Aprendiendo a Matar dioses en un Hospital Psiquiátrico(Slay The Gods)

Autor: San Jiu Yin Yu

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Capítulo 1
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Ojos Vendados en Tela Negra

Es un caluroso agosto. 

Drip,drip…

El chirrido de las cigarras se mezclaba con el sonido de las bocinas, resonando por las abarrotadas calles, mientras el sol quemaba el pavimento gris, creando ondas de calor que distorsionan el paisaje. Al costado del camino, bajo la sombra de algunos árboles, varios jóvenes estaban reunidos, fumando cigarrillos y esperando el semáforo.

De repente, uno de ellos, que fumaba pareció notar algo, y sus ojos se fijaron en una esquina de la calle.

—Arnold, ¿Qué estás mirando? —preguntó el compañero a su lado.

El joven llamado Arnold miró fijamente la esquina de la calle por un momento antes de hablar:

—Dime… ¿Cómo puede una persona ciega cruzar la calle?

Su compañero se quedó atónito, dudó por un momento y lentamente abrió la boca

—En general, los ciegos salen acompañados, o llevan perros guía para ayudarlos. En ciudades modernas también hay semáforos adaptados en los cruces, y, si no es posible, quizás se basen en el sonido y en un bastón guía para moverse poco a poco.

Arnold negó con la cabeza. 

-—¿Y si no hay acompañante, ni perro guía, ni anuncios de voz, y hasta el bastón guía se usa para cargar aceite de cocina?

— ….¿Te crees gracioso?

Su compañero puso los ojos en blanco y siguió la mirada de Arnold. Un segundo después quedó paralizado.

Allí, en la esquina de la calle, estaba un joven con camiseta negra de pie, con los ojos cubiertos con gruesas vendas de tela negra, bloqueando toda la luz.

En su mano izquierda sostenía una bolsa de compras llena de verduras, y en la derecha un bastón guía en su hombro, como si fuera un palo, en cuyo extremo colgaba un bidón de aceite de maní, resplandeciendo bajo el sol.

Ojos cubiertos por una tela negra, bastón sobre el hombro, verduras en la mano izquierda, y aceite en la derecha...

Esta extraña imagen atrajo inmediatamente la atención de una gran cantidad de personas a su alrededor.

—Oh, mira, que tipo tan raro.

—¿Cómo puede ver la calle con los ojos tapados?

—¿No ves el bastón en su mano? Evidentemente es ciego

—En estos tiempos, los ciegos suelen llevar gafas de sol, ¿Quién usa tela o satén en un día caluroso? ¿No teme asfixiarse?

—¿Sí, y alguna vez has visto a un ciego cargar cosas en lugar de usar el bastón para caminar?

—Hoy en día los jóvenes sí que saben divertirse

—…

El canto de las cigarras no lograba tapar los murmullos de los peatones, quienes miraban con curiosidad al joven, preguntándose si realmente era ciego o solo estaba fingiendo, mientras observaban con cierta expectativa el semáforo rojo parpadeante.

En ese momento, una voz clara se escuchó al lado del joven.

—Gege**,** ¿te ayudo a cruzar la calle?

Era una niña con uniforme escolar, de unos 12 o 13 años, con pequeñas gotas de sudor en las mejillas y grandes ojos negros que miraban al joven con preocupación y sinceridad. El joven pareció sorprendido, y con una ligera sonrisa giró la cabeza hacia ella.

—Hm.

Colgó la bolsa de verduras en su mano derecha, limpio su sudor con la mano izquierda con la esquina de su camiseta y sostuvo suavemente la mano de la niña.

Splat…

La luz verde se encendió.

El joven dio un paso adelante y cruzó la calle con la niña. La niña estaba nerviosa, mirando de un lado a otro el tráfico, caminando con precaución y timidez.

En cuanto al joven… caminaba con calma y seguridad.

A ojos de todos, la escena parecía la de un hermano mayor guiando a una niña pequeña que la de una niña ayudando a un ciego a cruzar. La calle no era ancha y en diez segundos ya estaban al otro lado. El joven agradeció a la niña y, sin mirar atrás, se dirigió a un callejón.

—No es ciego —Arnold, que había observado la escena, dijo con certeza—Estoy seguro de que puede ver.

Un joven detrás de Arnold, se llevó una mano a su barbilla, pensativo y, tras un momento, pareció caer en cuenta y exclamó:

—¡Ya sé! ¡Está haciendo cosplay de un monje ciego!

¡Paf!

Arnold le dio una bofetada en la cabeza y maldijo

—Idiota, siempre pensando en juegos. ¿Quién demonios va a hacer cosplay en plena calle de un monje ciego? ¿Quieres que lo maten?

Después de dos segundos de silencio, Arnold añadió en voz baja

—Además… Los monjes ciegos usan una venda roja para taparse los ojos. Ni siquiera se parece en nada.

—Arnold, tú dices que yo…

—Cállate

—Oh

Mientras los dos discutían, un tercer joven que había permanecido en silencio observaba el camino por el que se había ido la figura del joven, frunciendo el ceño.

—¿Qué pasa? —Arnold notó su expresión.

—Lo conozco.

—¿Lo conoces?

—Sí 

El joven asintió. 

—Cuando mi primo estaba en primaria, escuché que un estudiante de su escuela tuvo un accidente, sus ojos quedaron dañados, y solo podía cubrirlos con una tela negra. Se decía que también tenía problemas mentales…

—¿Problemas mentales? —Arnold se quedó atónito y recordó la escena de antes. —Parecía bastante normal.

—Eso fue hace diez años; tal vez se haya recuperado. Pero fue un gran escándalo en ese momento. Poco después dejó la escuela y se dijo que fue transferido a una escuela especial para ciegos.

En ese momento, otro chico comentó emocionado

—Entonces, ¿Qué fue lo que pasó? Para que alguien quede ciego y con problemas mentales… ¿no parece algo siniestro?

—No lo sé. —El joven hizo una pausa. —Pero… escuché que fue aún más extraño que eso.

—Qué pena. —Arnold suspiró.  —¿Cuál es su nombre?

 —Parece que era, Lin…Lin…¿Lin Qiye?


En el atardecer, Lin Qiye abrió la puerta de su casa.

Casi de inmediato, el aroma de las verduras lo envolvió. Aspiró profundamente, tragó saliva y entró a la casa con las bolsas.

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¡Creak!

La vieja puerta emitió un chirrió, tapando el sonido de la cocina. Una mujer de mediana edad abrió la puerta de la cocina, vio a Lin Qiye cargando las bolsas, y exclamó, acercándose rápidamente.

—Xiaoqi, ¿Otra vez trajiste tantas cosas tu solo? 

La mujer se frotó las manos en el delantal y le quito las bolsas para empezar a regañarlo suavemente.

—¿Un barril de aceite de maní? ¿Has vuelto a gastar los subsidios del gobierno?

—Tía, los subsidios que da el gobierno a los discapacitados son para vivir, y yo los uso para comprar aceite. —dijo Lin Qiye sonriendo.

—¡Tonterías! Este dinero es para tu universidad, no lo malgastes. Te lo digo, el dinero que gano es suficiente para mantenernos a los tres. No lo uses en tonterías. 

La tía acarició el barril de aceite con cuidado, con una expresión de pesar, y murmuró

—Un barril tan grande, además de marca… ¿Cuánto habrá costado?

Antes de que Lin Qiye pudiera responder, su tía pareció darse cuenta de algo.

—Espera… ¿Cómo trajiste todas estas cosas solo?

—Oh, conocí a personas amables en el camino, y me ayudaron a traerlas hasta aquí. —dijo Lin Qiye tranquilamente.

—Ah, bueno, parece que aún hay gente buena en el mundo… ¿Les diste las gracias?

—Sí. -Lin Qiye cambió de tema. —Tía, ¿Dónde está Ah Jin?

—Está en el balcón haciendo su tarea… Por cierto, el doctor de la revisión anual del hospital psiquiátrico ha venido y está en el cuarto. Ve a verlo; yo voy a preparar la cena y te llamo cuando esté lista.

Lin Qiye hizo una pausa, respondió con un "oh" y se dirigió hacia el dormitorio.


—Hola, soy el doctor Li, de la clínica psiquiátrica Yangguang.

Al ver que Lin Qiye entraba, el joven doctor se puso de pie y habló suavemente. Llevaba un par de gafas de montura negra, dándole un aire intelectual.

Lin Qiye levantó las cejas, algo sorprendido

—¿No era siempre el Doctor Han quien venía?

—El Doctor Han fue promovido a vicepresidente el año pasado.

El Doctor Li sonrió, con una pizca de admiración en su expresión.

Lin Qiye asintió ligeramente. 

—Tiene sentido. El Doctor Han ya tiene mucha experiencia.

Lin Qiye se sentó, el Doctor Li carraspeó y sacó un montón de archivos.

—Lo siento, como acabo de tomar tu caso, no conozco mucho de tu situación. Me gustaría comprenderla un poco mejor. —dijo el Doctor Li.

Lin Qiye asintió.

—Nombre… Lin Qiye.

—Correcto.

—Edad… diecisiete años

—Correcto.

—Condición… un trastorno mental no especificado, así como lesiones graves en ambos ojos, resultando en ceguera irreversible… Es decir, de por vida.

—Correcto.

—Bueno… Aquí dice que te quedaste ciego hace diez años y te trajeron a nuestro hospital con algunos problemas.

—Así es

El Dr. Li hizo una pausa por un momento. 

—¿Cambiaste tu nombre?

—… No, ¿por qué lo pregunta? - Lin se sorprendió un poco.

El Dr. Li se rascó la cabeza, algo avergonzado

—Ejem… Supongo que pensé demasiado.

Extendió su mano, señaló la edad en el expediente médico, y luego señaló las palabras “hace diez años”. 

—Mira, te quedaste ciego hace diez años, cuando tenías siete años, y resulta que te llamabas Lin Qiye, así que pensé que cambiaste tu nombre después de perder la vista…(*)

Lin Qiye guardó silencio por un largo rato, negando con la cabeza 

—No… Nunca he cambiado mi nombre, y mis padres me llamaron Lin Qiye antes de que yo naciera.

—Eso es bastante…- El Dr. Li se dio cuenta a mitad de frase de que no era muy educado y cerró la boca a tiempo.

—Es una coincidencia. —Lin Qiye respondió suavemente, —realmente una coincidencia.

El Dr. Li se sintió incómodo, pero rápidamente cambió de tema. 

—Bueno… Parece que no se detalló mucho el accidente que causó tu ceguera y locura. ¿Puedes contarme al respecto, si te resulta conveniente?

Antes de que Lin Qiye pudiera abrir la boca, el Dr. Li agregó rápidamente 

—No quiero ofenderte; comprender mejor a los pacientes permite tratarlos mejor. Claro, si no quieres decirlo, no te forzaré.

Lin Qiye se sentó en silencio, y bajo la cinta negra que cubría sus ojos, parecía estar observando al Dr. Li.

Después de un rato, habló lentamente:

—No hay nada que no pueda decir… Pero puede que no lo crea, y hasta podrías enviarme de regreso al manicomio.

—No, no, no; no veas nuestra relación como médico y paciente. Solo es una conversación normal entre amigos, no llegará a tanto. —El Dr. Li sonrió, medio en broma. —Hasta te creería si dijeras que fuiste arrastrado al horno por el Gran Anciano, te creería...

Lin Qiye permaneció en silencio por un momento y luego asintió ligeramente.

—Cuando era pequeño, me encantaba la astronomía.

—¿Y luego?

—Esa noche, me tumbé en el techo de mi vieja casa y miré la luna.

—¿Qué viste? ¿Al Conejo de la Luna? -El Dr. Li río.

Lin Qiye negó con la cabeza, y su siguiente frase congeló la sonrisa del Dr. Li en su rostro.

—No, vi a un ángel. —Lin Qiye dijo con seriedad, sus manos aún frente a él. —Un serafín con seis alas blancas en un resplandor dorado.


mode_commentComentario de Spice121U

(*) Para entender el contexto el nombre "林七夜" (Lin Qiye) tiene el siguiente significado:

  • 林 (Lín): Este es el apellido, que significa "bosque". 
  • 七 (Qī): Significa "siete". En este contexto,  se menciona que tenía siete años cuando ocurrió el incidente que lo dejó ciego.
  • 夜 (Yè): Significa "noche". Simboliza la oscuridad después de perder la vista

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