"Solo un poco mas..."
Xu Zhen respiró profundo y relajó sus manos. Esa ira no lo llevaría a ninguna parte por ahora. No tenía sentido dejarse consumir por pensamientos que no cambiarían nada.
Su padre le había dado una orden y debía obedecerla. Si se quedara, seguramente seria solo un estorbo para su padre.
Se dio la vuelta para seguir avanzando. El territorio de la familia Xu era extenso, pero si seguía a esa velocidad no tardaría en salir de sus fronteras.
Pero entonces… a lo lejos, a un par de decenas de Li*, comenzó a surgir un muro de luz carmesí compuesto por miles, no... millones de diminutas runas sangrientas comenzaron a tejerse en el aire, flotando como hojas secas arrastradas por un viento invisible. En apenas un par de respiraciones, aquel muro se formó por completo.
Xu Zhen poco tiempo después llego donde el muro y se acercó con cautela.
Aquel muro de luz roja palpitaba con un ritmo lento... y opresivo. Cada pulso parecía resonar directamente contra su pecho, como si un corazón estuviera latiendo del otro lado.
Cuando estuvo a unos pasos de distancia, se detuvo.
El instinto más profundo de su ser le gritaba que no debía tocarlo. No importaba cuán fuerte se sintiera... algo dentro de sí mismo sabía que si se atrevía a acercarse demasiado, moriría.
Ni siquiera estaba seguro de que un anciano de la familia pudiera atravesarlo.
Xu Zhen apretó los dientes. (Buscan una aniquilación...) Su escape estaba bloqueado, y no solo el suyo, dudaba que nadie en la familia pudiera espaciar. Este muro carmesí era obviamente una especie de formación, para tener esa clase de recursos no podía ser un solo cultivador; tenía que haber un poder establecido detrás.
Xu Zhen se quedó un momento en silencio, mirando el muro de luz carmesí. Y luego se dio la vuelta. (Si no puedo escapar... entonces moriré con mi familia y no en este paramo lejano) Xu Zhen iría a enfrentarse a lo que fuera que estuviera aguardando dentro de los terrenos de la familia Xu. (pero no moriré sin pelear primero) Xu Zhen sonrió y corrió hacia el infierno que era la familia Xu en este momento. ----------------------------------------------------------------------------------------
En el mercado había un centenar de cadáveres, estos eran aquellos cultivadores que se habían podido mantener en pie después de aquel sonido apocalíptico; todos ellos, sin excepción tenían un agujero en el pecho... su corazón había sido arrancado de un solo golpe. El mercado que hace momentos estaba habitualmente, ahora estaba plagado de cadáveres, un intenso hedor a sangre y casi mil mortales desmayados.
En la plaza de la familia Xu se encontraba una grita, no en el suelo, sino... en el aire mismo, como si el espacio se estuviera desquebrajando. Un hombre riendo maniacamente llego a la grieta y vacío el contenido de una pequeña botella negra bajo esa grieta, pasado un momento... la grieta creció un poco y un sonido extremadamente desagradable y fuerte se extendió por toda la familia. Aquel hombre sonrió de oreja a oreja, al ver con atención y locura como la grieta se expandía.
“Falta poco, Falta poco, Falta poco...” Repitió con emoción inaccesamente mientras desaparecía del lugar donde estaba parado y apareció sobre una concentración de cultivadores, era una conferencia de cultivo; entre ellos había un anciano de la familia, que, en medio de varias docenas de miembros de la familia, predicaba sore como superar los estancamientos en condensación de qi. Cuando ese anciano vio al hombre se sorprendió, abrió los ojos... pero cuando sintió su aura su expresión cambio a cautela “¿porque vienes aquí con intención asesina?” dijo solemnemente “Si alguien aquí te----” Antes de que pudiera terminar la cabeza de aquel anciano salió disparada por el aire.
Los cultivadores se quedaron en silencio sepulcral... hasta que uno de ellos grito y todos salieron disparados en direcciones azarosas. El hombre solo rio y levanto su mano frente a todos ellos, con su palma apuntando a la multitud... esa palma se tiño de rojo y los ojos de los cultivadores se apagaron rápidamente, los más fuertes entre ellos vivieron lo suficiente para ver su corazón saliendo de su pecho... antes de que todo se volviera negro.
Cada corazón en su camino se volvió cenizas hasta quedar solo diez gotas de sangre, no se veía exactamente como una gota común de sangre, era diferente, más brillante y con aura especial. Frente a la palma de aquel hombre se juntaron todas las gotas y formaron una pequeña esfera de sangre. El hombre saco una pequeña botella negra de su túnica y la esfera de sangre entro en ella.
“Solo un poco más de esencia de sangre... solo un poco” Los locos ojos del hombre se fijaron en el cuerpo del anciano frente a él y dijeron “Quizá con otros dos ancianos de transformación de qi sea suficiente”.
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