ss-capitulo-43
SS - Capítulo 43
66065
43

Capítulo 43: ¿Qué opinas?

Traductor: Crowli

¡Crash!

De forma compulsiva, Park echó hacia atrás tanto la silla como el escritorio para ponerse en guardia en cuanto oyó la voz de Limon, un movimiento rápido pero poco elegante.

Era como ver a un ratón corriendo hacia su agujero tras ver a un gato.

Pero Park no era consciente de ello.

Observaba a Limon con sudor frío goteando por su frente.

No tenía espacio para pensar en nada más cuando el vigor de esos ojos dorados era tan atrozmente brutal.

Pero a Limon no le importaba si Park retrocedía o suplicaba en el suelo.

“¿Sabes por qué me reí?

“Continuó riéndose.

“No tienes ni idea de cuántas vueltas di para encontrarte.

¿Estaba contento de haber encontrado por fin lo que buscaba?

¿O estaba enfadado por todo el esfuerzo que había dedicado?

Quizás ambas cosas.

Detrás de la sonrisa de Limon se escondía un caos insondable.

“Así que lo que yo creía que era un jefe cabrón no era más que un títere sin idea, y me he encontrado a mí mismo ondeando la bandera blanca ante la eminencia gris que está detrás de todo esto”.

Sacudió la cabeza como si estuviera desconcertado por sus propias palabras.

Y luego borró la sonrisa de su rostro y dirigió sus ojos escalofriantes hacia Park.

Era como si la voz juguetona nunca hubiera sido real.

“¿Cómo no voy a estar eufórico? La persona que encuentro después de dar tantas vueltas es una zorra mentirosa y transparente.

“¡…!

No había nada que averiguar, ni era necesario juzgar entre el bien y el mal.

¡Qué villano tan conveniente! ¡Lo único que había que hacer era cortarle el cuello!

Park contuvo la respiración. Contrariamente a la charla alegre, el tono de Limon era muy serio.

No sabía por qué, pero estaba seguro de que Limon estaba allí para matarlo.

“¿Debería luchar...? No, no puedo”.

Limon era un monstruo que había aniquilado a 150 jugadores de alto nivel en una sola noche.

No solo había perdido el contacto con el Monarca Infinito, sino que Limon estaba allí de pie sin un solo rasguño en el cuerpo.

Solo podía significar una cosa.

Park comprendió inmediatamente que estaba en desventaja.

Renunció a luchar contra Limon y dejó de esperar que llegara ayuda.

Al fin y al cabo, ya había pasado bastante tiempo desde que pulsó el botón de emergencia.

En su lugar, activó su habilidad única.

“Alias del Dios Falsificado”, apodado “el nombre de un dios falso”.

A la altura de su grandioso nombre, “Alias del Dios Falsificado” le daba a Park habilidades de camuflaje, engaño y persuasión.

Sus efectos eran tan infalibles que ni siquiera Lee Chun-gi podía ver más allá con habilidades como “Detección de la Verdad” y “Juicio Mortal”.

Por lo tanto, Park estaba seguro de que podría persuadir a Limon, sin importar cuánta intención asesina tuviera.

Si tan solo pudiera hablar con él.

“Parece que ha habido algún tipo de malentendido...

Puñalada...

“¿...?

Pero dejó de hablar tan pronto como comenzó.

No tenía otra opción.

No sabía qué acababa de sucederle. Todo pasó muy rápido.

“¡Ugh... Arrrrgh!”.

Solo después de sentir un dolor abrasador se dio cuenta de la espada que tenía en el hombro y soltó un grito ensordecedor.

Pero Limon no le prestó ninguna atención.

“Un malentendido... Qué palabra tan bonita. Hace que incluso los criminales más indefendibles parezcan inocentes y que los hombres más malvados tengan un espíritu bondadoso”, asintió.

Era como si no pudiera oír los gritos.

“Pero, ¿cómo puedes decir que no lo sabes si ni siquiera has preguntado quién es Na-kyung?”.

Limon agarró a Park Hyungun por el pelo.

Park, que seguía retorciéndose de dolor, se estremeció.

Acababa de darse cuenta de su error.

Se había precipitado al responder, abrumado por la presencia de Limon.

Sin embargo, no se puso nervioso por mucho tiempo.

Usando el “alias del dios falso”, recuperó la compostura y rápidamente se le ocurrió una excusa.

“¡Yo... yo sabía que la agente Yoo Na-kyung era miembro de tu equipo desde antes!

“Pero dijiste que no sabías nada.

(function(w,q){w[q]=w[q]||[];w[q].push(["_mgc.load"])})(window,"_mgq");

“¡Dije que no sabía nada sobre secuestrar a nadie ni convertir a alguien en un terrorista suicida!

“¿Ah, sí?

Limon puso una expresión de sorpresa.

“Vaya, parece que me he equivocado”, se rascó la cabeza con aire arrepentido.

“¡No me digas...!”.

Crack

“¡Gaaah!”.

Park soltó otro grito desgarrador.

Limon le había aplastado los dedos con el pie.

“Entonces no deberías haberme engañado. ¿No ves lo vergonzoso que es para mí?”.

Era culpa suya por hacerle entender mal.

“Para que no haya más malentendidos, te lo voy a preguntar otra vez”.

Limon tiró de su espada hacia sí mismo mientras Park era arrastrado con ella, quedando suspendido como un pez atrapado en un anzuelo.

Le susurró al oído: “¿Qué sabes del orfanato Hanbit?”.

“¡N-no sé nada! ¡Lo único que sé es que la agente Yoo Na-kyung es de allí!”.

“Ah, ¿en serio? Qué interesante”.

Limon sonrió con aire burlón ante la respuesta de Park.

Parecía que el dolor en el hombro hacía que sus respuestas fueran cada vez más frenéticas.

Limon se metió la mano en el bolsillo mientras continuaba.

“Sabes, últimamente he estado investigando mucho, así que decidí averiguar algunas cosas antes de venir aquí hoy. Y, oye, acabé encontrando algo bastante interesante”.

En sus manos había una sola hoja de papel.

Era un documento en el que solo figuraban unos números de cuentas bancarias y nombres de empresas.

Pero en cuanto Park lo vio, se le quedó el rostro pálido. Se quedó paralizado, como si hubiera visto un fantasma.

Limon soltó una risa fría.

“Resulta que hay indicios de que alguien ha estado utilizando el orfanato Hanbit para blanquear dinero.

“¡¿Qué?!

“Y hemos conseguido un nombre tras rastrear esa cuenta bancaria. Te resulta familiar, ¿verdad?

Por supuesto que le resultaba familiar.

Era el nombre del hombre que había creado una empresa ficticia a través del orfanato.

El culpable de robar enormes cantidades de activos donando fondos de “Gremio Infinito” para “desgravaciones fiscales”.

Era su propio nombre, Park Hyun-gun.



Se quedó estupefacto.

Eran fondos que habían sido blanqueados varias veces utilizando no solo la cuenta de Gremio Infinito, sino también innumerables empresas fantasma y cuentas de préstamos.

Nunca habría imaginado que alguien pudiera rastrearlo a través de todo eso.

Parecía aún más horrorizado que cuando lo apuñalaron.

“En retrospectiva, fue una estupidez por mi parte”.

Limon soltó una carcajada, pero se detuvo en seco.

“Nadie sería tan tonto como para llegar al extremo de secuestrar a unos niños o convertir a Na-kyung en un terrorista suicida, independientemente de si las Constelaciones estaban involucradas o no”, murmuró con una mirada escalofriante.

Kang Jungsoo conocía el poder de Limon, pero incluso cuando parecía que estaba poniendo en peligro su puesto de director, lo único que hizo fue reunir a 200 jugadores de alto nivel.

¿Matar a un agente de la PAB y tomar niños como rehenes solo para ir tras Limon?

Era una locura que ni siquiera la Asociación de los Siete Dragones se atrevería a cometer, ni siquiera con el Maestro Espadachín derrocado.

Aparte del hecho de que enfurecería a Limon, los servicios y el trabajo necesarios para encubrir las consecuencias simplemente no valían la pena.

Habría sido menos costoso reunir a otros cien jugadores de alto nivel.

Incluso si las Constelaciones hubieran participado en el plan, no habrían llevado a sus peones a hacer algo tan ineficaz.

Entonces, ¿por qué alguien haría esto?

La respuesta estaba clara desde el principio.

“A menos que no estuvieran tratando de deshacerse de mí, sino de Na-kyung y el orfanato”.

Un orfanato utilizado para el lavado de dinero y visitado semanalmente por un agente de la PAB.

Para Park, habría sido como una bomba de relojería.

Los agentes de la PAB ya tenían abundantes privilegios de investigación para tomar medidas enérgicas contra los jugadores de alto nivel.

Con Yoo Na-kyung destinando la mayor parte de su sueldo al orfanato, era solo cuestión de tiempo que se enterara de lo de Park.

“Por eso apoyaste a ese bastardo de Seo Yongchan para que irrumpiera en la sede de la PAB cuando Na-kyung y yo lo arrestamos. ¿No es así?”.

“¡Eso es...!

¡Pum!

(function(w,q){w[q]=w[q]||[];w[q].push(["_mgc.load"])})(window,"_mgq");

“¡Kugh! ¡Ah, ack!”.

Limon le había dado un rodillazo en el estómago a Park.

“Ni se te ocurra hacerte el inocente. Ya he hablado con ese bastardo “le advirtió Limon con voz baja y tranquila.

Quizás fuera por todas las cosas horribles que había pasado.

Seo Yong-chan se lo había contado todo a Limon sin dudarlo.

Fue Park quien le aconsejó que fuera a la PAB a pedir una indemnización y una disculpa.

En última instancia, su intención era sembrar la animadversión entre Lee Chun-gi y Limon.

Su enfrentamiento habría sido una oportunidad de oro para deshacerse de Yoo Na-kyung y del orfanato Hanbit.

“Realmente fue inesperado”, murmuró Limon. “Na-kyung pasó por todo eso por su altruismo”.

Si hubiera sido un poco más insensible y egoísta...

Si hubiera dado prioridad a tener una vida mejor para ella misma que para los niños del orfanato en el que creció...

Quizá no habría muerto así.

Pero Yoo Na-kyung era demasiado recta.

No escatimó esfuerzos ni dinero para devolver la bondad que le había brindado el orfanato cuando era niña, sin saber que se vería envuelta en un plan absurdo y que acabaría muriendo.

Fue una verdadera tragedia.

“Hay cosas que nunca cambian en este maldito mundo”, murmuró Limon inmóvil mientras retorcía su espada.

“¡Aaargh!”.

No importa cuánto se desarrollen la sociedad y las culturas.

No importa cuántas nuevas leyes y regímenes se creen.

No importa cuán avanzada sea la tecnología.

Los buenos siempre mueren rápido, mientras que los malos encuentran la manera de sobrevivir con tenacidad.

Clavó la mirada en Park, que se retorcía de dolor mientras la espada se clavaba cada vez más en su hombro.

“Ahora bien. ¿Alguna mentira más que quieras contarme?

Acaba de decir toda la mierda que te queda, atrévete.

Park Hyungun palideció.

Acababa de darse cuenta.

Limon nunca tuvo intención de mantenerlo con vida.

Ni siquiera podía hacerse el tonto cuando Limon le había presentado pruebas contundentes.

Pero no se rindió.

De hecho, gritó con sinceridad.

“¡Espera! ¡Todo fue por orden del Monarca Infinito!

“¿Estás diciendo que utilizaste el orfanato Hanbit para robar el dinero de tu propio gremio y que mataste a Na-kyung porque Lee Chun-gi te lo ordenó?

“Así es, ¡solo seguí órdenes!

No podía desobedecer al Monarca Infinito cuando solo era un simple secretario.

El Monarca era el responsable de todo.

Él no había hecho nada malo.

¡Solo era otra víctima del abuso de poder!

Pero Limon no dijo ni hizo nada. Solo se quedó mirando.

“Ya lo has oído. ¿Qué opinas?

“¿…?

Park estaba desconcertado.

No entendía a quién se refería Limon.

Pero en cuanto oyó una respuesta procedente de las sombras, se quedó paralizado.

“¿Necesitabas mi opinión?

“Eres parte directa en este asunto. Quiero oír tu opinión.

“Si insistes. Solo tengo una cosa que decir.

Un individuo salió de las sombras.

Pelo peinado hacia atrás.

Traje blanco.

Gafas sin montura.

Y, sobre todo, una expresión sorprendentemente tranquila.

Aunque estaba más pálido de lo habitual, era imposible no reconocerlo.

Lee Chun-gi observó a Park mientras este se quedaba paralizado, horrorizado, como si estuviera viendo un fantasma.

Resumió su comentario con una sola palabra.

“Repugnante”.


Reacciones del Capítulo (0)

Inicia sesión para reaccionar y/o comentar a este capítulo

Comentarios del capítulo: (0)