La portadora del elemento Fuego
Kevin salió del edificio junto los 2 soldados que lo acompañaban derrotando con facilidad a las personas oscuras que se encontraron ya que se adaptaron a ellos, combinando la onda eléctrica, la estabilización y electrocición. Cuando estaban fuera, localizaron visualmente el edificio que Wade le dijo y corrieron hacia ese destino, mientras corrían escucharon el sonido de los misiles descendiendo.
—No otra vez. Maldita sea —se quejó Kevin y creó un campo de fuerza que cubría todo el perímetro de los edificios—. Esto sí me va a agotar—. Los misiles impactaron en el campo de fuerza. Fueron un como 60. Luego que terminó el bombardeo desactivó el escudo—. Pensé que no iba a terminar y ya estoy al 40%. Esto no va bien.
Kevin se apresuró y llegó al edificio donde estaba Wade y no le gustó lo que vio. Habían perdido algunos soldados y Wayne estaba herido de muerte.
—No —dijo Kevin lamentando, acercándose rápido a él y desactivando su casco dejando ver su cara—. No no no no no no. Aguante por favor.
—Kevin —le dijo Wayne con mucha dificultad.
A Kevin solo se le ocurrió sacar un tabaco del traje de Wayne, lo encendió con electricidad y lo colocó en la boca del general. Este absorbió una pequeña bocanada de humo y el cuerpo de Wayne se dejó de mover con una sonrisa.
—Rayos —se lamentó Kevin fuertemente—. Ya sé —dijo Kevin y activó la visión electromagnética a su máxima capacidad y pudo ver el mundo espiritual. El espíritu de Wayne estaba medio dormido, trató de agarrarlo pero fue llevado por un portal oscuro—. Se lo llevó
—Se negaba a morir antes de verte —le dijo Wade y luego hizo reaccionar a Kevin—. Esto no es lo que querría Wayne. Hay que seguir luchando como lo haría él. Esto es por él.
—Sí. Tienes razón —dijo Kevin volviendo a la normalidad y muchos estaban tristes—. No debimos separarnos.
—No esperábamos este cambio y no debemos distraernos, si no moriremos también nosotros —dijo Wade—. Y gracias a los reflejos mejorados que nos proporcionaste no morimos todos pero sufrimos unas cuantas bajas —dijo Wade.
—¿Y Linda de nuevo está perdida? —preguntó Kevin.
—Sí. De nuevo no sabemos de ella —respondió Wade—. De momento solo quedamos tú yo, 10 soldados y 5 de los que estaban heridos. También perdimos a los de comunicación y los médicos, sin contar a Linda y su grupo de 3 que no sabemos si están bien.
—Entonces solo nos queda luchar hasta que lleguen los refuerzos pero tenemos que salir de aquí. Es peligroso si se derrumba el edificio —dijo Kevin.
—Ok. Preparémonos y salgamos. Fuera nos esperan muchas sombras —dijo Wade, hicieron una reverencia a los que perdieron, tomaron consigo el cuerpo de Wayne y salieron.
Estando fuera en la calle entre dos edificios escucharon muchas voces coléricas y Kevin hizo la onda de electricidad haciendo visible a cientos de ellas. Estaban dispersas en tierra y en los edificios, en ventanas y balcones. Activaron sus trajes y comenzó la lucha, los disparos, campos de fuerza que creaba Kevin para proteger, las ondas de electricidad para hacer visible a los que iban llegando, la cinética lanzando objetos y apartando a compañeros de peligro, la estabilización y la electrocución paralizando y ralentizando objetivos enemigos. Algunas veces usaba la compresión de tiempo y la regeneración para ayudar a los que quedaban heridos. Con todas estas combinaciones iban eliminando a todos los enemigos por montones que llegaban sin cesar.
—Esto no se acaba —dijo Kevin agotándose cada vez más.
—Esto es hasta el final. No nos rindamos —dijo Wade.
El agotamiento y el ver que se resistían en vano comenzaban a perder compañeros poco a poco hasta que solo quedaron Wade, Kevin y el cuerpo de Wayne tendido en el suelo.
—Parece que hasta aquí llegamos —dijo Kevin.
Ambos sofocados, exhalando bruscamente. Kevin había creado un campo de fuerza alrededor de ellos que impedía que las personas mutantes oscuras golpeaban el campo para entrar y a la vez hacían ruidos extraños. Kevin estaba al 15 % de su capacidad y se seguía debilitando.
—Si no fuera por este cuerpo humano y no poder asesinar, habría acabado con todos. Aun así siendo el guardián no pensé que sería tan débil —pensó Kevin desestimándose.
—Fue un placer luchar junto a ti Kevin —dijo Wade pues sus trajes estaban dañados y cuando pensaban que iban a ser terminados en ese lugar una chica que emanaba fuego de su cuerpo saltó desde un edificio y cayó de pie encima del campo de fuerza de ellos.
—Perdonen la demora. Kevin no desactives el campo de fuerza —dijo la chica que aún no reconocían y de ella estalló en un fuego azul que se extendió haciendo cenizas a todas las criaturas que los rodeaban a la redonda. El fuego dañó el campo de fuerza y continuó extendiéndose a lo lejos y gritos de dolor de todas las personas oscuras se escuchaban a la vez que se desvanecían hasta que todo quedó en silencio. Había cenizas y olor a piel quemada en el aire. La capacidad de Kevin estaba al 10 %
La chica que aún estaba de pie encima del campo de fuerza se bajó de él. Fuego azulado emanaba de todo su cuerpo al igual que de sus ojos. Kevin desactivó el campo de fuerza.
—Parece que al fin Iris encontró a su portadora —dijo Kevin reconociéndola—. Así que te escogió a ti.
—Sí Guardián del elemento electricidad. No debería sorprenderte. Además estoy segura que esperabas esto —dijo la chica dejando de emanar fuego de su cuerpo—. No pongan esas caras. No acepto que me traten como si no me conocieran pero lo comprendo —dijo Linda.
—Gracias nos salvaste —dijo Kevin.
—Ahora estás en deuda conmigo de nuevo —le dijo ella de vuelta a Kevin.
Kevin se sentó en el suelo mirando el cuerpo de Wayne y pensando en todos los que habían perdido. Wade estaba sin palabras hasta que decidió hablar.
—Linda —dijo Wade.
—Pensé que no ibas a decir nada. Yo también me siento mal por los todos los que perdimos pero hay que seguir adelante —dijo ella acercándose a Wade.
—No me toques —dijo Wade.
—Jajaja. Tienes miedo de quemarte. No te preocupes, estoy normal ahora y no te haré daño —dijo ella acercándose completamente a él y abrazándolo—. ¿Ves? ¿Dime te estás sintiendo mejor?
—Sí. ¿Qué me estás haciendo? —preguntó Wade.
—Te estoy recuperando energía.
—Sí, se siente mejor —dijo Wade.
Entonces ella se apartó de Wade, se acercó a Kevin lo puso de pie y lo abrazó también.
—Vaya es un tanto diferente a lo que yo hago —dijo Kevin pero se percató que estaba aumentando su capacidad.
—Te estoy transfiriendo algo de mi energía espiritual. Esto no ha terminado. Vamos a haGuardián del elemento Electricidad —dijo Linda.
—¿Cómo has aprendido demasiadas cosas en tan poco tiempo? —le dijo Kevin.
—Es algo que tenemos que hablar luego —dijo ella y dejó de abrazarlo. La capacidad de Kevin estaba ahora en el 30 %.
—Vaya. Eres sensacional —le dijo Kevin.
—Tú lo eres más —le dijo ella y Kevin se sonrojó un poco.
—No para nada. Sabría más cosas si no hubiera tenido que descubrir la mayoría por mí mismo.
—Por eso eres más fuerte.
—No lo parece y aún sigo sin entender la diferencia que hay entre saberlo todo de entrada que aprenderlo durante el camino.
—Si quieres luego te explico pero hay poco tiempo. Tele transpórtanos a la azotea del edificio en el que estábamos al comienzo —le dijo ella a Kevin.
—¿Estás segura? —le preguntó Kevin y ella cubrió con fuego azul a los cuatro y Kevin lo hizo. Cuando llegaron en un instante no recibieron daño de la tele transportación. Kevin bajó al 26 % de capacidad.
—Cada vez me dejas con menos palabras —dijo Kevin.
—Miren hacia allá —dijo Linda apuntando hacia el horizonte.
Los tres vieron tanques de guerra, artillerías, personas oscuras. Miles de ellos.
—Es lo que me imagino —dijo Wade.
—Sí. La ayuda que nos enviaron las convirtieron y no hay indicios de que aparezca el causante de todo esto —dijo ella.
—¿Y tenemos que seguir asesinando más personas? —preguntó Kevin.
—Ya están muertos Kevin —dijo ella—. Sus almas no están ya con ellos. Puedo verlo. Son una amenaza. Caronte los está controlando. No marcará ninguna diferencia volverlos a asesinar y si no lo hacemos no aparecerá Caronte. Eso es lo que él quiere y es lo que tenemos que hacer si no queremos morir nosotros.
Las artillerías, los tanques y soldados empezaron a disparar y a acercarse desde lejos rápidamente.
—Ya empezaron otra vez —dijo Wade.
Kevin hizo el campo de fuerza cubierto de electricidad estática pero esta vez configuró el campo para que rebotara el daño y poco a poco iban causando bajas los propios proyectiles enemigos a medida que se acercaban.
—Vaya qué inteligente —dijo Linda—. Ahora necesito que los ralentices a todos masivamente.
—Así será —dijo Kevin. Su capacidad estaba por el 21 % y entonces habló en voz alta poniendo sus dos manos en el suelo—. Campo de estabilización
El humo azulado con electricidad estática se expandió como una tormenta de arena yendo hacia el frente y cubriendo a todo el enemigo. Luego de dispersarse el humo estaban todos ralentizados.
—No puedo hacer más —dijo Kevin al 1 % de su capacidad y casi desmayado desactivó el campo de fuerza.
—Eso es más que suficiente —dijo Linda y luego conjuró de nuevo. Entonces aparecieron en el cielo unas nubes escarlata oscuras encima de todos los enemigos y de ellas comenzó a descender meteoritos, lava y lluvia de fuego que los incineró y derritió a todos. En el proceso muchas sombras que salían de cada individuo se elevaban rápido al cielo y desaparecían en las nubes.
—Parece que obtuviste los mismos poderes del infierno —dijo Wade horrorizado.
—Eso no es así. Además si no es por esto no podríamos detener a Caronte —dijo ella.
Luego de que se calmó el evento infernal y no quedaban enemigos. Una persona con forma de sombra apareció rápidamente entre Kevin y Linda.
—¡Oh no! Es Caronte —exclamó Linda quién quedó paralizada cuando vio a los ojos de él y no pudo hacer nada salvo que ver como este se desvanecía y entraba al cuerpo debilitado de Kevin. Wade solo se quedó paralizado del miedo sin poder decir nada y se desmayó.
—¡KEVIN! —exclamó ella ya lográndose mover—. El objetivo de él era debilitarte. No te rindas ahora.
Kevin antes de perder el control de su cuerpo escuchó a Linda gritando su nombre en un eco que se desvanecía y se puso de pie a la vez que emanaba electricidad y oscuridad a la vez. Linda puso sus puños envueltos en fuego al igual que sus ojos.
—No le harás daño a este cuerpo o sí —le dijo Kevin a Linda pero su voz sonaba oscura. Era Caronte en el cuerpo de Kevin.
Kevin juntó sus manos y el ambiente comenzaba a ponerse frío. Pero Linda envolvió el cuerpo de Wade y el de ella en fuego para que no se congelaran pero esto hacía que ella se debilitara más rápido.
—Vaya. El enemigo natural del fuego. ¿Pero cómo puedes usar esa habilidad si Kevin no la tiene? —dijo Linda y aun así le lanzó fuego a Kevin pero este puso una mano delante de él y el fuego fue desviado.
—¿Curioso verdad? —dijo Kevin—. Debes saber que el elemento oscuridad surgió de la combinación de Agua, Tierra y Aire.
Sin muchas opciones ella trató de alejarse pero Kevin puso una mano delante de ella y un aura de Oscuridad la retenía y la congelaba a la vez que la acercaba a Kevin.
—¡KEVIN DESPIERTA NO TE DEJES VENCER! —gritaba Linda a la vez que la acercaba a él sin decirle nada.
Mientras tanto en el interior de Kevin, este estaba hablando con Caronte.
—¿Qué es este lugar? Se parece a cuando entro a la mente de las personas —comentó Kevin.
—Estamos dentro de tu mente y esto —dijo Caronte señalándose y luego a Kevin— somos nosotros. Nuestras almas. Ahora tu cuerpo está bajo mi control y está luchando contra tu chica. Voy a quitarte el elemento y luego arrebataré el de ella y se cumplirá mi objetivo —dijo Caronte con una voz oscura.
—Qué prueba ni que estupidez. Has asesinado a muchos —le dijo Kevin con odio.
Pero en ese momento las almas de Caronte y Kevin empezaron a envolverse en llamas azul claro.
—¿Qué sucede? —preguntó Kevin quejándose del dolor del calor pero sintió una sensación ligera en sus labios tocándoselos con una mano.
Linda se las había arreglado para acercarse a Kevin y estaba presionando sus labios contra los de Kevin. La mano izquierda de ella estaba en la espalda de Kevin y la derecha detrás de su cuello jalándolo hacia ella con fuerza pero lo que estaba haciendo también era introduciéndole fuego a su interior.
—Te está purgando. Tu cuerpo y alma está recibiendo mucho daño y yo tampoco puedo resistirlo mucho tiempo. Me iré pero esto no termina aún —dijo Caronte y salió debilitado del cuerpo de Kevin, este perdió el conocimiento ya que la purga de Linda le había hecho daño. Linda se apartó de Kevin y la oscuridad terminando de salir del cuerpo de Kevin desapareció sin dejar rastro.
—Lo siento Kevin. No tenía opción. No mueras por favor —decía Linda con lágrimas en sus ojos abrazando el cuerpo de Kevin que desprendía un ligero humo, ella trataba de sanarlo con la habilidad de fuego pero no hacía mucho efecto ya que su alma había sido dañada también pero Kevin se despertó ligeramente.
—No te preocupes no moriré… —dijo Kevin despacio—. Gracias a ti.
—Kevin —dijo Linda acariciándole la cara—. Te lo debía
—No me debes nada. La razón del por qué lo que hice por ti debería ser obvia —le respondió Kevin.
—Descansa. Necesitas recuperarte. Nos espera mucho a nosotros dos juntos.
—Tus labios son suaves —le dijo Kevin y se durmió.
—Tonto.
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