la cabeza, al ver a las dos personas que entraron, una sonrisa surgió en su rostro.

“Oh, pensé que pedí una reunión con el Presidente, no esperaba verte aquí. Archibald.” Dijo Víctor primero mirando a Archibald Morgan, el Arcangel de la Guerra y luego viendo al Presidente Batista, agregó. “Hasta pensaba invitarte una cerveza, Batista.”

Archibald, cuya barba larga y blanca quedaba a la vista, no hizo ninguna expresión manteniéndose completamente indiferente. Una indiferencia que provenía de su soledad y de su linaje.

Un Celestial debía vivir en comunidad y Archibald era el claro ejemplo de lo que sucedería si no se cumplía tal requisito. El hombre perdió su humanidad, sus emociones y era imposible discernir si quedaba algo del antiguo héroe.

No, quizás no quedaba nada del héroe, pero si del humano guiado por ambición y objetivos… Tal era el razonamiento de Víctor, al verlo a él al lado de Batista, quien ya no era el mismo.

Víctor lo notó de inmediato.

“Lo acompañaría en otro momento, pero actualmente estoy ocupado.” Respondió Ángel Batista con calma y una sonrisa que caracterizaba al hombre que siempre reveló al público.

Víctor observó al hombre, su amigo y lo supo… Ángel Batista ya no estaba y lo que fuera que lo había poseído, era algo que él no esperaba y tampoco entendía.

“Quería que fuera nuestra última copa.” Murmuró Víctor levantándose de su asiento.

Notó de inmediato la tensión en Ángel Batista y también vio como Archibald ponía su mano en la espada como si tuviera miedo de lo que él pudiera hacer.

Nicole tenía razón. Aquellos que ella buscaba con su grupo se había extendido tan profundo que habían logrado remplazar o poseer al Presidente del Gigante del Norte, un hombre normal, pero con una autoridad desbordante.

No, no solamente obtuvieron la autoridad de Batista y de su cargo, sino que también lograron poner a su lado a Archibald Morgan, el Arcangel de la Guerra y uno de los rangos SSS.

Víctor no sabía a qué grupo ellos pertenecían, pero si tenía claro, algo… Le habían declarado la guerra.

Él se movió a la salida y notó que Archibald protegía sutilmente al Presidente Batista. Por supuesto, tal protección era insignificante cuando dos rangos SSS se enfrentaban, pero Víctor lo sabía.

Si él mataba al Ángel Batista probablemente la guerra se desencadenaría y una guerra en esta situación era muy negativa para él. 

Después de todo, su Apoteosis tenía como base su Imperio y a su gente, una guerra haría que su imperio se tambaleara y convertiría su ascenso en incierto.

“¿Que era de lo que quería hablar?” Preguntó el ‘Presidente Batista’ revelando una sonrisa ‘carismática’, que Víctor percibió como burlona.

“Beber una copa.” Dijo Víctor pasando por su lado y dándole palmadas, declaró. “Lamentablemente es obvio por su tensión que aquí no voy a encontrar a mi amigo.”

Fue directo al revelar su entendimiento y él ignoró la mirada, salió de la habitación y al dar un paso, sus alrededores se volvieron borrosos cuando la magia de Ersin atravesó las defensas de la Casa Blanca con facilidad.

Víctor cerró sus ojos durante un segundo que duro el viaje y al siguiente lo abrió, primero notando a Ersin a su lado que le daba una mirada llena de firmeza, como si ella estuviera esperando su orden.

Su mirada no era de lealtad, era cariño y Víctor que vio los ojos blancos, se vio reflejado y soltó una risa.

La risa llena de locura que trataba de dejar salir la idea de querer volver a esas tierras, atrapar a aquel que estaba en el cuerpo de su amigo y hacerlo sufrir. La locura de iniciar una guerra total.

Ir personalmente arrancarle las alas a ese ángel solitario y exigirle respuestas. No iba a ser complicado, él tenía confianza en su fuerza personal para causar estragos.

Malik Zamora parecería un niño haciendo berrinche delante suyo. Sin embargo, él ya no era aquel hombre solitario, que se movía por todas partes realizando todo tipo de locuras.

No, Víctor tenía un objetivo claro y que no se vería retrasado por estas situaciones.

“Llama a Nicole.” Ordenó Víctor mirando su oficina.

Ersin obedeció retrayendo sus ojos brillando de blanco y asintió, moviendo su dedo. Víctor pudo sentir múltiples magias siendo lanzadas al mismo tiempo, probablemente preparando aquellos que debían ser preparados.

“Maestro como…” 

La puerta de su oficina se abrió y Nicole con una expresión solemne entró y ella al ver su expresión y al sentir su aura, se detuvo volviéndose seria.

“Tu grupo tenía razón. Lo admito, fracase en ver que, en mi patio delantero, un amigo era arrebatado frente a mis narices.” Dijo Víctor honestamente.

No iba a engañarse. La confianza en su grupo de amigos, en el respaldo de cada uno era alta, pero no todos eran tan poderosos como él.

Como tal, era probable que, en ciertas circunstancias, se vieran en desventaja. Como Ángel, quien a pesar de tener una seguridad inmensa con múltiples individuos protegiéndolo directa y de manera oculta, de algún modo se vio afectado.

“Archibald Morgan, el Arcangel de la Guerra es probablemente parte del grupo que ustedes persiguen.” Reveló Víctor y viendo como la palidez se extendía por el rostro de Nicole, añadió. “Y el Presidente Batista de Los Estados Unidos de América del Norte ha sido puesto bajo su influencia.”

“¿Como?” Preguntó Nicole parpadeando sin ocultar la palidez, la sorpresa y el temblor de su voz.

¿Recién ahora ella se estaba dando cuenta del peligro que estaban siguiendo? Víctor, no se burló de su aprendiz, no podía tampoco criticarla cuando él era ignorante de todo este asunto.

No, tampoco quiso inmiscuirse en los asuntos de Nicole, precisamente por Aurora y Alice Campbell. 

Sin embargo, ahora le encontraba sentido a que Aurora hubiera ‘muerto’… No solamente se trataba de un espectáculo de la Primordial con la cual esa joven estaba relacionada, quizás era para hacer bajar la guardia a esa organización.

Aunque hubiera sido informativo preguntarles a ambas cuáles eran sus planes y la información del enemigo que ambos compartían, Víctor se centró en el oponente que tenía frente a sus ojos.

“Como es posible? Es un Presidente… ¿La iglesia no se dio cuenta? O…” Nicole se calmó con rapidez tratando de razonar y mirando a ambos, dudó. “¿Fue magia, psionico o… Divinidad?”

Ella a pesar de que entendía que clase de enemigo se estaba por enfrentar, trató de buscar la fuente de poder de la otra parte. Dependiendo de ello, se podría responder en cierta medida al peligro.

“No pude sentir magia ni divinidad del cuerpo del impostor.” Respondió Ersin y agitando la cabeza, añadió. “Si es psionico es lo suficiente sutil como para que no pueda detectarlo. Alma, cuerpo y consciencia todo era propio. Como si fuera él mismo, aunque ya no lo era.”

Ersin dio su análisis claro. Ella quizás no estuvo durante mucho tiempo en la tierra y no conocía a la perfección la energía psionica y sus secretas, pero como terranovense tenía conocimiento… Víctor entendía que ella tenía más conocimiento que muchos individuos incluso de Terra nova.

Ángel Batista ya no estaba, la razón era simple, las seguridades que ellos ponían era tal que si la situación era critica, los recuerdos eran remplazados ocultando todo lo relacionado a su grupo de amigos.

Se eliminaba cualquier de rastro y tal borrado era lo suficiente profundo como para que la persona misma desapareciera, dejando un remplazo falso detrás.

Era probable que Ángel ya hubiera activado tal mecanismo y ahora ya sea que otro individuo lo controlara, le lavaron el cerebro o incluso lo remplazaron, dejaba en claro que su amigo ya no estaba.

Víctor observó a Nicole que recibió su mirada de manera directa. Si al principio ella seguía pálida, al mirarlo, ella reveló determinación.

“Iba a ordenarte que te mantuvieras alejada de este asunto. Tú y tu grupo no son lo suficiente fuertes para enfrentarse a un grupo desconocido que pueda controlar a un Presidente de una gran nación.” Dijo Víctor y notó con rapidez como la impotencia crecía en su aprendiz.

Tal impotencia que provenía de la debilidad rápidamente se convirtió en ira y la ira se volvió determinación.

Él pensó en alejarla. En parte porque desconocía lo que Aurora y Alice Campbell planeaban y no entendía la razón por la cual, ellas ocultaron la ‘muerte’ de sus amigos… No, Víctor al mirar la determinación de su aprendiz, pudo suponer cual era la razón.

“Prepárate. Bastet debe expandirse al norte y mi Guardia de la Sombra te apoyara… No, yo te apoyare Nicole.” Víctor sin contener su aura se acercó al frente de su estudiante y recibió la mirada llena de firmeza de su aprendiz. “Iremos a por cada uno de ellos. Descubriremos cada uno de sus secretos a cualquier costo, incluso de la sangre inocentes. Aplastaremos a cualquier que se nos oponga incluso si es un Dios.”

Nicole no evitó sus ojos incluso cuando habló de la sangre de inocentes. La estudiante que él tomó como su aprendiz, tan inocente e ingenua ya no estaba.

Al frente suyo estaba una mujer que para obtener poder se había convertido en una mujer que estaba dispuesta a todo por su objetivo.

¿La razón por la cual Aurora y Alice no revelaron la verdad de su falsa muerte fue para incentivarlos? La pérdida era un potente empuje que Nicole en este punto estaba aprovechando y él no iba a quitárselo… No, él la apoyaría hasta que ella ascendiera al rango SS.

Y ahora tenía la oportunidad. Él la enviaría al norte y allí, se tendrían que ensuciar las manos buscando quienes eran los aliados del grupo que le quito un amigo, pero no pararía en ese punto.

No, él no pararía hasta que ese gigante estuviera bajo su control. Hasta que todo lo que su amigo creó, estuviera en sus manos y como tal, nadie pudiera aprovecharlo.

“Entiendo, maestro.” Respondió Nicole y sin ocultar la intensidad de su mirada, declaró. “Me iré a preparar. Mi gente partirá de inmediato.”

Como no podía controlar la nación del norte por medio de la luz, ella debería controlarlo en la oscuridad.

Víctor vio a su aprendiz alejarse…

“Es peligroso.” Dijo Ersin.

El peligro no solamente provenía de los desafíos que podía enfrentar a de que prácticamente estaba en territorio enemigo, sino que de su estado emocional. La supuesta muerte de Aurora Campbell, fue dura para ella y controlar el estado emocional era importante.

Víctor pensando en las hermanas de su amigo, creyó que Aurora no ocultaría la verdad, pero recordando a Alice… ¿Qué clase de planes ellas tenían? Al final, no importaba.

“Únicamente en peligro podrá ascender.” Respondió Víctor entendiendo mejor que nadie el camino del luchador.

Nicole durante sus misiones llenas de peligro ascendería, para Víctor tal punto era un hecho y lo único que podía hacer él, era ayudarla a que ascendiera y tratar de garantizar su seguridad.

Lamentablemente, los oponentes le mostraron que él no tenía el control absoluto como tal, era imposible garantizar la seguridad de su aprendiz.

******

Clémentine tuvo múltiples visiones de todo tipo. Miles de voces llegaban a su oído y ella rodeada de energía purpura trató de darle forma a sus visiones.

Actualmente estaba en el Plano Astral y el Fénix la estaba ayudando a traer la mayoría de los restos de información relacionada a Aurora Campbell, llevando a que ella aprendiera sobre su amiga desde un punto de vista único.

Las personas que ella salvó. Miles de personas, en múltiples lugares de África fueron salvadas por ella y de vez en cuando llegaban recuerdos de individuos salvados en otras partes.

Clémentine vio a la Aurora de los Portales Abismales, a la poderosa mujer que se convirtió en un rango SS y luego a la Protectora de Zerzura.

“Necesitas concentrarte en ella…” 

La voz de Fenghuang llegó a sus oídos y Clémentine, pudo sentir una aguja clavándose en mente cuando un recuerdo de Aurora llegó a su mente.

Fue durante su pasantía en la Academia, Aurora Campbell guiando la expedición… Luego ella retrocedió y vio decenas de escenarios, por un momento lo suficiente abrumador para que ella no pudiera entender de donde venía los recuerdos.

O si esos recuerdos eran reales o simplemente rastros o incluso la propia ‘imagen’ que tenían miles de personas que se materializaba en el Plano Astral.

“No puedo sentirla a ella…” Murmuró Clémentine con desconcierto.

Cada recuerdo, cada imagen y cada visión provenía de aquellas personas que rodeaban a Aurora. Mayormente de aquellos que ella había salvado, el efecto de miles personas al unificarse persistían sobre la presencia de una persona.

Era más cierto para Aurora Campbell, la Protectora de Zerzura, cuya presencia en el Plano Astral era inconfundible. Millones de mentes, en menor o mayor medida, ahora lamentaban la pérdida de su Protectora y a pesar de que el tiempo pasaba, el dolor permanecía.

E incluso cuando se iba más atrás en el pasado, Aurora se sentía como un gigante afirmado por la ‘fe’, ‘creencia’ y las emociones de millones de personas, tanto positivas como negativas.

Clémentine era la primera vez que lo veía tan directamente y era gracias a Fenghuang que estaba logrando juntar cada rastro relacionado a Aurora.

Aun así…

“No puedo sentirla…” Murmuró Clémentine otra vez.

En realidad, ella podía ver recuerdos. Aurora en África ayudando, matando Señores de la Guerra, luchando en el Bosque Mágico e incluso vio momentos de dolor, compasión y pena que otros sentían por ella.

¿Hace cuatro o cinco años? Era difícil identificar el tiempo, pero Aurora en esos recuerdos era joven.

Aun así, a pesar de que la estaba ‘viendo’, en realidad Clémentine no podía ‘sentir’ ningún recuerdo de ella… Aurora ante sus ojos parecía que no existía.

Cada ser humano dejaba un rastro en el Plano Astral, tal era lo que ella aprendió y un individuo como Aurora, debería haber dejado una profunda marca. No solamente por su fuerza, sino que por las emociones de aquellos que la seguían.

El respeto, la lealtad, la devoción y la fe en ella, deberían haberla rodeado y mantenido sus recuerdos en el Plano Astral e incluso podría haber mantenido los últimos rastros de su muerte.

Aun así, nada…

“Iré más atrás.” Murmuró Clémentine mientras que los recuerdos pasaban y Aurora a sus ojos se volvía más joven hasta que se convirtió en una adolescente.

Probablemente esto era la ‘retrocognición’ que algunos psionicos realizaban y ella lo estaba llevando al extremo.

El dolor se intensifico, la cantidad de emociones fue abrumadora y Clémentine fue contagiada por el dolor, la tristeza y la ira de aquellos tiempos en los cuales Aurora y Alice estaba levantando una ciudad en medio de la nada.

Sus ojos se fijaron en una escena y ella frunció el ceño sin entender, debido a que Aurora desapareció y quien apareció fue otra persona.

“¿Que hace la Primera Heroína aquí?” Preguntó Clémentine tontamente.

En un recuerdo, ella pudo ver a una heroína de armadura plateada y cabello rubio como el foco principal. Tal heroína ayudó a un grupo de personas de unos lobos.

La Primera Heroína, mundialmente conocida ayudó al grupo y en un momento se sacó la máscara y…

“Ughh…”

Clémentine de repente vomitó sangre mientras ella sentía que su cuerpo era golpeado por una fuerza expansiva que la alejaba.

Su mente recibió un choque lo suficiente intenso como para ella perdiera el conocimiento durante segundos y el dolor se intensifico cuando la desestabilización causó que la energía psionica enloqueciera a su alrededor.

Aun así, su estado interno pasó a segundo plano cuando ella sintió su cuerpo rompiendo una barrera moviéndose a gran velocidad alejándose de dos poderosas energías psionicas.

Clémentine se forzó a sí misma y abrió sus ojos notando a Fenghuang a lo lejos revelando sus alas y aleteando con tanta intensidad que el fuego se extendía incluso hasta su posición.

Frente a tal poderosa entidad que no dudaba en usar su poder haciendo temblar el Plano Astral se encontraba otra entidad.

Clémentine vio las luces alrededores de Fenghuang y luego observó la entidad principal y al notar dos ojos purpuras…

“AHHHHHHHHHH!” Ella gritó cuando miles de agujas atravesaron su mente y su ser.

La sangre salió por cada orificio y por un segundo el dolor fue enloquecedor hasta que la onda expansiva de Fenghuang la empujó aún más lejos y la protegió.

Ella perdió la consciencia por otro segundo y cuando volvió a abrir sus ojos, se notó flotando rodeada por los remanentes de la energía psionica de Fenghuang protegiéndola.

“Debo avisar… Debo volver…” Murmuró Clémentine forzándose a sí misma a estabilizarse.

Fenghuang fue emboscado. El Fénix, la bestia Santa y protectora del Plano Astral fue atacada y emboscada por una entidad desconocida, lo suficiente poderosa como para enfrentarla.

Necesitaba volver a la tierra y avisar para que envíen ayuda… Tal idea surgió en su mente y ella trató de usar las ‘anclas’ que tenía en la tierra para tratar de volver a la realidad, pero para su sorpresa sus ‘anclas’ ya no estaban.

Clémentine parpadeó mirando los alrededores tratando de guiarse y sus ojos abrieron cuando a lo lejos vio un pilar blanco que parecía no tener ni principio ni fin, dando la impresión de que era el centro de este mundo y que sostenía la existencia misma.

Ella recordó lo que había aprendido y se dio cuenta de su situación, ella no podía percibir sus ‘anclas’ en la tierra debido a que ya no estaba en la tierra… No, ni siquiera estaba en el Plano Astral de su universo.

No, esto era superior al Plano Astral… Este era el Reino Astral.


mode_commentComentario de Evil_Warlord

Les seré honesto, cada vez se vuelve más difícil escribir los capítulos de la tierra. Múltiples personajes, diferentes puntos de vista y si bien trato de mantenerlo conciso, hay demasiadas cosas que contar y tramas que unir. Por ejemplo, en este caso, recuerdan cuando Edward fue a ver a Arcángel de la Guerra -cap.619- y se encontró con que el Presidente Batista también lo fue a ver… Bueno, el resultado de esa reunion no fue bueno jaja. En fin, quería comentar esa parte. Lo siguiente seran capitulos de Aurora, que son mas ligeros de escribir… Psdt: Espero que hayan disfrutado el capitulo y la historia.

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TG - Capítulo 719
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Capítulo 719: Escena.

Capítulo 719: Escena.

Aurora escuchó los relinchos de los dos caballos que tiraban el carruaje en medio de una carretera de tierra, también podía percibir el temblor causado por el carruaje y la inestabilidad.

El carruaje no era cómodo, ella que estuvo viajando durante un par de horas podía sentirlo, un carruaje simple de madera común y un par de caballos que parecían energéticos mientras lo tiraban.

“No puedo entenderlo.” Murmuró Aurora mirando a la persona que estaba conduciendo el carruaje a su lado.

El hombre llevaba una camisa simple y estaba conduciendo el carruaje con calma como si fuera un simple granjero y no uno de los hombres más poderosos que ella había conocido. Aurora estaba muy cerca de él y podía oler el perfume suave y dulce que de él emanaba.

La razón por la cual ella estaba tratando de analizar incluso el perfume era porque cada uno de sus sentidos decían que él, el carruaje y los caballos eran reales… A pesar de que ella había visto como él lo ‘creaba’ con magia de ilusión.

A ese nivel él había llegado, lo cual no era una sorpresa para Aurora, ya que ella lo vio de primera mano.

“¿Cómo puedo descubrirlo?” Preguntó Aurora y recordando a una persona que hizo lo mismo, añadió. “Me recuerda a un poderoso psionico de la tierra que, hacia algo similar, aunque a él lo descubrí.”

Aurora estaba pensando en el Cardenal Auguste, el psionico de rango SS de la Iglesia del Orden y que podía ocultarse completamente. La última vez que ella lo vio fue cuando Edward le fue a hablar y ella lo pudo detectar.

“¿Cómo hiciste esa vez?” Preguntó su hermano con una mirada curiosa.

“Instinto, creo.” Respondió Aurora al recordar esa vez.

Su hermano asintió como si entendiera y luego disminuyó la velocidad del carruaje debido a que la distancia se podía ver la entrada a un pueblo.

“No creo que te sirva explicarte el hechizo cuando hablas de instinto.” Dijo su hermano y al ver que ella asintió de acuerdo, él sonrió suavemente y añadió. “En tu visión siempre habrá algo que no es real y cada vez que te pregunte tienes que decirme que es.”

Aurora lo escuchó atentamente y frunció el ceño debido que la tarea que le dio sonaba … Demasiado inexacto y más cuando se trataba de una magia que era casi imposible de reconocer, incluso si se esforzaba.

“Es bueno confiar en tu instinto, ¿pero si sabes cómo funciona no sería mejor?” Dijo su hermano y volviendo a aumentar la velocidad, añadió. “Ya sea habilidades mágicas o psionicas todas provienen de energías y una vez que la diferencies será fácil para ti reconocer ilusiones.”

Cualquier individuo de rango A podía detectar la energía mágica de otros individuos, pero lo que Karl estaba apuntando era a algo más profundo, a un nivel de que pudiera entender el origen de los hechizos y de los poderes psionicos.

“¿No estas poniendo un listón demasiado alto?” Murmuró Aurora al ver que ya llegaban al pueblo.

Karl simplemente sonrió y la miró de reojo antes de reírse y entrar al exterior del pueblo.

El pueblo en el que estaban entrando era bastante grande y Aurora pudo ver las casas a los lados, algunas tenían pequeñas huertas en el patio y otras tenían algunos corrales en la parte trasera.

Aurora analizó no solamente las casas, sino que la ropa y las personas que caminaban o trabajaban en sus huertas. 

Vio a los hombres volviendo con sus hijos de arar los campos, notó a las madres por la ventana cocinando en ollas sobre el fuego de leña y cuando avanzó más al centro, notó algunos cargando cajas de madera en los carruajes.

Ella volvió a percibir la energía mágica y a respirar de vuelta y sintió que la energía mágica era escasa en este mundo… Al punto de que era menor que la tierra.

Su estado se mantenía perfecto incluso con este nivel tan bajo de energía mágica, pero al ver a la gente, ella empezó a entender en qué clase de mundo se encontraba.

“¿En serio no sabes en donde ella nos envió?” Preguntó Aurora a su hermano.

“Suponía que, a un mundo de bajo nivel, pero no se cual.” Respondió Karl y frunciendo el ceño al ver un par de guardias que apenas alcanzaban el rango C, añadió. “Dudó que te haya enviado a este lugar para entrenar.”

Aurora frunció el ceño al no entender que era lo que buscaba Jezabel al enviarla a este mundo. Por la energía mágica ella podía darse cuenta de que los enemigos que enfrentaría no iban a ser de alto rango.

Incluso si había sería uno o dos mientras que en Terra nova los individuos de rango SSS eran numerosos.

“Aunque ya decidí confiar en ella… Incluso si lleva más tiempo de lo esperado.” Murmuró Aurora sin poder ocultar cierta tensión en su voz.

En realidad, no confió en lo que sea que había preparado Jezabel para este espectáculo, sino que confió en Alice, lo suficiente como para que ella pudiera dedicarse a entrenar hasta que se sintiera con confianza.

Aurora miró a la persona a su lado y suspiró en silencio… En cierta forma cuando se comparaba con su hermano, la confianza era muy baja.

Aun así, llegaría. Tal fue su pensamiento que le volvió a levantar el ánimo y a mirar a sus alrededores mientras su hermano estacionaba el carruaje al frente de una taberna.

“¿Vamos?” Preguntó su hermano apuntando a la taberna. “Creo que es un buen lugar para reunir información y bueno, también deberías pensar en qué hacer.”

Llevaba viajando alrededor de un día en carruaje y no habían decidido volar, ya que ella estuvo descansando y tratando de estabilizar sus emociones debido a la pesadilla.

Y ahora que ella estaba en un lugar con personas, ella necesitaba decidir que quería hacer en este mundo. Incluso si había alguna clase de ‘trama’ preparado por una Primordial, era probable que ella pudiera decidir, aunque Aurora no sabía en qué medida era su capacidad de decisión.

¿Jezabel la llevaría a buscar conflicto de inmediato? ¿La llevaría a tener alguna extraña aventura? Aurora que estaba nerviosa volvió a suspirar y se dirigió a la entrada.

“Por ahora busquemos alguna misión peligrosa.” Dijo Aurora viendo que el cartel al frente de esta taberna no solamente tenía un grabado de una jarra, sino que una espada.

También sintió varias presencias en el interior, aunque ninguna con una fuerza que destacara.

Aurora entró abriendo la puerta y lo primero que sintió fue el fuerte olor a cerveza y luego el olor a comida y sudor.

El interior era bastante grande y simple, los muebles de madera eran la norma. En la parte de frente se encontraba el tabernero que parecía servir las bebidas mientras que en la derecha el espacio se extendía y se encontraban mesas y sillas ocupadas por varios aventureros.

Ella sintió las miradas de esos aventureros, que parecían tratar de analizar su fuerza y su capacidad, pero ella se adelantó y girando su cabeza a la izquierda notó una pared con varios pergaminos con palabras que ella automáticamente entendió.

“¿Esto es un gremio? Me trae recuerdos. Creo que lo vi en una película o serie…” Murmuró Aurora al darse cuenta de que la taberna daba una sensación similar a lo que ella esperaría de un ‘gremio de aventureros’.

Básicamente una taberna con aventureros y una pared con todos los trabajos. Tales escenarios eran comunes en la mayoría de las películas o series que contaban historias de aventureros de Terra nova.

Aurora agradeciendo la capacidad de entender los idiomas gracias al bautizo de la Diosa del Conocimiento, se acercó a la pared y leyó uno de los tantos pergaminos.

“Una bestia desconocida se encuentra en las Montañas Interminables… Suena como algo peligroso, ¿te parece hacerlo?” Preguntó Aurora a su hermano ignorando las miradas que se fijaban en ambos.

Era imposible no percibir las miradas que eran punzantes, lo suficiente como para que una persona normal se sintiera incómodo.

Aurora como alguien que vivió en África y que había recibido todo tipo de miradas, realmente no le importo, pero ella frunció el ceño al ver que a su hermano parecía importarle.

“¿Que miran?” Cuestionó Karl en voz alta y con un tono arrogante.

El fruncir de ceño de Aurora se intensificó. Su hermano no parecía arrogante ni altivo, era más ni siquiera parecía una persona que le importara realmente lo que sucedía a su alrededor.

Sin embargo, ahora la arrogancia en su voz, la mirada altiva y también la confianza era evidente.

Estaba actuando… Aurora al darse cuenta lo ignoró y se fue a sentar en una mesa cercana, viendo como la escena que se desarrollaba.

“Veo a dos novatos con sentido de grandeza.” Dijo un hombre alto y musculoso, mientras se levantaba dejando el mazo a un lado.

“¿Es así? ¿Quieres ver quién es el novato?” Preguntó Karl adelantándose.

Un par de aventureros se levantaron y Karl caminó revelando cierta arrogancia.

Aurora notó las miradas de los aventureros, revelaban superioridad y confianza, sin darse cuenta de que la persona que enfrentaban era alguien que asesinó a dioses. Incluso como un clon, él probablemente podría matar a rangos SSS con facilidad.

Y ahora, unos aventureros de rango C querían buscar pelea.

“Váyanse de aquí novatos. Este lugar no es un sitio para ustedes, niños.” Dijo el hombre musculoso y alto entonces revelando sus puños, amenazó. “O los echare por mi cuenta.”

“Inténtalo.” Respondió Karl y sonrió mientras se acercaba levantando sus puños.

Aurora que se acomodó en su asiento frunció el ceño.

“Que problemático.” Murmuró ignorando la mirada de la mesera que buscaba que ella detuviera la pelea y suspirando, añadió para sí misma. “No pensé que fuera tan…”

“¿Estúpido?” 

Aurora escuchó una voz a su lado y ella vio cómo su hermano se sentaba a su lado, viendo a como la pelea iniciaba.

Los pelos de Aurora se pusieron de punta y ella ni siquiera se dio cuenta de que la persona que había estado a su lado en algún punto lanzó un hechizo.

Ella volvió a mirar a la pelea de puños y luego a la persona que estaba a su lado y notó como en la pelea de puño, el clon falso estaba sufriendo daño al ser herido y sangraba.

“Pensé que no querías lidiar con ellos, así que lo hice por ti.” Dijo su hermano que estaba a su lado y viendo que ella se relajaba, añadió. “A Jezabel le encanta este tipo de cosas. Ya sabes, la protagonista entra a una taberna y los aventureros locales buscan problemas y descubren que la protagonista es más fuerte de lo que pensaban.”

Aurora parpadeó y ella sintió que recordaba esa trama, que en cierta forma era común y ella volvió a mirar la pelea, viendo como los aventureros que alentaban al individuo musculoso se daban cuenta de que el oponente estaba resistiendo.

Era una pelea de rango C, lo que en cierta forma para Aurora era una pelea normal y sin nada emocionante.

“Supongo que ellos vinieron por nosotros por los niveles.” Murmuró Aurora al pensarlo detenidamente.

Ella estaba sintiendo la fuerza de los demás, analizando la energía mágica, la presencia  que emanaban e incluso detectando cualquier rasgo de fuerza o peligro. Por tal razón ella los marcaba como rango C.

Sin embargo, estos individuos no analizaban tales rasgos, sino que usaban los niveles y leer los niveles era algo bastante fácil para hacer… Al menos, tal era lo que ella aprendió en su tiempo de Terra nova.

“Si. Por eso se acercaron.” Dijo Karl y luego mirando la batalla, simplemente movió su dedo y el puño del hombre musculoso, paso por el cuerpo del clon como si fuera humo y luego al ver la sorpresa del grupo que se giró hacia ellos, él sonrió. “No somos novatos, caballeros. Espero que no nos causen problemas durante nuestra estadía.”

Su tono, la forma que habló y la sonrisa amigable cambio por completo y Aurora pudo ver los ojos negros de Karl que revelaban indiferencia y el otro grupo también lo percibió.

“Lo siento, Señores. Pensamos que la joven era una novata queriendo subir de nivel tomando misiones peligrosas.” Dijo el hombre bajando la cabeza en disculpa.

Aurora vio el miedo y también el respeto. El hombre se dio cuenta rápido de que lo que había enfrentado era un hechizo y el lanzador era lo suficiente poderoso como para engañarlos.

“¿Es posible que ella haya preparado todo esto?” Preguntó Aurora ignorando al grupo y atrayendo la atención de su hermano.

El grupo de aventureros huyó rápidamente y debido a que ella empezó a conversar, la situación se calmó.

“Si. No subestimes lo capaz que es Jezabel para manipular a mortales y la realidad. Quizás esos aventureros al vernos tuvieron un pensamiento caótico o se inició una llama de ira al vernos actuar con indiferencia ante una misión que a sus ojos era difícil.” Dijo Karzhal haciendo una señal a la mesera para que se acercara y al girarse a ella, añadió. “Desde ahora a donde vayas sucederá algo. Tales son sus espectáculos.”

Aurora vio la calma de su hermano como si estuviera acostumbrado a tales escenarios. A la primera taberna que entró de este pueblo y ya se había encontrado con una escena.

Era cierto que lo inicio su hermano, pero a sus ojos y por la forma que el grupo la miraba, era inevitable que la otra parte hiciera alguna escena causando problemas.

“Ni siquiera es para entrenar… ¿Esto es solo por su diversión?” Dudó Aurora y al ver que su hermano se reía, sin responder, ella agitó la cabeza.

Este era un espectáculo y era obvio que era para el disfrute de quien lo creaba. Aunque en cierta forma, ella podía sacar provecho de la situación.

Al ver a la mesera acercarse con cierto temor, Aurora le sonrió amigablemente para calmarla y sacó una moneda de oro de Terra nova.

“Por los inconvenientes.” Dijo Aurora y sonriendo, sacó otra y pidió. “¿Puedes decirme donde queda las Montañas Interminables? Me gustaría eliminar a la bestia que se describe en la misión.”

“¡Por supuesto! Las Montañas Interminables quedan al norte, pero puedo conseguirle un mapa de la región en donde fue avistado la criatura.” Respondió la mesera al ser atraída por el dinero y mirándola de vuelta, añadió. “Aunque no entiendo su capacidad. Déjeme advertirle que los rumores hablan de un peligro altísimo. Ni el Guardián del Reino de Baldaría se ha atrevido a eliminarlo.”

¿Guardián? ¿Se refiere a una persona poderosa o fuerte del Reino? Aurora trató de analizar, pero luego lo ignoró y simplemente asintió.

“Gracias. Si es peligroso mi hermano puede ayudarme a escapar.” Respondió Aurora y mirando a su hermano, añadió. “Ni los dioses pueden detenerlo.”

Sus palabras fueron dichas en calma y también con un tono ligeramente burlón, que para la mesera sonó como una broma y que su hermano recibió con una sonrisa.

“Dudó que sea necesario mi ayuda.” Dijo Karl con una sonrisa que revelaba confianza al mirarla y cuando la mesera se fue, él se fijó en ella y preguntó. “¿Que vas a hacer?”

Tal pregunta llevó a que Aurora mirara la taberna, los aventureros que seguían en la zona y luego miró la ventana de madera que daba vista al pueblo.

El pueblo tenía una vibra medieval con casas de madera y si bien no era precario, era claro que el lugar tuvo mejores días.

No era extraño, muchos sitios en la Tierra eran como estos, en donde las personas luchaban con dificultad para vivir día a día.

Sin embargo, ella volvió a dirigir su mirada a los aventureros, quien esquivaron sus miradas o bajaron la cabeza sin querer llamar la atención.

¿Qué era lo que le esperaba en este mundo? Jezabel no la envió a este sitio solamente para que ella disfrutara haciendo que un par de aventureros la tratara de desafiar.

No, Jezabel la envió con alguna razón, plan o algún escenario en mente y Aurora no podía saber de qué se trataba y tampoco podía entender que ganaba ella al estar aquí.

“Primero quiero cazar esas bestias en las Montañas Interminables.” Dijo Aurora en calma y mirando la pared de misiones que nombraban ese sitio, añadió. “En cuanto al escenario… Supongo que vendrá a por nosotros, ¿no es así?”

Aurora no sabía lo que tenía que hacer en este mundo, pero si entendía que las personas en este mundo eran débiles y como tal, ella podía empezar eliminando un par de bestias mientras entrenaba.

Ayudaría a eliminar algunos peligros que causaban estragos mientras también entendía que clase de peligro habitaban en este mundo.

En cuanto al ‘espectáculo’… Si su hermano tenía razón sobre Jezabel y su forma de manipular todo, entonces eventualmente vendría a ella.

Sería inevitable.


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