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TG - Capítulo 714
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Capítulo 714: Hermanita.

Capítulo 714: Hermanita.

El Regente… Tal era la forma en la que muchos se referían a él.

Un simple vestigio de aquel que sembró el terror en Terra Nova y la Tierra, un clon que había permanecido para lidiar con las consecuencias de sus actos.

Karzhal, el Original, era un hombre consciente del poder que poseía. Si bien sus acciones fueron impulsadas por una extraña obsesión llamada amor hacia una Primordial, él era el único responsable.

Por eso dejó atrás a este clon antes de que su amada lo llevara a una de sus tantas aventuras. El clon tenía la tarea de gobernar el Imperio de la Noche Eterna, un vasto dominio de no-muertos, vampiros e innumerables criaturas invocadas por el Original.

Él había obtenido el título de Regente, debido a que nadie se atrevía a llamarlo por el nombre del real. Incluso a él no le gustaba, ya que no era el real.

Sin embargo…

"Así que cuando dijiste que habías empezado, lo hiciste... Pensé que me menospreciabas, Karl."

Ahora alguien inesperado le hablaba, no como a un clon, sino como a una existencia real, usando un nombre que incluso el real había abandonado... ¿Acaso ella creía que él era el verdadero?

El Regente… Karl, observó a la jovencita que era su hermana.

Aurora Campbell, era una jovencita en sus veintitantos, de piel blanca y sumamente guapa, ligeramente delicada. Tenía el cabello de Agatha, su madre y los ojos de Antón, su padre.

Por supuesto, había heredado también la amabilidad de su padre.

Al Original le hubiera encantado conocerla... Karl, al percatarse de sus pensamientos, suspiró al ver a la joven tendida en la cama, cubriéndose los ojos en un intento por contener las lágrimas. 

"Los recuerdos se desvanecerán lentamente. También las emociones. Todo se sentirá como un sueño fugaz." Él habló, no queriendo seguir ese hilo de pensamiento.

Como el Regente, él únicamente se encargaba de gobernar el Imperio, pero nadie se atrevía a tratarlo como una persona viva o como el verdadero, lo que hacía que su existencia fuera sencilla.

Sin embargo, ahora ella, quien había aparecido atraída por la voluntad de su amada, estaba aquí... Su hermana estaba aquí y él no sabía cómo tratarla.

Como un clon, conservaba todos los recuerdos y como tal las emociones y él a diferencia de los clones que el Original creaba, que eran controlados por el original, él era libre. Por tal razón, resultaba complicado no verse afectado al ver a su hermana.

"Es un hechizo terrorífico." Dijo Aurora y esta vez se levantó, girándose para mirarlo y luego contemplar sus alrededores.

Ella observó la cama y el lugar donde se encontraba, pero él agitó su mano y el entorno cambió al campo de batalla donde habían estado estaban antes.

La joven parpadeó al darse cuenta  de que todo era falso y ella en realidad estaba en el suelo y su expresión se volvió amarga hasta que suspiró, levantándose.

¿Acaso era por el hechizo de ilusión que no supo reconocer? ¿O amargura por haber perdido? 

"Aun así, lo hiciste bien." Dijo Karl y viendo que la joven lo miraba, sonrió y declaró: "Lograste escapar por tu cuenta."

Aurora soltó una risa incrédula, pero al ver su honestidad, frunció el ceño con desconfianza.

"¿Cuánto tiempo me tomó?" Preguntó Aurora. 

“Ocho horas.” Respondió él y al ver la expresión amarga de su hermana, añadió. “Lo cual es un tiempo impresionante. La magia de ilusión que el Original ha diseñado no es algo del cual se pueda escapar fácilmente. Incluso los mismos Dioses se verían engañados."

A pesar de su declaración, la joven no mostró confianza y lo observó durante un rato hasta que negó con la cabeza.

¿Acaso no le creía? Sin embargo, era verdad, la magia de ilusión podía engañar a algunos Dioses, lo cual demostraba la capacidad de tal hechizo.

Por supuesto, esos Dioses no eran los más fuertes. Aun así, que un hechizo de un mortal engañara Dioses mostraba lo aterrador que podía ser.

Y su hermana mostrando una capacidad mental sin igual logró superarlo en ocho horas… Era sin duda impresionante.

“Dirigiste todo de manera excelente. Por un momento, creí que iba a enloquecer…” Murmuró Aurora apretando su puño, se relajó de vuelta.

“Parece que estas mal entendiendo algo.” Interrumpió Karl y viendo la mirada de su hermana, señaló. “Yo no controle lo que sucedió. Al menos este hechizo no funciona de esta manera.”

Controlar las ilusiones era fácil, pero para individuos cuya mentalidad era muy fuerte, controlar las ilusiones significaba que aquellos afectados podían enterarse de lo que sucedía.

Y él no conocía suficiente a la joven como para conocer cuáles eran sus miedos, debilidades y fortalezas para generar una ilusión a voluntad.

Aurora lo observó esperando a que él se explicara y él le apuntó con su dedo.

“No hay peor enemigo que uno mismo… Tú fuiste quien creó tu propia ilusión.” Dijo Karl y en calma, explicó. “Tú te conoces mejor que nadie, lo único que hace el hechizo es usar todo lo que conoces para mantenerte dentro.”

Algunas personas podrían permanecer hasta que sus cuerpos murieran en el interior de una ilusión… Por supuesto, él no iba a dejar que eso sucediera y si bien en este punto la pequeña diablesa evitó que él la despertara mucho más antes, él la hubiera despertado si la situación se volvía excesiva.

Aunque ese momento no fue necesario debido a que Aurora lo superó por su cuenta.

“Por supuesto, el hechizo evita algunas situaciones relacionada a los Dioses… Por tal siempre te mantenía distraída o te daba recuerdos de que hayas rezado. Si un Dios con suficiente autoconciencia hubiera aparecido, el hechizo hubiera acabado.” Añadió Karl con cierta seriedad al explicar.

Y su hermana estaba muy involucrada con los Dioses… Karl que había visto superficialmente la ilusión, lo entendía mejor que nadie, pero por supuesto, no hizo un comentario al respecto.

Aurora al escuchar sus palabras parpadeó un par de veces hasta que suspiró con agotamiento.

“No cambia el hecho de que perdí miserablemente.” Murmuró Aurora y mirándolo, reveló. “Durante estas ocho horas tu podrías haberme asesinado si este era un combate real.”

Karl al ver la mirada de Aurora, guardó silencio.

Iba a mencionar, que ella podría haber despertado si le hacía daño, pero… Su hechizo no era tan simple como para que cualquier estimulo externo despertara a la persona afectada.

“Tienes una fuerza mental impresionante y muchas personas de las cuales confías.” Dijo Karl tratando de animarla.

Esa tigresa llamada Amnestria fue fundamental para que ella no cayera aún más profunda en la ilusión y por supuesto…

“Me alegro que tengas una hermana en la que puedas confiar.” Murmuró Karl con una sonrisa.

¿Si él se hubiera quedado en la tierra hubiera sido un buen hermano? Tal pensamiento traído por las emociones que quedaron del Original lo distrajeron.

La confianza que ella mostró por su hermana fue sin duda algo sin igual y revelaba la cercanía de ambas hermanas.

“¿De verdad confió en ella?” Preguntó Aurora con una voz desanimada.

Karl frunció el ceño al ver su tono y también percibió cierta tristeza en la voz de su hermana.

Él lamentablemente no pudo ver el final, ya que llegó un punto que su hechizo se vio afectado por algo más, posiblemente la diablesa que todavía estaba observando.

Aun así, algo fue claro para él.

“Si. Confiaste en tu hermana hasta el final.” Respondió Karl con absoluta confianza y viendo la expresión de su hermana, añadió. “No sé lo que sucedió con ustedes, pero puedes arreglarlo.”

La expresión de Aurora se volvió seria y ella lo observó, queriendo analizar cada una de sus emociones y reacciones y él no ocultó su suave sonrisa.

“Te enviare a la Tierra. Allí puedes hablar con tu hermana y arreglar lo que sea que haya sucedido. El portal a la tierra está listo.” Dijo Karl y viendo la expresión de su hermana, que parecía querer entender sus intenciones, añadió. “No me gustaría que mis dos hermanas pequeñas peleen.”

Tales emociones eran del Original como de él… Incluso si esta era la primera vez que él la conocía, tal sentido de protección era algo natural.

Por supuesto, él suprimió el deseo de querer volver a la Tierra para encargarse de todos aquellos que traten mal a sus hermanitas, ya que sintió que a Aurora no le gustaría tal reacción.

Aurora lo observó durante unos segundos y luego soltó una pequeña risa que fue creciendo cada vez más hasta convertirse en una carcajada todo mientras ella se relajaba.

“¿Oh, y la gran Primordial lo permitirá?” Preguntó Aurora con una pizca de curiosidad y a la vez diversión en su voz.

¿Se referían al trato que ellas hicieron a pesar que él no quiera? La respuesta era…

“Si.” Respondió Karl con determinación.

A la Emperatriz del Infierno no le gustaba los clones y por ende a sus voluntades tampoco, la razón era que ella con sus sentidos podía ver como estaban creados los clones.

Quizás para mortales él parecía real, pero en realidad era magia de ilusión extremadamente avanzada que le daba forma física y magia espiritual que formaba una conciencia a partir de una pequeña porción del alma del Original.

De tal forma se creaba una conciencia en un cuerpo que para muchos estaba ‘vivo’, pero para los ojos de esa poderosa Diosa.

A pesar de todo ello, la Diablesa dejo una porción de su ‘Voluntad’ para vigilarlo a él y ahora a su hermana.

Aunque esa voluntad mantuvo su disgusto a que él fuera falso, también mantuvo el cariño y la obsesión, incluso si él no era real.

Como tal, ella no podría detenerlo… Quizás hacer una rabieta seria lo máximo, lo cual para él sería sumamente adorable.

Él al darse cuenta de que sus pensamientos se iban a una dirección diferente se controló y volvió a prestar atención a su hermana que también parecía distraída.

“Mi hermana dudó que te considere como ‘hermano’… Sería divertido verte interactuar con ella.” Dijo Aurora se rio suavemente entonces al ver que él no entendía, ella suspiró y luego de pensarlo, murmuró. “Creo que ya es demasiado tarde para volver.”

Karl frunció el ceño de inmediato al escucharla.

“Si es el trato. Me puedo encargar de ella.” Dijo él.

Aurora lo observó como si quisiera saber de dónde provenía su confianza, pero probablemente ella no entendería.

El Original estaba en una relación con la Primordial del Fuego, pero no había que ignorar la obsesión de esta última con él… Incluso un clon.

Por supuesto, también era lo mismo de su lado, la porción del alma del original que le daba vida a él, llevaba un profundo cariño y a él no le interesaba si el objetivo de ese cariño era la real o una parte de la ‘Voluntad’ de la original.

“También si…”

“No es necesario.” Interrumpió Aurora antes de que él pudiera ofrecer su ayuda y mirándolo, añadió con una media sonrisa. “Ahora entiendo porque ella le interesa tanto nuestra familia.”

¿Se estaba refiriendo a que él estaba mostrando demasiada atención con ella? Para Karl no era extraño.

Ya fuera el Original o un Clon como él buscarían ayudar a su hermana de cualquier modo posible y llevarla a la Tierra no era una tarea complicada… Al igual que no era encargarse de cualquier complicación que ella tuviera en la tierra.

Sin embargo, él vio la expresión de su hermana, la mirada profunda y seria que ella llevaba… Aurora había tomado su decisión.

“Soy débil… Eso es lo que vi en tu ilusión.” Dijo Aurora y mirándolo, declaró. “Y necesito ser más fuerte. Mucho más fuerte.”

Él entendió la razón por la cual Jezabel la provocó a ella para incitarlo a que él luchara con todo… El objetivo era mostrarle a ella la ‘diferencia’ de ambos.

Sin embargo, a diferencia de ella que parecía sentir que esa diferencia era enorme, él no veía esa diferencia tan grande.

Ella tenía un potencial enorme para crecer y era especialmente cierto con las auras que ella podía usar.

“Cumpliré mi parte del trato.” Dijo Aurora mirando la nada.

Unos segundos pasaron y a su espalda se formó un portal de fuego cuyas llamas ardían con fuerza.

Aurora al ver el portal y no recibir respuesta, respiró profundamente y en vez de caminar al portal lo observó a él.

“¿Vienes?” Preguntó ella y rascándose la mejilla con cierta incomodidad, volvió a respirar hondo. “Me gustaría aprender de ti. Ese hechizo… Me gustaría saber cómo defenderme.”

Karl, la observó durante unos segundos y notó incomodidad en ella, quizás no le gustaba pedir ayuda a otros.

Y su respuesta fue…

“Si.” Respondió Karl, sin importarle la voluntad del Original.

Después de todo, ya sea el original o un clon como él, ambos harían lo que fuera para ayudar a su hermanita.


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TG - Capítulo 715
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Capítulo 715: Tierra 6.

Capítulo 715: Tierra 6.

“No hemos podido encontrar nada…”

En una pequeña sala una voz se extendió por los alrededores. Alrededor de una amplia mesa se encontraban seis personas sentadas y uno parado en la entrada.

En las sillas estaban sentadas Akira, Clémentine, Érica, Leslie, Nicole y Andrés mientras que Liam permanecía parado como generalmente a él le gustaba.

En esta sala el grupo trataba múltiples temas desde sus acciones en África, sus planes futuros, las situaciones y eventos que tenían que lidiar, pero más importante que todo, el plan de venganza.

No, Nicole ni siquiera podía llamarlo plan de venganza cuando ni siquiera había un objetivo con el cual vengarse y ahora a pesar de que la búsqueda se había extendido durante bastante tiempo, todavía permanecían a ciegas.

La muerte de Aurora estaba relacionada con el Gigante del Norte que se enteró de la noticia, específicamente una base militar y un Teniente del Ejército del Gigante del Norte.

El objetivo fue investigar y…

“No hemos encontrado nada. Cada rastro desapareció antes de que pudiéramos profundizar o entenderlo. Sus rastros han sido borrados por completo, apenas podemos obtener información de ellos.” Dijo Liam con un tono plano.

El Teniente del Ejército del Gigante del Norte que descubrió la anomalía desapareció, pero la forma que lo hizo dejó pistas que ellos siguieron.

No era que no encontraran nada. No, ellos encontraron rastros y migajas que empezaban a conformar cierta imagen, pero antes de que pudieran profundizar, las pistas desaparecían.

Literalmente. Desde individuos en el ejercito que podían tener una relación con ese Teniente o que presumiblemente movieron las cuerdas, desaparecían fugazmente como si no hubieran existido.

“Es como si siempre estuviéramos un paso por detrás.” Dijo Andrés agitando la cabeza con cierto cansancio.

Cansancio… Tal era la expresión de Andrés y tenía sentido.

Si bien con cada pista se daban cuenta de que posiblemente el oponente era más grande y poderoso de lo que sabían, en cierto modo, todo eran hipótesis debido a que ni siquiera podían localizar el oponente.

Lo que había quedado claro era que el oponente tenía una alta influencia en el Gigante del Norte y más importante que todo… Ellos estaban por delante de los planes del grupo.

“¿Magia? ¿Poderes psionicos?” Preguntó Nicole sin contenerse.

Su preguntaba estaba dirigida a como los oponentes parecían estar por delante de ellos. Como ellos parecían conocer cada paso que daban y la idea de que magia o poderes psionicos estaban involucrados era extremadamente alta.

Ella descartó los temas relacionados a la tecnología debido a que ellos tenían a Liam y Andrés, siendo el primero un individuo extremadamente conocedor de la tecnología y el manejo de la información.

Como si fuera poco, cada uno de ellos era respaldados por ‘entidades virtuales’ y la Empresa Cosmos cuya capacidad tecnológica sobresalía sobre cualquier nación del planeta.

Así que las opciones de que el enemigo usara magia o algún poder psionico para descubrir sus planes o espiarlos de algún modo estaba presente.

“O son Dioses.” Añadió Nicole sin dudar.

El silencio se la sala se hizo evidente ante la idea que ella estaba presentando. La solemnidad era evidente en cada individuo presente en la sala.

Que el oponente usara magia para espiarlos era una posibilidad a pesar de que Érica se encargó fuertemente de la defensa e incluso la propia Nicole pidió a su maestro artefactos para tratar de protegerse de cualquier forma de vigilancia.

Clémentine por su parte se encargó de lo psionico y ella tenía a su espalda al Fénix, una criatura psionica de rango SSS.

Así que la posibilidad estaba. Era más, la posibilidad de que su maestro Víctor o el Fénix los espiara por la ayuda que ellas pidieron también estaba presente.

Sin embargo, tales posibilidades parecían ínfimas comparada a Dioses y Nicole como alguien que tenía tratos con Dioses lo entendía mejor que nadie.

“No podemos saberlo. Aun así, ya hemos hecho todos los preparativos que hemos podido.” Dijo Érica con un tono profundo y frio.

Tal era la verdad. Nicole lo sabía, era más ella misma dejaba el altar relacionado con los dioses en su despacho privado tratando de alejarlo de esta sala.

Una sala que por cierto fue construida con la tecnología de la Empresa Cosmos, artefactos mágicos que la misma Empresa Cosmos, Érica o incluso Ersin y el Emperador Víctor prepararon.

Clémentine trajo todo tipo de protecciones del Fénix y Akira también trajo artefactos de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, bendecidos por la misma Sumo Sacerdotisa Xaali.

Era más, esta sala ni siquiera tenía una ubicación real debido a que los artefactos de la Sumo Sacerdotisa Xaali, sacaron la sala del mismo espacio de la tierra, brindando una protección presumiblemente alta.

Y, sin embargo, aquí estaban sin ninguna pista que seguir, sin un objetivo que perseguir… Completamente a ciegas dudando de su seguridad.

“El oponente es superior a nosotros.” Dijo Leslie suspirando.

Quizás ellos tenían una alta ventaja en múltiples recursos de varios individuos conocedores e importantes, pero el oponente probablemente llevaba años ocultándose y tenían experiencia.

Cada vez más estaban entendiendo el peligro del enemigo que se enfrentaban… El enemigo que asesinó a Aurora.

“Continuemos con la investigación cuidadosamente. A pesar de que no hemos podido progresar con el Gigante del Norte debemos seguir poniendo nuestros esfuerzos y...”

“No.” Nicole interrumpió a Érica cuando esta última estaba hablando.

Nicole observó a sus amigos y ella trató de controlar la ira que estaba hirviendo en su interior y la presencia que trataba de surgir.

Érica planteaba un acercamiento cuidadoso y una investigación cautelosa, pero ella…

“Leslie tiene razón. El oponente es superior a nosotros.” Dijo Nicole y viendo la seriedad en su compañero, declaró. “Y como tal necesitamos cambiar nuestro enfoque. Ya no podemos ser cuidadosos. Ya no podemos planear cada paso temiendo lo que pueda suceder… Es hora de actuar.” 

Nicole vio la sorpresa en la expresión de Clémentine, Leslie y Andrés, pero también notó preocupación en Akira y Liam.

¿En cuanto a Érica? Nicole en este punto no podía descifrar lo que su amiga pensaba ya que siempre llevaba una expresión fría.

Aun así, Nicole miró fijamente los ojos azules de Érica sin retroceder ante la mirada fría de la otra parte.

“Es momento de tomar medidas extremas.” Añadió Nicole y viendo que Érica fruncía el ceño dándose cuenta a lo que ella apuntaba, reveló. “Le pediré ayuda a mi maestro.”

Ella no tuvo que explicar su razonamiento. Era probable que todas las personas de la sala no confiaran en el Emperador Víctor y su reputación, pero nadie podía dudar de lo que involucrarlo significaba.

El Continente Americano estaba dividido en dos Gigantes que se enfrentaron durante años y era indudable que el Gigante del Sur tenia influencia en el norte… Influencia abierta y de forma oculta.

Como tal Víctor sin duda sería una excelente ayuda para descubrir lo que sucede en el norte y si la situación lo requiere… Ella entonces podría encargarse de encontrar respuesta incluso si tenía que crear un rio de sangre como Bastet.

Ella antes había mencionado buscar ayuda de Víctor y su recomendación fue negada, pero ahora lo único que hubo fue silencio.

“Ya no es momento para actuar cautelosamente cuando nuestro oponente se ha adelantado. Lo único que queda es buscar toda la ayuda que podamos de personas en las que confiamos.” Añadió Nicole revelando su confianza en su maestro.

Víctor la ayudaría, para Nicole no había duda y él tenía múltiples medios para hacerlo y más importante… El Emperador Víctor tenia influencia suficiente para ayudarlos a ellos obtener más que solo pistas.

Incluso que la atención de ese individuo estuviera puesta en su oponente tan escurridizo le causaría a la otra parte cierta presión que podría llevar a errores, que su grupo podría aprovechar.

“Si. Creo que la búsqueda debe ser más agresiva. Podemos lidiar con los riesgos.” Dijo Andrés luego de pensarlo detenidamente.

“No, no puedes.” Interrumpió Liam y cuando Nicole lo observó revelando cierto disgusto evidente, él levantó las manos en paz. “Entiendo tu forma de pensar Nicole. Sin embargo, Andrés tiene que centrarse en su tarea y concentrarse en ser el nexo entre las redes información de la nueva república. En cuanto a las investigaciones… Bueno, tengo experiencia en ser agresivo.”

Nicole supo de inmediato que Liam estaba queriendo evitar que Andrés tomara riesgos y ella se quedó en silencio. No iba a menospreciar el trabajo que Andrés y Liam realizaban diciendo que el peligro para ellos era bajo.

Este mundo tenia magia, poderes psionicos y dioses y un paso en falso podía ser extremadamente peligroso incluso para individuos como ellos.

“Es cierto. Le pediré a Fenghuang que me ayude con mi investigación en el Plano Astral. Lo intentaba hacer por mi cuenta, pero creo que si le pido que me ayude directamente lo hará.” Dijo Clémentine luego de decidirse.

Clémentine buscaba fortalecerse y alcanzar el rango SS mientras a la vez trataba de usar sus poderes psionicos para buscar pistas. Nicole no entendía muy bien todo el tema del Plano Astral, pero sabía que su amiga se estaba esforzando al igual que todos.

Cada uno aportaba un grano de arena en lo que podían hacer y Clémentine tenía una tarea sumamente importante debido a la versatilidad de sus habilidades que sobrepasaba a Akira.

“Nuestro trabajo requiere mucho más cuidado.” Dijo Akira observando a Leslie que le dio una pequeña sonrisa, pero a la vez asintió con solemnidad. “Aun así podemos ser más agresivos.”

Akira y Leslie se estaban tratando de encargarse de la seguridad de África buscando llenar el vacío que había dejado Aurora. Tenían mucha ayuda tanto de Zerzura, la Empresa Apicius, la Empresa Cosmos e incluso el Bosque Mágico, pero lo que Aurora representó en estas tierras no podía ser llenado fácilmente.

Algunos temían a la Protectora de Zerzura, otros la respetaban e independientemente de que emoción tuvieran por ella, la realidad era que Aurora había creado un continente pacifico… O lo más pacífico para un continente que hace años era llamado la ‘Tierra de Nadie’.

Ahora que ella no estaban aquellos que recuperaron su confianza estaban volviendo a aparecer.

Nicole lo sabía. Después de todo, ella había asesinado a muchos de esos individuos.

No obstante, asesinarlos secretamente no detenía la ola de nuevos señores de la guerra que estaba volviendo a surgir.

Aurora y Alice daban miedo debido a no solamente a que ellas asesinaron a muchas personas que causaron problema, sino que muchas veces ni siquiera se ocultaban… Por tal razón, Nicole no causaba el mismo miedo.

“Mi equipo ya está preparado y empezaremos con algunos señores de la guerra que han aparecido.” Dijo Leslie con una expresión solemne.

Sus ojos estaban llenos de determinación en la tarea que estaba tomando. Eliminar a objetivos de tal modo, que su presencia fuera conocida.

Tal tarea no era simple, pero como todos, ella se esforzaba por ayudar.

Nicole por dentro suspiró. Ciertamente daba confianza saber que Akira, Leslie y Andrés estaban centradas en proteger Zerzura y el legado que Aurora había dejado.

Tal tarea seria de Alice y era probable que, si ella se mostraba, aunque sea algunas veces o hiciera una misión revelando la crueldad que ocultaba, el continente permanecería en silencio. Aunque tal deseo, era simplemente un sueño cuando Alice seguía sin aparecer.

“Bien. Entonces seremos más agresivos.” Dijo Érica liberando un breve suspiro y mirándolos a todos, declaró. “Aun así, tengan cuidado. Nuestro oponente es más astuto que nosotros y no conocemos sus capacidades. Aurora… Ella ya no está y no podemos perder a otro más.” 

Sus ojos se movieron hacia cada uno de ellos y ella reveló por primera vez en mucho tiempo, preocupación por cada uno de ellos.

Érica no solamente estaba tratando de traer ayuda desde afuera, sino que se estaba convirtiendo en el pilar del grupo. Como un rango SS que estaba construyendo su influencia, autoridad y poder en el extranjero, al igual que como un respaldo para cada uno de ellos.

Si la situación se volvía peligrosa, seria ella la primera en dar un paso adelante… Nicole lo sabía y por dentro, ella le agradeció su trabajo.

Así como afianzó su decisión de esforzarse aún más. Nicole necesitaba convertirse en un rango SS y obtener la fuerza para proteger a sus amigos y seres queridos.


Nicole respiró pesadamente mientras estaba en el suelo, ella vio el hueso de su muñeca moviéndose por su cuenta mientras su carne se regeneraba.

“Cada vez tus golpes se vuelven más fuertes.” Dijo Víctor al mirarla mientras un moretón se regeneraba en su mejilla.

“No lo suficiente.” Dijo Nicole levantándose otra vez al ver su cuerpo recuperado.

Su entrenamiento era extremadamente doloroso. Era una batalla a muerte en la cual su maestro causaba daños graves.

Sus huesos eran hechos añicos, su carne destrozada y a veces hasta sus órganos destruidos… Ella había perdido brazos, piernas y partes de su cuerpo.

Sin embargo, con cada golpe, con cada herida y con cada batalla ella se fortalecía. Sus órganos más resistentes, sus huesos más fuertes y su regeneración más rápida que nunca.

Mientras que su técnica, experiencia y a fuerza aumentaba en igual medida. Aun así, no era suficiente.

No podía ver a la vista su ascenso a pesar de que su fuerza ya estaba en lo más alto de un rango S. No, ella ya estaba al límite del rango S y tenía una fuerza sin igual en su rango.

Ella al luchar contra sus subordinados y con aquellos que trabajaba para Víctor, entendía su fuerza. Incluso en los enfrentamientos con los pocos rangos SS del Imperio de Sur América.

“Cada persona es diferente. Este mundo… Este universo es demasiado misterioso.” Dijo Víctor con media sonrisa y acercándose a ella, la observó directamente a los ojos y declaró. “Ya he pedido una reunión con mi amigo del norte. Te prometo que haré todo lo que está por mi poder para ayudarte.”

La mirada de Víctor era profunda y su voz solemne, aun así, no había duda en su expresión ni en sus acciones.

Nicole entendía que su maestro la ayudaría sin dudar y si bien él tenía sus propios planes… Ella sabía que podía confiar en él.

“Gracias, Maestro.” Respondió Nicole honestamente y levantando la cabeza, volvió a posicionarse para luchar. “Sigamos. Quiero seguir luchando. Si puedo resistir en contra un rango SSS, quizás pueda ganar contra un rango SS.”

Nicole fue determinada. El entrenamiento que estaba realizando era para alcanzar el rango SS, pero incluso si no podía ascender, ella se aseguraría de tener la capacidad de enfrentarse a un rango SS y si era posible matarlo.

A pesar de que ella había construido una fuerza en el bajo mundo del Imperio Sur Americano, su fuerza personal seguía siendo importante.

Después de todo, tenía mucho que perder.


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