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TE - Capítulo 7
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8

Objetivo militar

El padre de Beatrice es un general de absoluto prestigio y es el mayor general de la Agencia Científico Militar (ACM) residente en el desierto de Nevada. Kevin ya estaba siendo objetivo de esa agencia.

Mientras tanto en la universidad antes de entrar al aula, Kevin conversaba con Ralph.

—¿Qué vas a hacer en las vacaciones? —le preguntó Kevin.

—Quiero ir a San Francisco y a Las Vegas a visitar a los familiares que tengo allá.

—Esas dos ciudades son espléndidas —dijo Kevin.

—Todas las vacaciones yo voy allá. ¿Quieres ir?

—Me gustaría pero tengo planes, será para las próximas.

—Tú te lo pierdes, casinos, bares, fiestas, bastante bebida y lo que no puede faltar, las chicas que hay allá están súper buenísimas.

—¡Muy convincente! Pero esta vez no. Además mujeres hay por doquier.

—¡Qué raro que Beatriz no haya venido! —dijo Ralph.

—Supe que vino su papá, es todo lo que sé.

—¿Oye y tú sabes quién es él?

—No

—Él es el mayor general de la ACM.

—¿Es una broma?

—Pensé que lo sabías.

—Para nada.

—¿Y esa cara de preocupación? —le preguntó Ralph viendo la cara de preocupación de Kevin pero este no dijo nada.

—¿Qué coincidencia? Si es así es muy probable que ya esté en su mira. —pensaba Kevin con muchas ideas confusas en su mente.

—Ellos solo atienden casos especiales.

—Cómo yo —pensó Kevin y se lo dijo a Ralph.

—Sí. Como tú. Esto cada vez me preocupas más a mí también mi amigo.

—Hay que ver cómo termina esto —dijo Kevin—. Bueno entremos que ya va a empezar los repasos.

Después de los repasos para los exámenes Kevin se fue y preocupado para su casa. Al llegar había tres autos militares blindados frente a su casa y cerca de 10 soldados armados completamente fuera de su casa. 

—Hmmm lo que temía —dijo Kevin preocupado.

Enseguida corrió a la puerta de la casa. Los militares lo detuvieron, Kevin explica que vive ahí y lo dejan pasar vigilándolo. Al entrar a la sala había un hombre  vestido de general de aproximadamente unos 55 años acompañado de 3 guardaespaldas. Él estaba sentado en el sofá de la sala y los tres guardaespaldas estaban detrás de él. Uno de ellos es sobresalía por encima de los demás en aspecto físico y carácter, bien parecido, alto, corpulento con una mirada penetrante, estaba de pie justo detrás del general y no le quitaba la mirada a Kevin.

—Kevin ¿Qué sucede, qué significa esto? —dijo la madre de Kevin preocupada.

Kevin se dio cuenta de que se trataba del padre de Beatrice.

—Él es el padre de Beatrice, puedes estar tranquila —dijo Kevin calmando a su madre que se retiró por discreción.

—Hola Kevin. Mi nombre es Wayne ¿Cómo estás? —preguntó el general poniéndose de pie solo saludándolo sin hacer contacto con él.

—Bien gracias. Es un placer tener su visita en esta humilde casa —respondió Kevin saludándolo también y se limitaba a hablar lo suficiente.

—Supongo que sabes por qué estoy aquí ¿No? —dijo el General.

—Sí. Supongo —respondió Kevin—. Por favor sentémonos.

Ambos se sentaron. Los guardaespaldas estaban atentos a todo, incluso hasta el más mínimo movimiento sospechoso. A Kevin le intimidaba un poco la forma en la que lo miraba el principal guardaespaldas del general.

—Voy a ir directo, sin dar vuelta al asunto —dijo el General entrelazando los dedos de sus manos y apoyando sus brazos en sus muslos e inclinándose un poco hacia delante—. En fin vine porque quería darte las gracias por salvar a mi familia.

—Bueno no hay de qué —respondió Kevin aliviado pero no estaba convencido aún debido a la seguridad.

—No es tan sencillo. Me siento profundamente agradecido por ello. Mi familia es mi razón de ser. Sé que lo entiendes.

—Transparente.

—Bueno ya tengo que irme. Mi tiempo es limitado —dijo el General poniéndose de pie—. Fue un placer también.

—El placer es mío —le dijo Kevin extrañado.

Wayne se pone de pie, se retira con sus guardaespaldas y cuando salió por la puerta unos pocos metros, Kevin lo detiene llamándolo.

—General espere un momento.

—Sí ¿Kevin?

—Me están vigilando ¿Verdad?

El General se detuvo, miró detrás de su espalda y continuó.

—Eso es un sí —dijo Kevin para sí mismo.

Mientras tanto el general habla con su principal guardaespaldas en el auto.

—Vamos a darle tiempo para ver qué es capaz de hacer, necesitamos reunir más información, entonces iremos por él —dijo Wayne con un tono como si le desagrada retener a Kevin ya que había salvado a su familia pero tenía un deber que cumplir.

—Cuando eso suceda permítame ir —le pidió el principal guardaespaldas al general.

—No Wade. Te voy a reservar para un momento especial porque sé que tú no fallas. No quiero involucrarte en operaciones sencillas. Vamos a conocer poco a poco de lo que es capaz ese chico y qué habilidades posee —le dijo el general—. No quiero arriesgarte tan pronto.

Wade le tira el brazo por encima al general.

—No tienes por qué preocuparte por mí.

—¿Quién dijo que me preocupo por ti? —dijo el general disimulando.

—Vamos. Sabes que desde que me encontraste me has tratado como un hijo.

—Eso quisieras y cambiando el tema hay algo que quiero que hagas.

—Soy todo oído.

—Necesito que cuides de mi hija. Por si el chico se acerca a ella. 

—Puede estar tranquilo, seré un caballero.

—Tampoco es que estés las 24 horas con ella. Solo quiero que la cuides cuando sea necesario. Quiero mantenerla alejada de él.

Mientras tanto Kevin se mantuvo solo casi todo el día, apenas habló con sus padres y estaba algo acongojado porque sabía que se estaba acercando la hora de partir.

Esa misma noche Wyrat lo visita.

—Es normal que te preocupes —le dijo Wyrat.

—Qué bueno que me visitas Wy. Estoy muy perturbado —dijo Kevin.

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—Trata de calmarte —dijo Wyrat con mucha tranquilidad.

—¿Sabes lo que significa tener estas habilidades?

—Sé que puedes ser una súper arma de guerra y en cuanto te descubran te van a querer usar. Pero déjame decirte algo, el único en este mundo que te puede detener es Caronte pero ya sabes junto a quién debes luchar para detenerlo.

—Espera, ¿me estás diciendo que ni siquiera la tecnología más desarrollada del mundo me puede detener?

—En efecto —dijo Wyrat.

—¿Ningún arma? Aunque podrían causarte estragos pero si te defiendes bien y con inteligencia eres indetenible. Tienes la esencia de la Electricidad, el pilar y la base de ella. Lo único que te puede derrotar son los otros elementos.

—Estaba pensando ¿Y si me llegaran a atacar por sorpresa? Por ejemplo un disparo sigiloso.

—Tampoco. Porque automáticamente si tienes suficiente capacidad espiritual, el elemento producirá una compresión temporal que hará que tu cuerpo pueda moverse a una velocidad extremadamente rápida. En pocas palabras vas a ver que todo se mueve lento incluso podrás seguir el movimiento de la luz. Por eso es necesario que practiques mucho.

—Me acabas de revelar otra habilidad.

—Lo hice a propósito, de todas formas la ibas a descubrir. Así que ya estás preparado un 50 % en esa habilidad.

—¿Y el otro 50 %? —preguntó Kevin.

—Es que la puedas usar a tu voluntad —dijo Wyrat.

—¿Por qué se activa automáticamente? —preguntó Kevin.

—Se activa para protegerte y lo hace porque la Electricidad actúa en tu cuerpo como un emisor constante de ondas electromagnéticas desde todas las partes de tu cuerpo y cuando estas ondas son alteradas en dependencia del peligro que represente para tu cuerpo, el elemento identifica el peligro y para defenderte usa la compresión de tiempo que la habilidad más adecuada para responder con antelación ante el peligro dándote tiempo para tomar una decisión en un tiempo relativamente corto. Pero esa habilidad tiene una inconveniente y es que mientras más la uses más rápido tu cuerpo físico envejecerá un poco al igual que con la regeneración pero no te preocupes es insignificante.

—Explícame más —le pidió Kevin entusiasmándose.

—Cuando uses la compresión de tiempo, este va a continuar pasando cómo si pasara normalmente, lo que significa por ejemplo que cuando pase 1 segundo en el tiempo real, en la compresión de tiempo pasarán desde segundos hasta minutos, dependiendo de la magnitud de la compresión

—Es verdad lo que me habías dicho. Esto es formidable.

—Úsala racionalmente aunque no tendrás remedio cuando te sorprendan a altas velocidades. Si llegaras a tener poca energía espiritual la compresión de tiempo no se va a activar, en ese caso tienes que actuar lo más rápido posible por tu cuenta o usar el campo de fuerza

—Realmente necesito practicar bastante —dijo Kevin preocupándose—. ¿Cuándo voy a conocer a Caronte?

—No te apresures, en cuanto rebele a su chico lo sabrás. Pero tranquilo, todavía falta mucho. Él tiene que prepararse mucho más que tú porque tiene que aprender a controlar las habilidades de los 3 elementos a la vez. Además tendrás que conocer primero al sujeto que Iris va a escoger.

—¿Y si me encuentro con el chico de Caronte antes de conocer a mi compañero?

—Te recomiendo que no lo enfrentes y huyas. Es demasiado poderoso. Es como si enfrentaras a 3 elementos a la vez

—Vaya, qué peligroso es —se dijo Kevin pensando—. Entonces voy a prepararme rápido y bien. Pero ¿qué hago con el padre de Beatrice? Ya estoy siendo vigilado por él. Estoy seguro de que apenas muestre mis habilidades irá a por mí. Me preocupa que tomen a algunos de mis seres queridos como rehenes.

—Kevin. Vas a tener que tomar decisiones muy difíciles. Vas a tener la vida de muchas personas en tus manos y como no eres un ser sobrenatural que lo puede todo, no vas a poder salvarlos a todos. Recuerda para qué fuiste elegido. Siempre para conseguir algo hay que sacrificar algo. Sé que puedes conseguirlo Kevin —le dijo Wyrat alentándolo.

—Bueno, ya que me elegiste quiero seguir adelante con esto.

—Gracias Kevin, cuídate y no te preocupes demasiado. Tarde o temprano el mundo se van a dar cuenta de la importancia de ustedes que son la salvación del futuro y de este mundo.

Wyrat se retiró y Kevin continuó descansando.

Pasaron los días y empezaron con los exámenes finales. Beatrice hizo los exámenes en casa. Terminó el curso, hubo una fiesta de fin de curso pero Beatrice no fue. Kevin y Ralph lo pasaron bien y se divirtieron. Llegaron las vacaciones y Kevin se preparaba para enfrentar al mundo porque no sabía cómo iban a ir las cosas. Entonces un día antes de que su amigo se fuera de viaje, quedó con él para salir a tomar unas cervezas.

—Te veo diferente. Ya estás más tranquilo. Se te ha pasado un poco lo de Beatrice —le dijo Ralph mientras caminaban por la ciudad mientras se tomaban una cerveza cada uno. Estaba atardeciendo no hacía mucho sol.

—La verdad es que he tratado de no darle mucha importancia.

—Eso es bueno estás cogiendo experiencia.

—¿Entonces te vas de viaje mañana?

—Sí y regresaré unos días antes de que comience el próximo curso.

—Espero que lo pases bien.

—Yo quería que fueras conmigo pero te lo pierdes.

Entonces pasan frente a una cafetería, Kevin miró hacia dentro y vio a Beatrice sentada en una mesa. Enseguida la reconoció, detuvo a Ralph poniendo su brazo en el hombro y echándose para atrás.

—¿Qué pasa? —le preguntó Ralph.

—Beatrice está ahí dentro —dijo Kevin.

—Déjame ver —dijo Ralph asomándose bruscamente.

—Sé más discreto que te va a ver —le dijo Kevin con tono bajo y jalándolo.

—Pero no está sola. ¿Quién es ese mamadísimo que está con ella? —dijo Ralph.

¡A ver**!** —dijo Kevin asomándose completamente y vio que estaba acompañada del guardaespaldas de su padre.

—Es uno de los guardaespaldas de su padre —dijo Kevin.

Ambos estaban sentados de frente conversando y ella sonreía.

—Vamos, no perdamos el tiempo en esto —le dijo Ralph.

—Sí, bueno, así es la vida. Todo pasa —pensó Kevin usando ese comentario como escusa, pero aún así se sentía un poco mal porque se había encantado con ella. Mientras ella estaba conversando con Wade, quién miró hacia el cristal como si hubiera sentido una presencia conocida.

—¿Sucede algo? —le preguntó Wade.

—No. Nada solo tuve la impresión de que alguien nos estaba mirando —dijo ella.

—Iré a ver —dijo Wade quién salió y no vio a nadie.

Ralph llevó a Kevin a un bar y continuaron bebieron bastante pero Kevin ni se inmutó. Ralph estaba embriagado.

—Oye Kevin. ¿Desde cuándo eres tan gran tomador? Prácticamente tomamos la misma cantidad y ni siquiera tu aspecto ha cambiado —dijo Ralph entre hipos y palabras enredadas.

—Supongo que el elemento neutralice los componentes que me puedan causar daño a mediante la regeneración —pensó Kevin y luego le habló a Ralph— No sé supongo que me he adaptado un poco.

—Eres increíble Kevin —le dijo Ralph.

—La verdad tú lo eres más porque en cuestiones normales yo estaría peor que tú —pensó Kevin.

—Oye. Los amigos nunca pasan —le dijo Ralph.

—Seguro y gracias por serlo —cuando Kevin dijo esto eructó poniéndose una mano en la boca y sus ojos brillaron un momento. Kevin se dio cuenta porque su forma de ver las cosas cambió por un segundo.

—¿Oye tus ojos brillaron o fue idea mía? —le preguntó Ralph.

—Creo que fue idea tuya. Es que estás ebrio jajaja. La bebida te hizo demasiado efecto —le dijo Kevin y luego pensó—. ¿Será otra de las habilidades de la electricidad?

—Tienes razón, debo estar teniendo alucinaciones  —dijo Ralph asintiendo y mirando la bebida—. Creo que es suficiente. Dejemos de tomar y vamos antes de que empiece a ver cosas raras jajajajaja.

Kevin se rió también. Entonces salieron para irse a sus casas.

—No deberías manejar en este estado. Manejaré yo que estoy mejor —le dijo Kevin.

—Sí vamos.

Kevin dejó a Ralph en su casa, se despidieron y Kevin se fue en un taxi a su casa a descansar y estuvo pensando en la visión que tuvo cuando sus ojos brillaron.


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